Comunicado Nº 14

En memoria de José y Ricardo: jóvenes rebeldes que entregaron su vida, por una sociedad digna y justa, la madrugada del 10 de noviembre de 1998.


COMUNICADO 14


Al pueblo de México.
A los profesores y estudiantes en lucha.
A las organizaciones sociales.
Al pueblo guerrerense.


En medio de la oscura noche que ha significado la dominación del capital, y bajo la inclemente tempestad generada por la crisis neoliberal, miles de voluntades dignas y rebeldes avanzan por los intrincados caminos de la construcción y la articulación de una nueva y efectiva soberanía popular, a lo largo y ancho del territorio nacional.

El relampagueo producido por cada acción política multitudinaria ha iluminado a los nuevos movimientos sociales en su andar, y su formidable estruendo ha atemorizado a los señores del dinero y del poder, quienes pretenden conjurar la protesta y mantener su tenebrosa y turbulenta dominación, amenazando y reprimiendo toda expresión de descontento e insubordinación popular.

A nuestros ojos y oídos, y a los de casi toda la ciudadanía, llegan sucesivos imágenes y reportes sobre la crisis capitalista y neoliberal, y el modo como la trata de capotear el bloque gobernante. Noticias que preocupan, sonidos que alertan y que, a pesar de la manipulación informativa, llegan a despertar nuevas conciencias. Análisis de la debacle del PRD y del regreso de los dinosaurios-caciques en Guerrero e Hidalgo. Análisis de la resistencia del magisterio en contra de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) en varios estados de la República. Análisis y comentarios que hablan de la guerra entre cárteles del narcotráfico apadrinados por mafias dentro del gobierno calderonista, y de las miles de ejecuciones que dicha guerra ha traído consigo en todo el país. Análisis y comentarios de los estallidos de las granadas en Morelia, de operativos policiacos y militares más espectaculares que efectivos, de decomisos de armas y capturas de supuestos mandos del narcotráfico en distintas ciudades del país, del "accidente-atentado" en el que perdieran la vida "Ivan" (Juan Camilo Mouriño) y José Luis Santiago Vasconcelos; análisis y comentarios que relegan a un segundo plano la muerte del resto de la comitiva y de la tripulación, y colocan en último plano a los ciudadanos victimados en la denominada "zona cero". Análisis que hablan de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y del triunfo de Barack Hussein Obama, de la crisis financiera mundial, de la devaluación del peso, de las guerras en Irak, Afganistán, etc, etc. En fin, nos llegan noticias que describen una realidad aún más compleja sobre el horizonte y que habremos de enfrentar con el mejor de nuestros esfuerzos.

Consideramos que estamos ante un complejo sistema neoliberal de explotación mundial que no respeta fronteras, que impone su lógica guerrerista y determina el rumbo a seguir. Que establece estrategias políticas acorde con sus intereses e intenta privatizar todo aquello que le genera ganancias: todo, incluida la vida y la dignidad de los seres humanos. Es decir, estamos ante un sistema capitalista neoliberal depredador y salvaje que pretende privatizar todo el oro negro que existe bajo nuestras tierras y mares; que pretende quedarse con todos nuestros recursos minerales; que arrasa con nuestros bosques, que privatiza el agua, las playas, los mares, e incluso desaparece islas, donde se localizan ricos yacimientos de minerales y gases, para favorecer al capital extranjero; que privatiza las rutas comerciales, carreteras, vías de trenes, rutas de aviones; que privatiza las telecomunicaciones e impone códigos celulares personales; que hoy pretende privatizar la educación, los centros de salud pública; que impone proyectos turísticos que afectan los ecosistemas a lo largo y ancho del país; etc, etc.

Estamos ante una estrategia neoliberal capitalista a cuyos responsables en el gobierno no les importa que las grandes trasnacionales mineras, petroleras, de alimentos, automovilísticas, turísticas, etc., -que succionan y explotan los recursos del país- afecten la vida de poblaciones enteras; no les importa que los gases químicos que generan sus industrias adelgacen la capa de ozono, incrementen el calentamiento de la tierra, y contaminen tierras, ríos y mares; no les importa que la explotación de bosques y selvas afecten la flora y la fauna y, lo que es peor, acaben con los mantos acuíferos que alimentan de agua al universo; no les importa que el efecto invernadero dañe nuestros cuerpos y acabe con la vida de aves y animales.

