Michoacán de Ocampo, 6 de abril de 2006

AL PUEBLO DE MEXICO.
AL PUEBLO DE MICHOACAN.
A LOS MEDIOS DE COMUNICION NACIONALES E INTERNACIONALES.
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS.

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


El gobierno de Fox, fiel seguidor de los dogmas neoliberales actúa en función de ello, buscando siempre el beneficio de los grandes empresarios, en pocas palabras del capital monopolista tanto nacional como transnacional, no hay medida que no persiga estos intereses, como es el caso de las reformas recientes en materia de radio, televisión y telecomunicaciones a través del senado de la República, promoviendo con ello el fortalecimiento de los monopolios de Televisa y Televisión Azteca, a los cuales el gobierno de ultraderecha pretende entregar legalmente a dichas empresas el control total en el ramo de las telecomunicaciones, como siempre en nombre del pueblo, pero en concreto en perjuicio de éste.

Bajo esta lógica no es ninguna sorpresa la respuesta que recibió el Sr. Cevallos, los jalones de pelos, barba, le arrojaran agua, y le rompieran el saco expresan el odio acumulado de nuestro pueblo en contra de los políticos prooligarcas que no han hecho más que vivir como zánganos sociales, al estar pegados del erario público, validando con su “labor legislativa” la explotación, la opresión y la entrega de la soberanía nacional, así como el saqueo del país.

Lo mismo podemos decir del candidato del PAN, Felipe Calderón, bien conocido en nuestras tierras como símbolo de la ineptitud, del enriquecimiento a costa del erario público, del hombre nada limpio pues toda su trayectoria política está llena de agresiones a nuestro pueblo, político prooligarca que siempre mira hacia la bandera de las barras y las estrellas.

Apostar al cambio social a través del cambio de individuos en la administración pública del país, vamos pues, tan sólo en el cambio del jefe del ejecutivo, ya sea federal o estatal, no es ninguna garantía para la transformación del país, lo hemos comprobado con el gobierno de Fox, y está quedando registrado también con el actual gobierno estatal, el cual prácticamente entró a su recta final y no ha hecho mucho por la solución a las demandas populares.

En Michoacán, el cambio de gobierno por los resultados de su política, por las alianzas pactadas con la oligarquía local, por el desdeño hacia los “que menos tienen” dirían los posmodernistas sólo ha venido configurando como un buen administrador de la crisis política y económica del sistema. Habrá voces que preguntarán ¿Cómo si es un “gobierno para todos”? a los hechos nos remontamos:

1. Las demandas populares, exigencias desde que gobernaban los priístas han sido postergadas, no han tenido la solución debida en beneficio de los michoacanos, sobre todo de los que sufren profundamente las consecuencias del neoliberalismo.

2. Se ha tratado sistemáticamente controlar el descontento popular y a las organizaciones que luchan por las demandas mas sentidas de la población, desde las posiciones de las estructuras del gobierno, funcionarios de éste tratan de erigirse como si ellos fueran los únicos que propugnan por la democratización del país y que sólo sus formas de hacerlo son las verdaderas, fuera de ello no existe nada, según el gobierno y su partido no puede existir ningún otro opositor político al régimen de la ultraderecha.

3. Se instrumenta una política de desgaste, confusión y de calumnias, aplicando métodos priístas, contra las organizaciones que exigen se cumpla lo que por derecho les corresponde, en otros casos el exigir lo que en campaña prometió. Como en los mejores tiempos del PRI, la política y la lógica gubernamental ha sido la de comprar conciencias y cooptar a la disidencia, sujetándola a los designios gubernamentales, mientras que a los que no ceden se les criminaliza, se les reprime y se les encarcela bajo acusaciones y procesos por demás injustos y tendenciosos.

4. La represión a las organizaciones populares se viene perfilando como un signo político de este gobierno que se ha vuelto intolerante con las demandas sociales y para ello su respuesta es la criminalización de la lucha, sólo aquellos que se doblegan se les considera parte de su proyecto, a ellos se les dan canonjías de todo tipo, migajas del pastel para justificar que ha sido “un gobierno de la gente”.

