Novedades sobre el IV Congreso (3ª Parte)

Conferencia de prensa del Comando Central del ELN:

NOVEDADES SOBRE EL IV CONGRESO (3ª parte)

A mediados de este año de 2006, en los campamentos del Comando Central (COCE) del ELN, se reunió el Cuarto Congreso Nacional de esta fuerza insurgente. El Sistema de Información Patria Libre (SINPAL), entrevistó a los comandantes del COCE, quienes en sus respuestas brindan un apretado resumen de las conclusiones principales de este Congreso.

Entrevista con el Comandante Ramiro Vargas.

SINPAL: HACIA DONDE CREE UD. QUE MARCHA EL PAÍS?.

R.V:_ Si echamos un vistazo a las distintas medidas y las respuestas que este gobierno le da a los problemas que tiene el país por resolver, salta a la vista que la tendencia es a profundizar el deterioro de las condiciones de vida de los colombianos, a reafirmar el autoritarismo y la represión a la oposición social y política.

Y no queda la menor duda, pues el Presidente Uribe encarna un proyecto de régimen político de esencia ultraderechista, antidemocrática y de entrega de la soberanía nacional. Su gobierno es el que mejor representa los intereses de una oligarquía salvaje que responde siempre, a las exigencias de justicia social, bienestar y democratización, con represión a través del terrorismo de Estado y fuerzas paramilitares.

Es un gobierno que afecta los sectores populares para beneficiar a los más ricos y a sectores medios de la economía los condenados a la ruina, con la firma del TLC, para favorecer la economía de los Estados Unidos. Pero además esa política autoritaria y restrictiva de la democracia está chocando con la corriente democrática existente, que es importante en la vida política del país.

En el panorama nacional también se percibe el crecimiento de un fenómeno político que tiene como punto en común, contraponerse al régimen autoritario que se está implantando. El movimiento social de masas y el movimiento político de oposición vienen en auge, dando señales de acercamiento que hacen prever posibilidades de unidades y alianzas.

De esta lectura se deduce que la tendencia es a profundizar las contradicciones en el país y agudizarse el conflicto, debido a la polarización a que se ha llegado y la intolerancia del régimen uribista, que no admite alternativas diferentes a su proyecto concebido de largo aliento.

SINPAL: ENTONCES, EXISTEN FACTORES FAVORABLES A PROCESOS UNITARIOS?

R.V:- Hoy nadie puede negar que el país atraviese por un momento de polarización política, que surgen iniciativas buscando encontrar puntos comunes con otras fuerzas, que en él soplen vientos favorables a la unidad y alianzas en función de acuerdos para hacer oposición al actual gobierno.

Este fenómeno político es bien concreto y no se puede subestimar; por el contrario hay que analizarlo y sopesarlo de parte de quienes pensamos y luchamos por los cambios reales que se deben hacer en el país; tenemos que estar abiertos a procesos unitarios y alianzas con el cuidado, eso sí, que se fundamenten y marquen pasos de avance, dirigidos a construir movimiento y buscar soluciones a los grandes problemas que afecta a las mayorías nacionales.

En el reciente IV Congreso del ELN se analizó este fenómeno y le dio especial importancia a la tendencia unitaria de los movimientos sociales y políticos que se percibe en el país.

Entre estos procesos que son embrionarios, el Congreso resaltó como positivo la unidad que se está dando entre sectores combativos de los movimientos sociales, los cuales vienen reactivando y jalonando grandes marchas reivindicativas y de protesta contra el gobierno y que cada vez alcanzan más contenido político; la Gran Coalición Democrática donde convergen diferentes sectores sociales y políticos que se oponen al proyecto y la política uribista; y el proceso del Polo Democrático donde confluyen en un proceso unitario y sobre una base programática, distintos sectores de la izquierda colombiana y del movimiento social comprometido con los cambios.

Este proceso aglutinador lo vemos importante para el futuro del país, siempre que continúe en la línea basada en los principios programáticos que tienen como centro la ampliación de la democracia, la defensa de la soberanía nacional, el bienestar de las mayorías nacionales y la construcción de la paz con justicia social; que concrete el compromiso de impulsar y construir movimiento de masas y luchar a favor de los intereses populares y de la Nación.