Vivimos tiempos sombríos –diría el poeta Bertolt Brecht– en donde la cúpula financiera y política internacional pretende imponer su visión fatalista de la historia; que impone la zozobra y la incertidumbre como modos de vida cotidianos; que promueve e impone modelos de desarrollo económico que se alimentan de nuestra sangre y de nuestros cuerpos, que ha impuesto paraísos fiscales en tierras donde ganar un peso cuesta toda una vida.

Sus efectos están a la vista: los actuales trabajadores
estamos condenados a vivir en la miseria y de limosna. Los profesores de educación básica ven amenazada su estabilidad laboral, mientras los egresados de las escuelas normales sienten cancelada su posibilidad de trabajo. Nuestras familias están condenadas a mal comer por la carestía de los alimentos y, con eso, nuestros hijos a padecer la desnutrición que lacera sus cuerpos y maltrata sus almas. Claro que contra esa realidad no hay marchas aplaudidas por los medios masivos de comunicación, ni lamentos hipócritas de las clases pudientes.

En esta lógica y estrategia neoliberal capitalista está enganchado el gobierno de Guerrero. No en balde a lo largo de estos tres años de gobierno zeferinista, la mayor apuesta ha sido entregar los diversos y ricos recursos con que cuenta el estado en manos de las trasnacionales ávidas de continuar explotando y saqueando nuestro país. Sólo de esta manera nos explicamos la actitud prepotente y autoritaria de usufructuar el poder en beneficio de unos cuantos ricachones, oligarcas, caciques de poca monta, y mantener una total cerrazón a darle solución a los diversos problemas y demandas del pueblo guerrerense.

En este sentido, desde su llegada a la gubernatura no nos sorprendió la actitud política y nefasta de Zeferino Torreblanca de establecer alianzas cupulares con los caciques y asesinos, añejos represores del pueblo guerrerense, las alianzas con los diversos sectores empresariales, el abrir las puertas a los consorcios y capitales trasnacionales que vieron en el triangulo del sol, las posibilidades financieras de seguir enriqueciendo sus arcas a costa de los hombres honestos y trabajadores de Guerrero.

Podemos decir que, en el caso particular del pueblo guerrerense, el ciclo de posibilidades reales de cambios necesarios abiertos hace tres años se ha vuelto a cerrar temporalmente. La historia y el presente interactúan, los cacicazgos regresan y un nuevo tiempo se hace presente en Guerrero. Un tiempo ya conocido. Un tiempo en donde el pueblo enfrentará una vez más el autoritarismo, la represión, las desapariciones forzadas, las violaciones a las garantías y los derechos humanos, las masacres de campesinos, etc.

Nos encontramos ante un escenario político que implica un retroceso en la lucha por democracia, justicia y libertad, y de mejores condiciones de vida para el pueblo guerrerense, y que gran parte de responsabilidad política la tienen los diversos grupos y corrientes internas del PRD que actúan en el espacio local y nacional.

Las recientes elecciones llevadas a cabo en Guerrero nos muestran, por un lado, que la crítica ejercida por el pueblo guerrerense el pasado 5 de octubre no deja dudas: los errores se pagan y las facturas se cobran. Pero también nos dejan ver, por otro lado, que el uso indebido del poder, ejercido por el prepotente y autoritario Zeferino y su gabinete de aduladores, no solo vino a allanarle el camino a los caciques priistas -con quien estableció alianzas para seguir enganchado a la esfera del poder-, sino también se llevó entre las patas a la ilusionada nueva clase de perredistas que al parecer aun no termina de comprender las causas de su derrota, y continúa de la mano, y sin deslindarse, del principal responsable de su debacle.

