Entrevista a la Dirección Estratégica del MRTA

ENTREVISTA A LA DIRECCIÓN ESTRATÉGICA DEL MRTA

PERIÓDICO VENCEREMOS, Nº 11
MAYO-JUNIO DE 2007

Venceremos- Para comenzar, ¿podrían describirnos el surgimiento del MRTA?

Dirección Estratégica- El MRTA surge producto de un acumulado histórico, tanto político como militar, de las luchas históricas de nuestro pueblo. Producto de la historia de un pueblo pródigo en luchas y en ejemplos de enfrentamientos ante lo injusto, por conquistar una sociedad de paz con justicia social; de esa creación heroica, sin calco ni copia que Mariátegui denominaba al socialismo.

Nuestros orígenes se circunscriben específicamente a la histórica gesta guerrillera del MIR el año de 1965. Después de la derrota del movimiento guerrillero y la muerte de sus principales comandantes Luis de la Puente Uceda, Máximo Velando y Guillermo Lobatón. En ese momento se da una diáspora mirista que se expresará en la aparición de diversas organizaciones que se declaran herederas y continuadores de la insurgencia Mirista: Mir-El Militante, Mir-Voz Rebelde, Mir-Yahuarina, Mir-Thumalpu, Mir-El Rebelde, Mir Juventud Rebelde, Mir-Victoria Navarro, etc. La gran mayoría de militantes provenientes de todas estas organizaciones se integrarán después y en muchos casos ofrendaran sus vidas cincelando el proyecto tupacamarista. No obstante serán dos organizaciones: el Mir-El Militante y el PSR-ML (organización que surge durante el proceso Velasquista) quienes a principios de los anos 80 plasmarán una nueva sigla y dotarán de contenido revolucionario a la nueva organización: Movimiento Revolucionario Tupac Amaru MRTA que, con el comandante Victor Polay Campos a la vanguardia, desencadenaran las primeras acciones político-militares iniciando la forja de los combatientes tupacamaristas.

V-¿Qué debates estaban presentes?

D.E.-Habían debates iniciales al interior nuestro. Algunos compañeros planteaban una línea masista, volcada totalmente a lo político que olvidaba aspectos conspirativos fundamentales y que dejaba para un futuro no establecido el desarrollo de la Guerra Revolucionaria. Por otra parte hubo que derrotar políticamente algunas posiciones Putchistas que planteaban solamente una conspiración con sectores supuestamente velasquistas que existían en las FF.AA.

Esas posiciones fueron derrotadas políticamente al interior nuestro y prevaleció la posición estratégica de GUERRA REVOLUCIONARIA E INSURRECCIONAL DE TODO EL PUEBLO. Esto porque nuestra estrategia es integral y no se plantea solo el tema de “gobierno”; sino plantea una revolución profunda que sea capaz de organizar y desplegar las fuerzas sociales, políticas y militares capaces de edificar una sociedad distinta; socialista. Eso en lo interno; pero es importante indicar y señalar cómo era el escenario político y que debates existían cuando insurgimos. Aparecimos en un momento en que la izquierda legal por una parte empezaba un camino sostenido hacia el legalismo. Se cuestionaba por parte de un sector de esa izquierda el hecho que iniciáramos acciones durante un gobierno “democrático” que surgía luego de una “dictadura” (hablamos de los inicios de los años 80´s). Pero se olvidaban que esta “democracia” no era más que una continuidad de la política central de esa dictadura. ¿Acaso acabo la represión a los trabajadores? ¿Acaso terminó el neoliberalismo iniciado por el General Morales Bermúdez? ¿Que se dieron algunas libertades políticas? Correcto pero el que haya alguna libertad política más o menos no hace de esa sociedad una DEMOCRACIA. No tal como la concibe un tupacamarista. Para nosotros la democracia no es la democracia de las elecciones solamente. Es la democracia en donde el pueblo constantemente va determinando el rumbo y el sentido de su existencia. Ese sector de la izquierda prefirió acomodarse en sus sillones parlamentarios y olvidar el campo, la barriada, la fábrica.

Por otra parte estaba el accionar distorsionador de Sendero Luminoso. Quienes desarrollan desde un inicio una política sectaria, dogmática. Esto es importante señalar pues la estrategia de Sendero era una estrategia de derrota. Pues lejos de involucrar a la población en la Guerra Revolucionaria, lejos de darle confianzas en sus propias fuerzas y en legitimar cada vez en estas la necesidad de la implementación de la violencia revolucionaria, pues terminaron apartándola, distanciándola de la política, y deslegitimando ante las masas (producto de la cobertura que la prensa burguesa hacía de sus acciones) el derecho a insurgir con las armas en la mano para derrotar al régimen opresor.