Tales procesos unitarios y acercamientos entre fuerzas políticas, sectores económicos, sociales, democráticos y nacionalistas que antes estuvieron distantes, es posible y se están dando estimulados porque son muchos los afectados y grandes los temores que existen por el rumbo que trae el gobierno uribista y se enquiste el proyecto autoritario de rasgos dictatoriales.

Lo más preocupante es que ese ambiente y esa tendencia unitaria no se viva entre las fuerzas insurgentes y que sea el conflicto sin resolver quien marque la pauta y tienda distancias, para desgracia del pueblo y el proceso revolucionario, entre el ELN y las FARC.

SINPAL: - COMO HA AFECTADO EL NEOLIBERALISMO A COLOMBIA.

R.V- El modelo neoliberal fue impuesto a nivel mundial por el imperialismo, con la globalización de la economía y los desarrollos tecnológicos, para favorecer los intereses de sus grandes corporaciones económicas.

En los países donde había movimientos y fuerza con capacidad de lucha que se oponían a la implantación del modelo neoliberal, impuso gobiernos dictatoriales que recurrieron a la guerra sucia para allanar y “limpiar” el camino de los obstáculos, como sucedió en el Cono Sur del Continente.

La oligarquía y la clase política Colombiana adoptaron dicho modelo a partir de la década de los ochenta del siglo pasado, recurriendo igualmente a la guerra sucia para implantarlo, dentro de una estrategia contrainsurgente.

En los últimos veinticinco años el gobierno dio vía libre a la estructura terrorista del Estado para que actuara impunemente, vinculó al narcoparamilitarismo al conflicto con la misión de ejecutar las operaciones de guerra sucia dirigiendo ésta, con prioridad, a destruir las organizaciones más combativas y eliminar los líderes políticos y sociales opuestos al modelo neoliberal y a los que luchan por cambios en el país.

La implantación de este modelo se hizo a un alto costo social, que se materializa en la actual crisis humanitaria que atraviesa el país, la destrucción de las organizaciones sindicales, campesinas, populares y el tejido social.

Son más de cuatro millones de desplazados y “destierrados” que equivalen al 10.o % de la población, con lo que se afectó e hizo crisis la producción alimentaria; un poco más de cuatro mil dirigentes sindicales asesinatos en los últimos diez años y siguen los asesinatos y amenazas; cientos de defensores de derechos humanos, académicos, estudiantes y, miles y miles de pobladores de barrios populares, de campesinos, indígenas, afrodescendientes y mujeres del pueblo.

Además de la guerra sucia que destruyó el tejido social, se disparó la producción y exportación de la cocaína y la heroína, con la cual los narco-paramilitares financiaron la misión que les encomendó el Estado y se enriquecieron descomunalmente.

Junto a la guerra sucia con que se impuso el modelo, se disparó la producción y la exportación de la cocaína y la heroína, con la aceptación oficial, para financiar las bandas paramilitares encargadas de ejecutar los crímenes atroces y el genocidio; y al calor de esta guerra se fortaleció el poder económico, político y militar de los carteles de la droga, dando origen a una burguesía emergente poderosa y a un Estado penetrado por el narcotráfico.

Lo anterior refleja el alto costo social que implicó la implantación del modelo neoliberal. A lo que hay que agregarle los efectos que está pagando el pueblo colombiano con la democracia restringida, con la pobreza en que vive más del 70. 0 % de la población y los diez millones de colombianos que viven en la miseria, con la crisis de la producción agrícola, la del sistema de salud y educación pública.

SINPAL: CUAL ES LA RESPUESTA DE LOS EEUU A LOS GOBIERNOS CONTRAPUESTOS A SU POLÍTICA?.

R.V- El imperialismo por su naturaleza absorbente y dominante necesita extender sus intereses a todo el mundo; las fronteras y las políticas que protegen los intereses de cada nación estorban, a sus intereses imperiales.

Con su descomunal poderío chantajea e impone sus intereses a los demás países, haciendo que éstos los asuman como suyos, contando con la complicidad de las oligarquías y os gobiernos lacayos de cada país.

