Comunicado Nº 15

…El pueblo, y más las futuras generaciones, no podrán vivir esclavos y será entonces cuando de nueva cuenta nos pondremos en marcha, y aunque estemos lejos los unos de los otros no nos perderemos de vista y llegado el momento nos volveremos a reunir. Guarden sus fusiles, cada cual donde lo pueda volver a tomar...
(Rubén Jaramillo, 1918).

Al pueblo de México.
A los pueblos del mundo.
A las organizaciones sociales, sindicatos y colectivos populares.
Al pueblo de Morelos.

Este 23 de mayo los miembros de nuestro Comando, y un amplio sector del pueblo morelense, nos encontramos rememorando, una vez más, la lucha social -pacífica y armada- tenazmente desplegada por Rubén Jaramillo, así como el cobarde crimen de estado del que fueran objeto él, su compañera Epifanía Zúñiga y sus tres hijos: ¡porque luchar contra el olvido es una forma de hacer justicia!

Pero no recordamos este capítulo histórico de manera ritual y simbólica, lo hacemos persistiendo en la construcción un nuevo tipo de relaciones sociales -justas, equitativas y solidarias- cuyo desarrollo derive en la formación de nuevos y diversos movimientos sociales, así como de estructuras revolucionarias armadas, que pongan freno a las estrategias de dominación -neoliberal y fascista-, expresadas en los acuerdos y tratados internacionales, como el TLC, el PPP, el Plan Mérida, etc., encaminados a la privatización y a la desenfrenada explotación de nuestros recursos naturales y estratégicos.

También recordamos un hecho esencial para nuestro proceso revolucionario: hace cuatro años dimos a conocer nuestra existencia mediante pequeñas acciones de propaganda armada revolucionaria, en el marco de una crisis de gobernabilidad, estatal y nacional, que nos hizo lanzar la consigna de los "piqueteros" argentinos: ¡Que se vayan todos!, aludiendo al bloque corrupto en el poder, cuando encabezaba el gobierno Sergio Estrada Cajigal, el mafioso señoritingo que se encargó de favorecer los intereses del gran capital y de proteger a los cárteles del narcotráfico, cuyas disputas internas acaban de dar paso, hace apenas dos días, a un nuevo ajuste de cuentas que cobró la vida de Víctor Enrique Payán Anaya, director operativo de la Policía Ministerial de Morelos, y de su escolta.

Los guerrilleros jaramillistas, protegidos por el pueblo y las normas de seguridad, continuamos el esfuerzo de construir eso que llamamos "Poder Popular", que consiste en la articulación de las voluntades dispares en una sola voluntad nacional, con base en la discusión y la coincidencia, así como en el respeto a nuestras pequeñas diferencias, para dar lugar a una nueva práctica política: crítica, fraterna y libertaria, que haga posible y realizable, aquí y ahora, la construcción de otros mundos, para alcanzar una vida libre de la dominación capitalista.

La fase histórica y la coyuntura específica en que estamos viviendo los de Abajo, nos obliga, a todas y todos, a enfrentar la recomposición y expansión del Gran Capital y de su Imperio Neoliberal. Nos obliga a enfrentar y derrotar los intentos de las grandes corporaciones multinacionales por apoderarse de todos los recursos energéticos, territoriales, alimenticios, educativos, sanitarios, laborales, que pertenecen y son derecho inalienable de los pueblos para producir y reproducir su propia existencia. Y nos obliga a enfocar nuestra lucha hacia el cambio radical de un estado de cosas que pisotea y pone en peligro la vida humana, recuperando y enriqueciendo los postulados que el pueblo plasmó en nuestra Constitución, fecundando dichos postulados con nuevas utopías, para garantizar la libertad y la soberanía de nuestra patria.

México enfrenta una dura batalla por la transformación de ese lamentable estado de cosas, lo cual implica la firme defensa de nuestro territorio, de nuestros recursos energéticos y de nuestro medio ambiente, así como la recuperación y construcción de otro modelo agrícola e industrial, que haga posible nuestra soberanía alimentaria.

En este contexto, la gran mayoría de políticos neoliberales que recogen, en calidad de pago, las migajas dejadas por los señores del poder y del dinero, creen ser piezas importantes dentro de la maquinaria del estado y no son más que la grasa del balero que mueve el engranaje de la dominación capitalista.

Estos políticos nefastos, apoyados en los medios de comunicación y las organizaciones de fachada del Yunque, buscan a toda costa, y por todos los medios, sembrar el odio, la división, la confusión y la mentira entre la sociedad, a fin de conservar el poder e incrementar la riqueza de los señorones capitalistas; creyendo que el pueblo mexicano aceptará de modo incondicional y sumiso las políticas neoliberales.