Finalmente añadir que desde nuestro surgimiento ha habido un énfasis especial por hacer de nuestro andar, de nuestra construcción una propuesta amplia; abierta siempre al enriquecimiento por parte de los aportes que las luchas del pueblo va incorporando. Nuestro proyecto es un proyecto de liberación, de emancipación para 28 millones de peruanos. Así vamos dando consistencia al socialismo indoamericano; al socialismo peruano; Un socialismo que surge de nuestra historia; que va al reencuentro de la Dimensión Utópica.

V-¿Y el posterior desarrollo? Por cierto, cargado de heroísmo y muy significativo para nuestros pueblos.

D.E.- El posterior desarrollo lo fue dando el cumplimiento de nuestros planes y la realidad política. Nos abocamos a lo que denominamos la Acumulación silenciosa de fuerzas. Momento en el cual el partido fue creciendo y sus cuadros fueron creciendo al calor de las exigencias del momento. Un proceso revolucionario tal cual lo concebimos trae consigo una serie de exigencias que no pueden cubrirse tan solo con tiempos parciales o con aportes de la militancia. Necesitábamos de gente trabajando exclusivamente para la revolución y un fondo de guerra que nos permita desarrollarnos. Así, se hicieron recuperaciones, las primeras escuelas político-militares sin reivindicar aun el nombre de nuestra organización. Luego de ese desarrollo exitoso –aunque no exento de tropiezos- nos abocamos a la construcción de la Guerrilla en el Campo: dábamos nacimiento al Ejercito Popular Tupacamarista. Esto de forma combinada con la acción de nuestras unidades en las ciudades, con los comandos urbanos, las milicias. Efectivamente cada una de estas etapas están cubiertas de bellas páginas de entrega por parte de todos nuestros militantes y combatientes, en el campo y la ciudad. Así empezamos a desarrollar la guerra en el campo y la ciudad y se fueron abriendo nuestros primeros frentes.

V-La toma de la embajada de Japón en diciembre del 96 mantuvo a nuestro pueblo expectante y el brutal desalojo mereció la solidaridad de miles de personas manifestándose en las calles. ¿Cuáles fueron las circunstancias que rodearon esta acción?

D.E.-Para empezar existía una dictadura Narcoterrorista articulada a los intereses del imperialismo. Que había impuesto a sangre y fuego el neoliberalismo en el Perú. Las cárceles abarrotadas de presos políticos en verdaderas “cárceles tumba”. Asimismo el dictador y su corte de medios de comunicación comprados. Los derechos de los trabajadores habían sido borrados y pisoteados. Nuestros compañeros estaban recluidos en condiciones terribles: 23 horas y media de encierro en celdas de 2.8 mts. De largo por 1.5 mts de ancho. En ese espacio transcurría la vida de tres compañeros en penales ubicados a más de 4000 metros sobre el nivel del mar cuyas temperaturas descendían fácilmente bajo cero. Nuestros presos políticos no tenían derecho a usar bolígrafo, no tenían derecho a tener fotografía de sus familiares en sus celdas. Tenían derecho tan solo a una visita al mes por media hora sin poder tocar a sus seres queridos. Todo eso sucedía y ningún medio de comunicación daba cuenta de ello producto de su alianza con la dictadura.

Nuestra organización no podía ni puede permitir que nuestros camaradas sean aniquilados en las mazmorras. En el Perú no hay justicia ahora y mucho menos durante la dictadura así que consideramos tenemos el derecho de liberar a nuestros presos.

Por otra parte también está el hecho referido a que la dictadura se consideraba todopoderosa. Que muchos sectores de la antigua izquierda se sentían aplastados y pensaban que nada se podía hacer. Es así que decidimos dar ese golpe de profundidad en el corazón mismo de la cúpula mafiosa. Demostrando que con astucia política-militar era posible golpear al enemigo. Que no todo estaba perdido. Así un 17 de diciembre, al promediar las 8 de la noche, los hijos de Tupac Amaru, irrumpimos en esa residencia para decir como dice nuestro José Maria Arguedas... “aquí estamos, todavía somos”.

V.-¿Qué raíces históricas reconocen y cuál es el lugar de dicha reivindicación?