5. En este proceso represivo hay toda una serie de complicidades y responsabilidades que van desde agentes ministeriales, hasta jueces y magistrados, pasando por funcionarios gubernamentales, pero que en última instancia la responsabilidad política directa recae sobre el gobierno del estado y concretamente sobre el jefe del ejecutivo estatal, no se puede argumentar impericia o desconocimiento de los asuntos, los resultados están a la vista de todos, tanto de amigos y enemigos.

6. En este gobierno perredista pesan más los intereses de grupos económicos y políticos que los intereses populares, es más escuchada la voz del poderoso que la del humilde trabajador que clama por justicia social y económica. Al poderoso se le brindan todas las facilidades en bandeja de oro para que siga despojando al pueblo y acrecentando sus riquezas, mientras que al pueblo y sus organizaciones sólo largas, mentiras, engaños y migajas. ¿Quiénes? Las familias adineradas de siempre, los Ramírez, los Medina, los Sixtos, los Ruiz, entre otros que siempre están pegados a los gobiernos estatales para asegurar sus intereses.

7. Muchos programas asistencialistas se han implementado pero no han sido efectivos para combatir la pobreza, la miseria, el olvido, el analfabetismo, sólo vienen a ser paliativos, actos de propaganda para el presente gobierno, las carencias siguen allí presentes en cada uno de los ciudadanos que esperan sean cumplidas sus demandas prometidas por un gobierno que llegó creando expectativas de cambio en mucha gente, pero que según pasa el tiempo se va transformando en frustración social.

8. Se prometió el combate a la tala clandestina y proteger los intereses de los poseedores de este recurso no renovable, es decir de los pueblos indígenas, no ha sido tal, los problemas continúan y siguen agravándose, se vuelve crónico y no existe una real atención a esta problemática social y política.

La tala clandestina es uno de los fenómenos sociales en nuestro estado sin resolver, a pesar de saber quiénes son los que la promueven, el gobierno del estado cuenta con nombres de empresas madereras de Guadalajara, Jalisco, de Michoacán, que operan en la región del oriente, el sur, de la meseta y la colindante con Morelia responsables del ecocidio que se perpetra con toda impunidad. No son los hombres de hacha, machete y burrito quienes talan indiscriminadamente, los que deforestan, son esas empresas que obtienen jugosas ganancias gracias al engranaje de corrupción en los cuales están coludidos cuerpos policíacos, militares y personajes del gobierno.

9. Bajo el pretexto de combatir la tala clandestina se militarizan nuestros bosques y regiones del estado, se emplea toda la fuerza del estado, pero los resultados son minúsculos, pero lo que sí se termina combatiendo son los derechos humanos de los michoacanos. La práctica de la tala sigue y habrá de seguir si no se ataca el problema de fondo, se requiere combatir frontalmente a las empresas madereras, a las aguacateras que talan montes completos sin que exista una autoridad que se los impida por el contrario los protege y solapa.

10. El problema del narcotráfico es un problema social exacerbado por las propias condiciones del capitalismo y en concreto por las recurrentes crisis económicas que vive el país, pero que este gobierno ha reflejado ineficacia para combatirlo de raíz, consecuencia de ello son los constantes ajustes de cuentas en la lucha por el control de plazas y mercado que representa nuestro estado para la delincuencia organizada, al grado de que ésta ha ido creando un tejido social que da protección, redes de complicidad y corrupción creadas desde los gobiernos priistas y sostenidas desde diferentes oficinas del gobierno estatal, autoridades y cuerpos militares y policíacos, ¿Al caso no se sabe que desde la XXI zona militar se controla la producción y trasiego de enervantes en toda la región de la depresión del Balsas?