Para legitimar sus intereses imperialistas el gobierno de los Estados Unidos recurrió a la instauración de un orden mundial con un modelo de democracia, de economía y de una cultura que le son funcionales. Y es con éstos como referente que construyó la legitimidad y la hegemonía que le ha sido funcional durante varios años.

Pero hoy en día presenciamos un fenómeno que señala la tendencia seria a darse cambios a nivel mundial y al debilitamiento de la hegemonía de los EEUU. Es concreto que hoy en día las condiciones que hasta hace poco le eran totalmente favorables, ya no le son y por el contrario, le surgen cada día situaciones que se le salen de las manos y se convierten en obstáculos a sus intereses, cada vez más difíciles de sobrepasar.

A nivel global se viene exaltando el anti-imperialismo y la defensa del interés nacional de los distintos países y el rechazo a la unipolaridad, tomando fuerza la defensa de la multilateralidad en los organismos donde se toman decisiones a nivel mundial.

Ha una tendencia marcada de los pueblos que reclaman cada vez y con más fuerza soluciones a sus propios problemas y a la ruptura de la dependencia de los intereses extranjeros. Esta situación tiene que ver con la política que los EEUU han impuesto a los países pobres a través de la fuerza, el chantaje y la sumisión de las oligarquías y sus gobiernos títeres.

Pero esta realidad, repito, viene cambiando en muchas partes del mundo y especialmente en América latina, donde se ha despertado una ola democratizadora y de justicia social, y coge fuerza la formación de una conciencia colectiva en defensa del interés nacional y en contra de la ingerencia gringa.

En la formación de esta conciencia ha jugado un papel importante la revolución cubana, y sus líderes se han convertido en un referente de dignidad, de defensa de los intereses de los pueblos y el rechazo a las políticas impositivas del imperialismo, a nivel mundial.

La revolución cubana se encuentra reforzada con la revolución bolivariana de Venezuela y con el proceso de Bolivia que pasa por un momento de consolidación y de apoyo popular, liderado por Evo Morales. Y cuenta con el apoyo de las grandes masas de Latinoamérica, el Caribe y otras partes del mundo.

Es visible una situación desfavorable para los EEUU en América latina donde empiezan a crecer y coger fuerza movimientos sociales y políticos que rechazan la injerencia de EEUU en los asuntos internos, que luchan por la defensa del interés nacional y por resolver sus problemas internos de acuerdo a su propia realidad y urgencias.

Esta ola democratizadora y en ascenso de luchas sociales y luchas políticas que se están viendo en América latina, así como la consolidación de estos tres gobiernos y su influencia en los otros pueblos, tiene incomodo al gobierno de los EEUU quien está buscando de diferentes maneras como ataja aquella ola y destruye los procesos revolucionarios en los tres países.

Contra la revolución cubana lleva 47 años de estar conspirando; contra el Presidente Chávez está conspirando e intentando derrocarlo para echar atrás la revolución bolivariana; y contra el proceso de Bolivia está implementando distintos mecanismos hostiles y conspirativos para impedir que se afiance el gobierno democrático y popular de Evo Morales.

Estos tres procesos y gobiernos gozan de la simpatía y apoyo de los pueblos latinoamericanos, quienes ven en las realizaciones de estos gobiernos, la salida a sus problemas centenarios
La posición de EEUU, desde luego, es debilitar, destruir estos procesos y recomponer la hegemonía en el continente, que viene perdiendo.

El IV Congreso del ELN analizo esa situación y ordenó la solidaridad con los tres procesos y con los que vienen avanzando en el continente, por que hacemos parte de ellos. Por lo tanto y en el caso de que se llegue a dar una intervención militar para destruir los procesos revolucionarios, nuestros hombres y nuestras fuerzas se pondrían en disposición de aportar solidariamente en defensa de nuestros hermanos latinoamericanos, especialmente de la revolución Bolivariana de Venezuela que está en inminente peligro.

El Congreso en los análisis concluyó que de repetirse las intervenciones militares de los Estados Unidos en los asuntos internos de cada país, esa situación abriría una nueva etapa de de guerras de resistencia popular en América latina y ahí, desde luego, estaríamos nosotros.