D.E.-El MRTA solo puede concebir y entenderse atendiendo a la historia de nuestro pueblo. El MRTA no ha iniciado la lucha revolucionaria en el PERU. Somos continuadores de una historia hermosa de luchas libertarias. Desde el primer momento en que llego el conquistador empezó la rebelión. Nos nutrimos de todas las experiencias revolucionarias del mundo; pero empezamos por nuestra historia; desde nuestra propia historia nos proyectamos al mundo. Así incorporamos a nuestro proyecto revolucionario a toda esa historia rica en rebeliones indígenas, campesinas, proletarias, populares; Las rebeliones de Manco Inca, Tupac Amaru, Ushu Pedro, Atusparia; La resistencia de las guerrillas indígenas comandadas por el Mariscal Andrés A. Caceres cuando ya la oligarquía peruana se había rendido en la guerra del pacífico. Pero también estaba y está Bolívar y su sueño integrador, el coronel internacionalista Leoncio Prado, el mismo que luchó por la liberación de Cuba; el Coronel Bolognesi y del almirante Miguel Grau con sus ejemplos de patriotismo sincero y de dignidad. Reivindicamos las insurrecciones del pueblo aprista en los años 30´s y 40´s; las luchas campesinas de los años 50´s y 60´s. Y sin duda también forman parte de nuestras raíces históricas las luchas de los pueblos latinoamericanos. ¿Cómo es posible –nos decían- combinar a Bolívar con Marx? ¿Y a Marx con Tupac Amaru y con otros? Pues muy simple. Conociendo la historia de nuestro pueblo que sabe articular los diversos componentes de liberación que existen en su historia.

V.-¿Cuáles son los objetivos que animan vuestra lucha?

D.E.-Nosotros luchamos por el poder para el pueblo, nuestro objetivo estratégico es la toma del poder por el pueblo y no por el partido. Y ella solo será posible en la medida en que nos reafirmemos en que la construcción del poder popular no esta reservado para después del triunfo de la revolución en el Perú es mas bien un proceso que ira avanzando en la ciudad y el campo de la fusión de las armas y de las masas. De la capacidad que tenga el pueblo para organizarse y defender sus conquistas, de la necesaria radicalización de la democracia donde el pueblo pueda elegir a sus representantes y ellos estén sometidos a un permanente control popular y revocatoria bajo el principio de "mandar obedeciendo". El MRTA contribuye en este proceso coadyuvando en el empoderamiento del pueblo, en su autoorganización en una dimensión integral, en la construcción de la contra-hegemonía que se da en todos los terrenos políticos, sociales, culturales y sabemos que las clases dominantes no cederán en sus privilegios y por ello nos imponen una cultura del silencio, del miedo, del terror y la persecución a toda forma de protesta y organización popular. El actual Gobierno Aprista significa y se da producto de una gran alianza de la derecha mas recalcitrante y la burguesía peruana vinculada directamente al imperialismo norteamericano y obviamente apelaran como ya lo hicieron en su anterior gobierno a la masacre, al genocidio y a los grupos paramilitares. Por ello hoy más que nunca los tupacamaristas nos reafirmamos en la continuidad PM del proyecto. Como decía nuestro Cmdte Obrero Néstor Cerpa Cartolini: " Hablar de cambio es afirmar la revolución y el socialismo".

V.-¿Qué estrategia asumen para alcanzarlos?

D.E.-Nuestra estrategia es la Guerra Revolucionaria e Insurreccional de Todo el Pueblo, es la vía que ira construyendo nuestro pueblo hacia el triunfo. En la medida en que sepamos combinar acertadamente todas las formas de lucha, y ellas giren en torno al problema central : el poder, teniendo como eje estratégico la lucha armada. Para nuestra organización de ello dependerá el triunfo del pueblo.

V.-¿Cómo caracterizan la revolución en el Perú?

D.E.-Tenazmente señalamos que el camino de liberación de los trabajadores en nuestro país será obra solo de una revolución socialista, a esto los momentos históricos podrán añadir distintas características o apelativos revolución nacionalista, bolivariana etc. pero será antes que nada socialista. Así mismo señalamos que el poder dominante tiene una dimensión integral que abarca la creación de sus consensos y su ideología como también la dimensión de la coerción y represión por parte de sus aparatos de control social, de ahí que nuestra estrategia sigue considerando la integralidad de la lucha revolucionaria, apuntamos a enraizar un trabajo de masas y hegemonía dentro del movimiento popular, alentar su organización autónoma, su capacidad de autogestión pero no podemos dejar de construir su fuerza militar, la capacidad de defenderse y tomar la iniciativa para la defensa de sus procesos de construcción, con nuestro Amauta José Carlos Mariátegui afirmamos que no existe revolución analgésica, no puede haber propuesta de transformación seria que no contemple esta dimensión.

V.-¿Cuál es el lugar de la continentalidad? ¿Cómo ven la situación latinoamericana?