11. Con el pretexto del combate al narcotráfico y a la delincuencia se aplican estrategia y tácticas de contrainsurgencia la cual es permanente, resultando que nuestro estado prácticamente está militarizado, hecho que por sí solo viola los derechos humanos y constitucionales de los michoacanos aunque se niegue y se justifique con argumentos legaloides.

12. La contrainsurgencia aquí adquiere nuevas aristas, nuevas modalidades: el ejército crea, arma, entrena y dirige a los grupos de paramilitares que operan en varias regiones del estado los cuales tienen permiso de asesinar, desaparecer, torturar y amenazar a cualquier ciudadano que bajo sus criterios fascistas les parezca sospechoso. Es en la región de tierra caliente en donde les están dando mayor promoción teniendo a estas alturas control en policías municipales, en diferentes segmentos de la seguridad pública, así como la existencia de grupos de “civiles” que asumen el rol de “vigilantes” con la orden de matar a cualquier luchador social, a cualquier ciudadano inconforme. Simplemente no es fortuita, ni error lo sucedido con los adherentes de La otra campaña, fue un simulacro policíaco militar para intimidar, una agresión bien calculada, un simulacro que anuncia represión y asesinatos políticos.

Con los resultados en la mano es que se debe evaluar a los gobiernos federal y estatal, porque en la mayoría de las veces los logros publicitados sólo se quedan en buenas intenciones, en promesas incumplidas, por la sencilla razón de que los problemas que vive el país, los que padece nuestro pueblo son consecuencia inherente del sistema capitalista por el cual se rige el régimen neoliberal que padecemos los mexicanos, resolver los problemas sociales implica la destrucción de ambos. Cosa difícil de lograrse únicamente por la lucha electoral y la lucha pacífica.

La historia de nuestro pueblo, la de otros pueblos hermanos del mundo, los resultados de una larga etapa de la lucha por causes legales y electorales, así como las condiciones concretas que vivimos en el país nos indican que por ninguna forma de lucha por sí misma se lograrán los cambios que exige el país, que demanda el pueblo. Es el impulso y la combinación de todas las formas de lucha la táctica a seguir, de otra manera estaremos postergando la lucha frontal contra el capitalismo, la globalización y el neoliberalismo para otros tiempos, será sólo una simulación más no una lucha anticapitalista.

La lucha legal de las masas trabajadoras es necesaria, sin embargo ésta debe ser orgánica, pero lo que no debemos olvidar tanto luchadores sociales, hombres progresistas, revolucionarios o rebeldes que ante la instrumentalización de la represión, la criminalización de la lucha popular, la militarización del país, el impulso del paramilitarismo como política de Estado la organización y preparación de la autodefensa armada es una necesidad política. ¿Hay que esperar que se den nuevas masacres para actuar en consecuencia?

De igual manera, si son ya muchos años de lucha electoral, por las vías “institucionales”, ¿Hasta cuándo será necesario impulsar y reconocer la necesidad histórica de la lucha armada? Porque sostener que no es necesaria, eso sí es de locos, de alguien que no conoce la historia de nuestro pueblo, o más simple, de alguien o quienes no quieren ser congruentes en la lucha.

La transformación radical de nuestra sociedad es una necesidad histórica y en función de ello desarrollamos nuestra práctica político militar, sosteniendo los principios de la persistencia y la consecuencia revolucionaria hasta las últimas consecuencias, transformación que sólo podrá realizarse en la medida de quienes compartamos la idea del cambio profundo seamos capaces de incorporar a todo el pueblo, porque la historia y los cambios de ella los hace éste y no sólo un sector social, por ello el problema indígena debemos verlo desde el marco de la lucha de clases y no desde posiciones indigenistas o indianistas que a la larga generan confusión y se convierte en traba para la lucha anticapitalista, un obstáculo para la nueva revolución que se gesta en nuestro país, porque la explotación y opresión no respeta rasgos faciales o color de la piel, no afecta en exclusiva a un sector social determinado.


¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ ESTATAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO

COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR-EPR


Michoacán de Ocampo, a 6 de abril de 2006.