Comunicado del Destacamento Guerrillero 17 de Octubre de las Fuerzas Armadas Peronistas

COMUNICADO DEL DESTACAMENTO GUERRILLERO “17 DE OCTUBRE”, DE LAS FUERZAS ARMADAS PERONISTAS (FAP)

Los integrantes del destacamento guerrillero “17 de octubre” de las Fuerzas Armadas Peronistas, nos dirigimos al Pueblo para esclarecer nuestra posición y objetivos.

1-Pertenecemos a la nueva generación peronista nacida a la lucha en medio de las bombas asesinas del 16 de junio de 1955 en Plaza de Mayo y los fusilamientos del 9 de junio de 1956 del General Valle y sus valientes compañeros.

Nuestra juventud se lanzó a la lucha por la reconquista de la “Felicidad del Pueblo y la Grandeza de nuestra Nación” y muchos de nuestros compañeros –Felipe Vallese, Mario Bevilacqua, Marcial Martinez, Santiago Pampillon y muchos mas- pagaron con sus vidas la lealtad de nuestra generación a la causa del pueblo. En medio de este ambiente de violencia –fusilamientos, represión Conintes, Leyes de Emergencia, asesinatos, proscripción sistemática de la mayoría, etc.- elegida por la oligarquía como única forma de mantener sus injustos y anacrónicos privilegios, vimos a las Fuerzas Armadas convertirse en Guardia Pretoriana del sistema, defensora de la dependencia y de la perdida de nuestra soberanía, así como en sistemáticos burladores de la voluntad popular, aun cuando ella se expresaba condicionada a las mismas reglas arbitrarias por ellos establecidas.

2-La actual dictadura militar ha aumentado la relación de dependencia con el imperialismo, mediante compromisos económicos y pactos militares nos han transformado en una colonia, conservando el privilegio de poseer –todavía-, bandera nombre propio, pero sujetos a intereses foráneos que no representan el sentir de nuestro Pueblo. Los convenios con el FMI y el Banco Mundial; la Ley de Hidrocarburos; la Ley de Defensa Civil; la instalación de bases militares extranjeras en nuestro territorio; las intervenciones a los Sindicatos; la represión al Pueblo, donde fueron muertos Mussi, Retamar, Méndez, Neuman, Hilda Guerrero de Molina y otros; la desocupación y deserción escolar; la proliferación de enfermedades endémicas; la falta total de asistencia medica gratuita; el acortamiento del termino medio de vida; el desamparo a la niñez y el alto índice de la mortalidad infantil; el abandono a su suerte de los jubilados y pensionados; los bajos salarios y la perdida del valor adquisitivo de nuestra moneda; la retracción casi increíble en la compra de artículos de consumo y de primera necesidad; la imposibilidad de acceso a la Educación Superior por parte de los Trabajadores; la institucionalización de la usura; el desconocimiento de las Leyes más elementales en materia laboral, son algunas de las “obras” que pueden presentar al Pueblo los personeros de este gobierno de facto, representante de la oligarquía cipaya mas barbara y reaccionaria.

3- Ante este estado de cosas y convencidos de la necesidad de lograr la Independencia Económica, la Soberanía Política y la Justicia Social en nuestra Patria, así como de la imposibilidad de hacerlo por otro medio que no fuera la lucha armada, grupos de jóvenes peronistas decidimos constituirnos en Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y al igual que nuestras montoneras gauchas y los descamisados que hicieron posible el 17 de Octubre de 1945, iniciar la guerra revolucionaria como forma de señalarle al Pueblo el autentico camino hacia su propia Liberación, como dijera nuestro Conductor: “Al pueblo solo lo salvara el pueblo”, y como forma de disputarle al régimen el poder político en el único lenguaje que él entiende: el de la fuerza, cumpliendo así con el precepto constitucional de “armarse en defensa de la Patria”.

4- Para ello, este Destacamento Guerrillero “17 de Octubre” se ubico en el campamento “El Plumerillo” en la localidad de Taco Ralo, en Tucumán, con la finalidad de lograr la adaptación , comprensión y capacitación de sus integrantes, para trasladarse luego a zonas mas propicias para este tipo de lucha y recién allí, iniciar la guerra.

5- Lamentablemente, por una falla en las debidas medidas de seguridad, al regresar de una marcha iniciada a las 4hrs. Del 19 de setiembre, siendo aproximadamente las 5.30hrs., y encontrándonos completamente desarmados, fuimos sorprendidos sin poder oponer la mas mínima resistencia, por una fuerza de cien hombres al mando del Jefe de Investigaciones de la Policía de Tucumán que creía encontrarse en presencia de un grupo de contrabandistas. dEsta es la verdad de nuestra detención. No hubo infiltrados, ni delatores, ni “suspicaces vecinos”, ni “pacientes pesquisas” o “hábiles investigaciones”, sino la casualidad más fortuita provocada por la presencia de un avión sospechoso en la zona, días antes.

6- No vamos a relatar latorturas, apremios y vejaciones de que fuimos objeto, porque no podíamos esperar otra cosa del régimen cuya representación mas autentica es, sin duda, el bastón policial. Los 28 días de incomunicación, son rotundos mentís a la pretendida legalidad de la justicia.

Simplemente queremos señalar que, fracasada la maniobra de pretender hacernos pasar por “castro-comunistas”, el enemigo se encargo de hacernos aparecer como vulgares delincuentes, y responsabilizarnosde una serie de delito comunes que declaramos solemnemente no haber cometido jamas. Confiamos en que la verdad será establecida, pero fundamentalmente confiamos en el juicio del Pueblo y de Peron, nuestros únicos, auténticos y reales jueces.

7-Para derrocar a Ongania y sus lacayos solo hay un camino, la lucha armada. El camino elegido es difícil, pero es el único que conduce a la Victoria. Nuestra pequeña derrota táctica no invalida el método. Lo demuestra la presencia de treinta rangers norteamericanos y la repercusión de nuestra detención en el Pueblo.

Nuestros errores pueden servir de lección y ejemplo, pero ne de negación de la única salida del Pueblo ante la violencia gorila.

El Pueblo Argentino consciente de la gravedad de la hora que atravesamos y de su responsabilidad ante la historia, debe alistarse para cumplir su misión en esta hora de los pueblos, y estrechando filas, como un solo hombre, estar listo para responder al clarín de la patria cuando llame pronto al combate libertador.

En el pasado, el General San Martín, el doctor General Belgrano, el fraile ingeniero Beltran, el gaucho General Guemes y otros patriotas conquistaron a sangre y fuego, la independencia que en Tucumán se declaró el 9 de julio en la gloriosa etapa de liberación de la Patria de la dominación imperialista y la oligarquía vernácula. Hemos cambiado el uniforme verde oliva de los guerrilleros por el negro de los prisioneros. Pero en el monte, en la calle o la prisión, nuestro espíritu y fortaleza sigue en pie, y se multiplica en cada descamisado, en cada “grasita”, en cada trabajador, que se apresta a librar la guerra total por el retorno de Peron al poder y el establecimiento definitivo de una nueva Argentina, Justa, Libre y Soberana.

“Caiga quien caiga y cueste lo que cueste. Venceremos”.
“Patria o Muerte”

Destacamento Guerrillero “17 de Octubre”
De las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP)

Noviembre de 1968