D.E.-Nuestra América sigue siendo pródiga en esperanza y nuestros pueblos ensayan audazmente caminos de liberación que ponen una vez más en la agenda real de los pueblos, no en aquella de los protocolos de Estado, el tema de la integración Latinoamericana y la integración también de las experiencias revolucionarias de nuestra patria grande, la globalización capitalista es un proceso real avizorado por diversos hombres de ciencia social como Marx, su orientación hacia el egoísmo neoliberal la convierte en un fenómeno negativo para enormes sectores de la humanidad pero no podemos desconocer que como contraparte ha creado también un enorme sentimiento de integración en todos los sentidos, uno de ellos es que hoy nuestros pueblos saben que no existen problemas que nos resulten ajenos, que no podemos estar de espaldas al acontecer en nuestros países hermanos. Nuestra América decíamos es un continente de esperanzas donde se viene desarrollando diversos niveles de confrontación con el capitalismo desde la movilización diaria de poblaciones que rechazan su presencia en el medio oriente, la ejemplaridad cubana, pasando por la Revolución Bolivariana y llegando a la guerra de resistencia que desarrolla con éxito ese bastión de dignidad que son las FARC-EP Colombianas.

V.-¿Cuál es su análisis la actual situación del Perú?, ¿cuál es el planteo del MRTA frente a esta compleja situación?

D.E.-El Perú afronta un profundo proceso de desintegración político social heredado de la dictadura de Fujimori y Montesinos, la acción antipopular de Sendero Luminoso y la opción electorera de sectores de la izquierda que arriaron banderas aislándose de las necesidades reales de la población. La necesidad de transformación intuida por la población inventó la candidatura de Ollanta Humala quien capitalizó ese descontento social que llevó a que en el terreno electoral se diese una polarización nunca antes vista en la historia peruana entre Ollanta y Alan García. El señor Humala tiene el reto de ser consecuente con las expectativas que ha despertado en un vasto sector del pueblo que no quiere más neoliberalismo. El señor Humala puede elegir entre acercarse a las luchas del pueblo y hacer política desde la movilización popular o puede convertirse también un uno más de tantos políticos que tuvieron un momento de figuración y luego desaparecieron del escenario. Pero el propio pueblo peruano debe contribuir con sus luchas a forzar esa definición. El triunfo de García pone al movimiento popular frente a un enemigo viejo y conocido frente al cual no hay tregua que otorgar y ha empezado a acelerar su organización, en los barrios se viene levantando diversos espacios de coordinación y encuentro popular, existe un importante sector joven en la izquierda peruana que viene abriéndose paso y ganando reconocimiento a partir de experiencias unitaria como El Comité Promotor del Frente Único, El Capitulo Perú de la Coordinadora Continental Bolivariana, El Comité 1º de Mayo y otros que se sustentan en la articulación unitaria de fuerzas populares. La izquierda peruana tiene enormes barreras por superar para convertirse en alternativa, desterrar sectarismos, hegemonismos, política de capilla.

V.-¿Cuál es la situación de los presos políticos?

D.E. La movilización de las Asociaciones de familiares, la lucha de los presos políticos así como la presión de organismos de derechos humanos supranacionales forzó la derogatoria de la Legislación Antiterrorista de Fujimori anulando los juicios que desarrollaron los Tribunales Militares sin rostro contra la insurgencia. No obstante que esto logró la libertad de muchos presos políticos lo fundamental del régimen represivo se sostiene con algunos maquillajes, las cárceles albergan hoy en día centenares de presos políticos para los que aún subsiste una discriminación legal que les limita el acceso a beneficios penitenciarios. Subsiste como un monumento a la ignominia la Cárcel Militar de la Base Naval del Callao, después de Guantánamo el único penal militar que alberga civiles al margen de la legalidad internacional y donde resisten hace más de 15 años nuestros compañeros Víctor Polay, Miguel Rincón y Peter Cárdenas Shulte además de otros presos políticos senderistas. Contra toda la propaganda de terror que inoculó la dictadura en la sociedad peruana la consigna de libertad para los presos políticos va abriéndose paso y agitándose en diversos espacios. Los tupacamaristas no olvidamos a nuestros hermanos en prisión y su reintegración al seno del partido y el movimiento popular es tarea prioritaria, su ejemplo de dignidad y resistencia alienta cada una de nuestras jornadas de construcción revolucionaria.

V.-¿Algo más que quieran agregar?

D.E.-Señalamos que al margen de la profundidad de los golpes recibidos como organización existe un espacio al cual jamás ha sido tocado por la represión y este es la voluntad de lucha, la tenacidad de la moral combativa tupacamarista, no hay derrota para quienes sostienen un proyecto revolucionario que hoy vive en nuestros compañeros presos, en los militantes que hoy recomponen y construyen partido en diversos espacios del pueblo. La voluntad y entusiasmo de nuestra militancia y la experiencia acumulada en más de dos décadas de acción revolucionaria garantizan la continuidad del proyecto insurgente Tupacamarista. Este será nuestro modesto aporte a la lucha de liberación continental en la que avanzamos codo a codo con cada hermano latinoamericano.
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FUENTE: Periódico VENCEREMOS, Nº 11 (Mayo-junio de 2007)
http://www.nuevaradio.org/fogoneros/index.php