Este uso faccioso del poder lo vemos en los actos autoritarios y la imposición de planes turísticos y programas neoliberales que atentan contra el ecosistema y la vida del pueblo guerrerense. Como ejemplo tenemos los Proyectos turísticos a lo largo de las costas que favorecen a las grandes consorcios turísticos trasnacionales, tales como: Proyecto de Desarrollo Náutico-Turístico Puerto Mío, en Zihuatanejo (que por cierto cabildeaba el difunto Mouriño a favor de consorcios turísticos españoles), el complejo turístico Pichilingue Members Deck, en Puerto Marqués, Acapulco, el proyecto de la presa La Parota, etc., proyectos que vienen a destruir importantes zonas de arrecifes marinos, provocando la contaminación de playas, la modificación de las corrientes marinas, la extinción de peces, tortugas, flora y fauna en dichas áreas; proyectos que no cuentan con las normas establecidas por la propia SEMARNAT, ni mucho menos con el aval de las comunidades, que requieren estudios de impacto ambiental e incluso de cambio de suelo, pero que sin embargo son promovidos e impulsados con la complicidad manifiesta de autoridades estatales y federales.

De esta igual manera este uso indebido del poder lo sentimos cuando se instrumentan operativos policiacos en el estado para cobrar el impuesto de la tenencia vehicular, cuando incluso es un impuesto que no está reconocido constitucionalmente.

Este uso corrompido del poder se ve cuando se criminaliza la protesta social y se intimida a las organizaciones políticas y sociales, que luchan por la defensa de sus derechos, mediante la detención y encarcelamiento de sus dirigentes, aplicando la desaparición forzada, la tortura y el asesinato, cuando se reprime a los estudiantes, maestros y pueblo en general, pretendiendo con ello detener la organización y el descontento social.

En este sentido observamos también el autoritarismo presidencial calderonista que en complicidad con el cacicazgo sindical, representado en la figura de Elba Esther Gordillo, imponen la alianza por la calidad de la educación y …, por supuesto, con la anuencia del gobernador Zeferino Torreblanca. Pretendiendo con ello darle continuidad al desmantelamiento de las conquistas logradas por el magisterio a lo largo de su historia e imponiendo un modelo educativo elitista que se basa en los lineamientos empresariales propuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De ahí se desprende la total cerrazón del gobierno estatal a establecer mecanismos de consulta, negociación y acuerdos políticos con la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), con los estudiantes de las normales rurales, como la de Ayotzinapa, y de la Normal Regional de Tlapa. Cerrazón política que genera mayor malestar entre el magisterio y las organizaciones sociales.

Ante este panorama político orquestado por la clase en el poder local y nacional, al pueblo no le queda más que seguir organizando la resistencia. El desafío es cambiar esta situación y modificar el escenario político nacional. Para ello, desde nuestra circunstancia creemos que es necesario fundar y establecer otro tipo de cultura política entre organizaciones, que sustente una nueva relación política entre sujetos organizados que luchan y resisten las políticas neoliberales, una relación política basada en el respeto y el reconocimiento al esfuerzo de cada sujeto consciente y activo, creemos que es imprescindible la búsqueda de mecanismos de comunicación claros y transparentes entre los diversos organismos políticos, colectivos comunitarios, sociales, productivos, radiofónicos, etc, que permitan establecer estrategias políticas, éticas y económicas que incidan y reviertan las prácticas políticas autoritarias, paternalistas, oportunistas, pragmáticas y generemos así espacios de discusión fraternas y solidarias, apelando a una ética y una moral disruptiva, que permita la libre discusión de las ideas, que abone, que proponga y actué bajo acuerdos establecidos conjuntamente. Hagamos de esto, un ejercicio ético y político, donde nuestra utopía por un mundo más humano y solidario se vaya realizando desde abajo, al lado del pueblo y sus organizaciones.


¡¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO, EL PODER POPULAR!!
¡¡POR EL SOCIALISMO: VIVIR, LUCHAR, VENCER!!
¡¡SER PUEBLO, HACER PUEBLO, ESTAR CON EL PUEBLO!!

COMANDO POPULAR REVOLUCIONARIO LA PATRIA ES PRIMERO
CPR–LPEP

TENDENCIA DEMOCRÁTICA REVOLUCIONARIA–EJÉRCITO DEL PUEBLO
TDR–EP

Campamento revolucionario, Estado de Guerrero, a 10 de noviembre de 2008.