Michoacán de Ocampo, 3 de octubre de 2006

AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE MICHOACAN
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS¡


La oligarquía y sus personeros instalados en el gobierno federal han tomado la decisión fascista de reprimir brutalmente al pueblo de Oaxaca que legítimamente exige la renuncia de Ulises Ruíz Ortiz, representante de la oligarquía oaxaqueña que en todo acto de su gobierno al igual que el de Fox desbordan ineptitud, corrupción y fascismo.

El gobierno foxista, la ultraderecha, las cúpulas empresariales y eclesiástica, las dirigencias del PAN y del PRI, los diputados y senadores de dichos partidos, los grandes empresarios ligados al capital transnacional, Televisa, TV Azteca, las plumas mercenarias, los analistas y politólogos del régimen neoliberal, los pederastas, los yunquistas y los represores más sanguinarios de la guerra sucia en santa cruzada preparan una gran ofensiva de guerra contra nuestro pueblo, optando sin tapujos por el fascismo como política de estado para sostener a sus representantes en la administración pública federal y estatal para seguir haciendo buenos negocios en nombre de la “legalidad, la democracia y la paz social”.

En su afán por cubrir de un manto de legalidad su vocación represiva blindan éste remedo de democracia, la democracia de la oligarquía con el envenenamiento de las “mentes y corazones” a través de los consorcios televisivos de televisa y televisión azteca, dándole cobertura de manera cínica a las estupideces dichas por Carlos Abascal, Manuel Espino y Carlos Slim, entre otros que buscan burdamente justificar su afición fascista de la ultraderecha y el gobierno de Vicente Fox.

Los tambores de guerra de este gobierno retumban en Oaxaca y las botas de la PFP, del ejército mexicano, de la armada de México, de los cuerpos policiacos y los grupos paramilitares marchan al compás de la tonada de la ultraderecha y los grandes empresarios; blindaje sin el cual sería imposible sostener a Ulises Ruiz y a Felipe Calderón como gobernantes espurios, porque para la actual administración federal y estatal sólo es legal la voluntad del capital que tiene nombre y apellido: Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Alfredo Harp Helú, Emilio Azcárra y los clanes familiares como los Ramírez, los Fox, los Bribiesca, los Arango, los Garza Sada, los Chedraui, los Canales Clariond...

Es claro que la ofensiva represiva contra nuestros hermanos oaxaqueños pretende con su falso pacto poner de rodillas a la APPO en la mesa de negociaciones, mientras que los preparativos de una nueva masacre siguen en marcha.

De consumarse ésta nueva espiral sanguinaria en Oaxaca debe quedar claro que la responsabilidad histórica de éste acto fascista son por comisión u omisión los funcionarios que componen el gobierno federal, de los gobiernos estatales y municipales que se pliegan a las exigencias y planes de la ultraderecha, los diputados y senadores del PRI y el PAN que institucionalizan el terrorismo de Estado, los diferentes mandos estratégicos, tácticos y operativos de los diferentes cuerpos policiacos y militares que se aprestan para un nuevo baño de sangre. La lista de los responsables de la guerra contra nuestro pueblo ya es grande y sigue creciendo, como sigue creciendo la voluntad de nuestro pueblo por combatir a sus opresores y explotadores que en esta nueva oleada represiva han decidido que sea la Armada de México la punta de lanza de la represión.

Sicartsa, Atenco, el fraude del 2 de julio, la imposición de Calderón como presidente ilegítimo y la asonada militar contra el movimiento magisterial popular aglutinado en la APPO son los signos inequívocos de que la lucha por el cambio social a través de la vía pacífica – legal se está inevitablemente agotando porque los causes legales de la participación popular son cerrados por éste gobierno empresarial de carácter ultraderechista.

Mientras que para la oligarquía y sus administradores en los gobiernos federal y estatales en turno, la represión en sicartsa, Atenco y ahora Oaxaca no es más que una medida fascista legaloide, para nuestro pueblo, los luchadores sociales, los hombres progresistas y para los revolucionarios son los vientos del estallido social que soplan en el país ante la imposibilidad de lograr cambios que verdaderamente beneficien el pueblo de México, éste nuestro pueblo que toma cuerpo en los 78 millones 500 mil mexicanos que vivimos en la pobreza, son los vientos de la rebeldía popular contra éste régimen neoliberal.

La permanente criminalización del descontento y la lucha popular, el crecimiento desbordado de la delincuencia organizada desde y por el estado, la ininterrumpida escalada represiva, la desesperada alianza PAN-PRI, el desconocimiento y la burla de la voluntad popular del 2 de julio, la inminente ofensiva policiaco militar contra el movimiento magisterial popular son los síntomas de descomposición de éste régimen opresivo que sólo puede ser sostenido por los instrumentos represivos y la caterva de funcionarios dóciles ante la oligarquía y prepotentes ante el pueblo.

Los acontecimientos en Oaxaca exigen para todos los luchadores sociales, para los ciudadanos progresistas, para los defensores de los derechos humanos y para los revolucionarios la congruencia en pensamiento y acción, cerrando filas y pugnando por la unidad de todo el pueblo para parar la ofensiva represiva del gobierno foxista; pero sobre todo la evolución de la lucha de clases en nuestro país nos demanda urgentemente que ante el cierre de los espacios civiles-legales la lucha armada revolucionaria deviene como una necesidad histórica imperiosa para lograr los profundos cambios sociales por y para el pueblo. Bajo ésta disyuntiva sólo queda ser congruentes cada quien en su respectiva trinchera de lucha, combinando todas las formas de lucha, entre ellas la autodefensa popular armada y la lucha armada revolucionaria.

Desde éstas tierras le decimos a los mexicanos que la mayoría de los michoacanos también expresamos el 2 de julio el rechazo a Felipe Calderón como presidente, su imposición desde un principio ha sido apuntalada por lo más retrograda de nuestra sociedad; a los fascistas como Calderón sólo lo apoyan los nuevos inquisidores como el Arzobispo de Morelia Alberto Suárez Inda, que clama irresponsablemente por la represión en Oaxaca.

Sólo quien esté del lado de la clase que detenta el poder y responsables del desastre económico, político y social que vive el país les asusta que el pueblo se organice fuera de los causes burgueses, quienes están del lado del pueblo la solidaridad incondicional en éstos momentos es un deber ético irrenunciable al ser consecuentes con las convicciones sostenidas.


¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!


COMITÉ ESTATAL
DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR

Michoacán de Ocampo, a 3 de octubre de 2006.