¿Y por qué habría el pueblo de creer en los políticos neoliberales, si sólo defienden los intereses de unos cuantos y son corresponsables del hambre y la pobreza, de las crisis económicas, de la creciente emigración, de la producción de biocombustibles y del calentamiento global de nuestra madre tierra, a consecuencia de la irracional explotación de los recursos y de la devastación ecológica?

¿Y por qué el pueblo habría de creer en el gobierno y sus instituciones, si el "Pelele" de Felipe Calderón llegó a la presidencia por medio del fraude y la mentira, así como por el respaldo de los aparatos represivos federales, que han traído como consecuencia la desaparición forzada de militantes revolucionarios, así como el acoso, la persecución, el secuestro, la tortura, el encarcelamiento, la violación y el asesinato de decenas de luchadores sociales y de mujeres?

¿Por qué habría de creer el pueblo en el sistema político, si con sus crisis y disputas internas los partidos y las instituciones gubernamentales ponen al descubierto los intereses anti-populares, corruptos y mezquinos de la democracia capitalista, haciéndole el juego a los gobernantes en turno para encubrir el tráfico de influencias y las gestiones amañadas, como las de Juan Camilo Mouriño, actual encomendero de la secretaría de gobernación?

¿Por qué habría de creer el pueblo en la legalidad y el cacareado Estado de derecho, si los actuales gobernantes son los herederos de la traición y el asesinato de nuestro general Emiliano Zapata y de nuestro líder campesino Rubén Jaramillo.

¡Los políticos neoliberales son los responsables de las políticas privatizadoras y, en consecuencia, de las amenazas y de la represión de que ha sido objeto la Escuela Normal Rural Emiliano Zapata, a pesar de constituir el único espacio educativo para la población más pobre del estado!

¡Los gobernantes panistas son los responsables de la violenta represión perpetrado en contra del pueblo de Tepoztlán, de los médicos y enfermeras del Hospital del Niño Morelense, de las trabajadoras de la Empresa Confitalia, del Frente Cívico Pro-Defensa del Casino de la Selva, de campesinos que se vieron en la necesidad de tomar la presidencia municipal en Temoac, de pobladores de de San Isidro Yautepec que se opusieron a la construcción de una gasera cerca de sus casas, y del pueblo de Tlalnepantla, que su único delito fue atreverse a pedir la desaparición de poderes para regresar a sus ancestrales formas de gobierno, a partir de sus usos y costumbres!

¡Los gobernantes y políticos derechistas son los responsables de la protección a los cárteles de la droga en el estado; son los que han corrompido la política y la han puesto al servicio del proyecto neoliberal; son los que le han dado preferencia a los consorcios que "siembran" casas y carreteras, en lugar de permitir la siembra de maíz, arroz y caña de azúcar, derecho por el que nuestro líder Rubén Jaramillo luchó hasta el último día de su vida!

¡Los gobernantes derechistas son los responsables de otorgar prebendas a los grupos empresariales y de la formación de organismos (súper-secretarías de gobierno) que solo funcionan para repartir dádivas, así como para malversar y desviar recursos para futuras elecciones!

Todos ellos son responsables de permitir y solapar que los consorcios constructores de vivienda viertan sus aguas pestilentes en nuestros ríos y barrancas, contraviniendo las "buenas costumbres" de las que se jactan los señores del dinero. Y son también responsables de la escalada de violencia, oculta y visible, que se da en contra de los trece pueblos opositores al basurero en Loma Mejía.

Llamamos a aquellos sectores de nuestro pueblo que hasta estos momentos no han participado activamente en esta nueva etapa de esfuerzo y lucha social por la defensa de nuestros derechos y por la realización de un nuevo proyecto de nación, a que estén atentos e informados de lo que acontece en nuestro estado, a través de lo que nosotros hemos dado por llamar: los otros medios y formas de comunicación alternativa. Para que desde sus centros de trabajo, formales e informales, desde sus hogares o, incluso, en condiciones de calle, estén prestos para apoyar y proteger, de acuerdo a sus circunstancias y posibilidades, a las mujeres y a los hombres que hayan decidido asumir una actitud crítica frente al capitalismo y las políticas neoliberales que atentan contra nuestra existencia y la de nuestros hijos.

COMANDO JARAMILLISTA MORELENSE 23 DE MAYO
CJM-23M
¡¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!!!
¡¡¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!!!
¡¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!!!
TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA - EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR-EP

Campamento Revolucionario, estado de Morelos, a 23 de mayo de 2008.