A propósito de la supuesta desmovilización del ELN

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA

A propósito de la supuesta desmovilización del ELN es necesaria una reflexión sobre el poder de los grandes medios en aquello de que “una mentira dicha mil veces se convierte en verdad”

Para infortunio de los desheredados de la patria, la capacidad de los medios de comunicación juega el papel de la contra información.

Ningún mando oficial del ELN, ha planteado semejante disparate, en cambio lo han reproducido otras fuentes, dentro de una conducta poco clara.

He tenido la excepcional oportunidad de ser pionero de esta fuerza guerrillera y debo reafirmar de nuevo públicamente nuestro indeclinable compromiso de mantener el alzamiento en armas iniciado el 4 de julio de 1964 en San Vicente de Chucurí, Santander.

Hemos soportado tormentas muy fuertes en estos 42 años, que nos han fogueado y madurado lo suficiente para mantener el barco con el rumbo definido desde los inicios, de cara a nuestros ideales y compromiso de lucha. Las convicciones con las que nacimos están más sólidas y arraigadas que nunca en la conciencia de cientos de mujeres y hombres que conforman la principal fila de mandos de nuestra organización, así como de miles de militantes y combatientes.

Los maestros que nos dieron la luz desde los diferentes rincones de la patria y que caminaron con nosotros un tramo del camino ofrendando sus vidas, nos siguen acompañando y entregando su sabiduría para continuar por el camino de nuestro alzamiento en armas, en el anhelo y compromiso de una patria libre, con justicia social para todos.

Camilo Torres, Manuel Vázquez Castaño, José Manuel Martínez, Manuel Pérez y tantos otros, son fuerza imperecedera en el espíritu y la conciencia de los ELENOS de hoy.

Hemos aprendido a lo largo de los años que la lucha revolucionaria es un campo de batalla donde se libran con ardor las ideas por las que se lucha y en ello nos hemos ganado un espacio desde nuestro ser insurgentes en diversos escenarios.

Las armas hacen parte de nuestro ser guerrillero y estarán siempre al servicio de la lucha popular revolucionaria mientras la patria esté gobernada por una clase minoritaria y excluyente, que se alimenta de los designios imperialistas de Norteamérica. Estamos hoy más convencidos que nunca que el pueblo colombiano seguirá pariendo hijos que las empuñen, para abrirse paso ante la exclusión y la barbarie del terrorismo de Estado que implementan los gobiernos de turno desde la mal llamada democracia representativa, hoy denominada seguridad democrática.

Una de las obligaciones presentes para el Ejército de Liberación Nacional es llevarle a muchos hombres y mujeres de Colombia y el exterior, un mensaje franco y profundo de nuestro pensamiento referido a asuntos de vital importancia como:

1. Un diálogo para construir escenarios participativos, donde junto con la sociedad podamos analizar los problemas del país y buscar salidas colectivas.

2. Un diálogo como camino para diseñar entre todos un país, un modelo económico y social que apunte a solucionar los problemas estructurales de Colombia, y que nos interprete a todos.

3. Demostrar, una vez más, que el conflicto armado tiene unas profundas causas sociales, económicas y políticas,y que con los esfuerzos de organización y la lucha de todos, puede haber una opción diferente a la guerra.

4. El camino hacia el futuro requiere que la sociedad recupere su capacidad de gobernar, pues llevamos centurias siendo gobernados por unas elites que no han hecho sino agudizar el conflicto y el drama de la nación.

5. Que el ELN seguirá unido a las luchas del pueblo como fuerza insurgente y hasta las últimas consecuencias.

NI UN PASO ATRÁS, LIBERACIÓN O MUERTE

Nicolás Rodríguez B.

Desde las montañas

Julio 12 de 2006.