La guerrilla invisible

En la Semana Santa de 1970, durante la dictadura de Onganía, la Argentina se vio conmovida por la presentación en público de la primera organización de guerrilla "urbana". El entonces desconocido Frente Argentino de Liberación –luego Fuerzas Armadas de Liberación– secuestró a un cónsul paraguayo para canjear la libertad de dos compañeros, uno de ellos –triste récord–, el primer detenido desaparecido de la lucha armada: Alejandro Balde. Poco después, otros hechos similares, como la ejecución del general Aramburu por Montoneros y la aparición fulgurante del ERP eclipsaron este primer episodio, que anticipó el comienzo de un periodo signado por la violencia política. 

Sin embargo, esta organización ya había realizado varios operativos sin firma ni reivindicación pública, como el robo de las armas del Instituto Geográfico Militar, en 1962, y una audaz incursión al corazón de Campo de Mayo, en 1969, para llevarse al armamento del Regimiento 1 de Patricios. Aun así las FAL han permanecido en silencio y la invisibilidad, olvidada por los historiadores y reducidas a una sigla que remite vagamente a esa época. El periodista Ariel Hendler, que entonces era apenas un chico, se dedicó cuatro décadas más tarde a desenterrar esa historia del olvido. Durante varios años entrevistó a sus protagonistas y a quienes los conocieron o estuvieron vinculados a ellos; hurgó en diarios y revistas y desarchivó mohosos expedientes judiciales. El resultado es este relato minucioso, copiosamente documentado, que resultará revelador para quienes se interesan por la historia argentina reciente.