¡La alternativa al capitalismo es el socialismo!

¡LA ALTERNATIVA AL CAPITALISMO ES EL SOCIALISMO!

Creemos en la unidad y lucha de los pueblos, en la conducción de la clase obrera, en el levantamiento insurreccional de los hombres y mujeres que soñamos con la libertad, la democracia y la independencia.

Si, hace 12 o 15 años atrás este mismo debate se desenvolvía entre la juventud, los pueblos, y las fuerzas revolucionarias, muchos, como efectivamente sucedió, concluían que: “el socialismo ya no era la alternativa”. Muchos teóricos del capitalismo en la década del 90 batieron palmas por la “caída del muro de Berlín, la desintegración de los países de Europa del Este” y, algunas organizaciones revolucionarias se desmoralizaron, se desorganizaron, perdieron la confianza y la fuerza de las ideas para continuar en la organización de la liberación. Los oportunistas y traidores se alegraban porque habían cumplido su objetivo de desalentar a los pueblos del mundo. Muchos creyeron en la invencibilidad del capitalismo, en la unipolaridad del imperialismo. Hoy eso ha cambiado.

En todo el mundo, el desaliento, el pesimismo, ha dado paso a un desarrollo de la lucha de clases, como el motor que generará el final del capitalismo. En algunas regiones, países o sectores podemos hablar hasta de un auge de la lucha juvenil, obrera, campesina, de las mujeres, emigrantes, que se levantan buscando el norte de la lucha revolucionaria. Los vientos de cambios, el fortalecimiento de las organizaciones revolucionarias, las derrotas de partidos derechistas en contiendas electorales, el fracaso de algunas políticas imperialistas, mueven a los pueblos, y a las clases oprimidas en general a la lucha por una sociedad nueva, justa, liberadora, democrática, a la lucha por el SOCIALISMO.

Conquistar el Socialismo es la tarea. Hoy es deber de los revolucionarios en el Ecuador, América Latina y el mundo hacer evidente que el cambio que buscan las masas en cada uno de los espacios de la vida política, sea en la confrontación callejera o en la lucha armada, está en el SOCIALISMO. No hay que soñar en construirlo desde abajo, como pregonan algunos reformistas. Eso no es posible en este sistema de opresión y miseria. Nos corresponde destruir el capitalismo y sobre sus cenizas, construir el socialismo.

El capitalismo esta en crisis, ni los propios retóricos burgueses pueden esconder la decadencia en la que se desenvuelve este sistema. La base de su existencia se sustenta en la propiedad privada sobre los medios de producción, en la apropiación, cada día más concentrada en pocas manos de la riqueza, sobre la base de la explotación a la clase obrera y las amplias masas. La crisis del capitalismo, que es cíclica, es de tal naturaleza que los distintos modelos ensayados han fracasado y con ello el capitalismo.

Algunos nuevos y viejos reformistas han pretendido confundir a la clase obrera, levantando tesis de la factibilidad del cambio estructural en el propio sistema capitalista y para ello han atacado las principales tesis ideológicas y políticas que sustentan el contenido y la vía de la transformación. Hablan del socialismo del siglo XXI para arremeter contra las tesis de los jefes revolucionarios que contribuyeron a la elaboración y aplicación de la teoría revolucionaria. Niegan el papel determinante de los trabajadores y hablan de que existen nuevos actores sociales, atacan a las organizaciones revolucionarias, y hacen loas al espontaneismo de las masas, atacan el poder del pueblo y hablan de los gobiernos democráticos incluyentes. Y atacan a organizaciones revolucionarias levantadas en armas, para dar aliento al pacifismo, al electoralismo burgués, al apoliticismo.

Nosotros creemos que EL SOCIALISMO ESTA VIGENTE, que la teoría aplicada en la Unión Soviética y sus experiencias son valederas para el presente, en tanto y en cuanto su aplicación tienen que ver con nuestra propia realidad, lo otro seria una rigidez propia de la pequeña burguesía.

Para alcanzar el Socialismo, creemos en la educación, movilización y combate permanente de las masas; en la incorporación de miles y millones de hombres y mujeres en la lucha política; que pasando por lo reivindicativo alcance los niveles de acción que afirme el asalto al poder. Es indispensable la unidad de las organizaciones revolucionarias actuantes, su fortalecimiento y desarrollo; que con una política justa, conduzca por el camino de la revolución con plena capacidad de dirigir los destinos del nuevo Estado, el Socialismo.

Es justo que hoy digamos, que para alcanzar la sociedad socialista, es imprescindible organizar la insurrección armada, levantar a los pueblos en armas para derrotar al sistema imperialista y sus aparatos de represión y coerción. Esta tarea corresponde a hombres y mujeres dispuestos a asumir el liderazgo de la confrontación en todos los terrenos.

Alcanzar el Socialismo significará, derrotar al capitalismo e instaurar el poder, de los de abajo; será organizar un Estado que asegure la libertad y la democracia autentica para los millones de hombres y mujeres, será un Estado planificado, que termine con la anarquía de la producción en beneficio de unos pocos, en desmedro de las grandes mayorías, será socializar los medios de producción buscando el bienestar de las masas populares.

La instauración del socialismo deberá significar un nuevo Estado, donde sus aparatos jurídicos, políticos y militares sirvan a las mayorías, rompan con todo el pasado deshonroso, y se disponga también a defender el proceso de instauración y desarrollo del poder popular. La garantía para ese proceso pasa necesariamente por la estructura y funcionamiento de la dictadura del proletariado (Ésta tesis también es atacada por los monopolios imperialistas, y oportunistas de toda ralea). La dictadura del proletariado, de ninguna manera es contradictoria a la democracia, por el contrario, en el socialismo son complementarias.

El Socialismo y la Dictadura del Proletariado es democracia, libertad, independencia, autodeterminación, soberanía. Es trabajo, salud, educación. La Dictadura del Proletariado es recreación, cultura, alimento, vestido, transporte, investigación, ciencia, defensa del medio ambiente, respeto a las nacionalidades y etnias, es defensa de los recursos naturales, es autentico desarrollo, es bienestar para las masas. ESTO ES LO QUE QUEREMOS LOS JOVENES REVOLUCIONARIOS.

DESDE EL CORAZON DEL PUEBLO

Juan Carlos Luna

Ecuador