Congreso 2008: corrupción, reeleccionismo y parapolítica

CONGRESO 2008: CORRUPCIÓN, REELECCIONISMO Y PARAPOLÍTICA

Diciembre 17 de 2008

El atropellado final del periodo legislativo del Congreso de Colombia ratifica su condición de marioneta del Presidente y su gabinete, que la corrupción campea y su fidelidad a los intereses de los monopolios nacionales y extranjeros, como lo ejemplifican algunas situaciones del año que termina.

Compartimos con muchísimos colombianos que la aprobación del referendo reeleccionista en la Cámara de Representantes pisotea –al estilo fascista- normas burguesas del trámite parlamentario; incluyendo el cantinflesco y desesperado decreto (de media noche) de un Uribe obligado a ausentarse de la cumbre de Unasur para estar atento del cierre del Congreso para “citar” sesiones extraordinarias y no para hacer populismo con los damnificados del invierno y el mal gobierno.

Vemos la corrupción en la ausencia de certificación del origen de las finanzas de la campaña de firmas del referendo que usó más de 1.500 millones de pesos de dudoso origen. Además, al “amarrar votos”, se afianzó el clientelismo como relación clave de Uribe con su bancada y fórmula putrefacta de uso del erario público. Así se deriva que la coalición Primero Colombia no ejerce control político ante la corrupción, la crisis económica y alimentaria convive con todo esto, cohabita con el terrorismo de Estado y las violaciones a derechos humanos del pueblo en todas sus expresiones.

Es de esperar el mismo procedimiento para aprobar el referendo reeleccionista en el Senado, nos recordará los crímenes de la yidispolítica que generó la reelección ilegal e ilegítima de Uribe, según fallo de la Corte Suprema de Justicia engavetado por la Corte Constitucional. Están el debate entre uribistas si reelección en 2010 o en 2014, pero su principal escollo es que ante un eventual referendo, Uribe y su coalición ya no aseguran los 7 millones de votos exigidos para habilitar otra reelección.

Si se mira la reforma política en trámite, hay varios objetivos antidemocráticos como la reducción de espacios a la oposición, la supresión del delito político y un claro y perverso propósito: poner legalmente a salvo al gobierno de su condición de líder de la parapolítica con “efectos” luego de 2010 para proteger una mayoría parlamentaria cuestionada por el alto porcentaje de procesos judiciales por narcoparamilitarismo. Corrupción e inmoralidad aparecieron con esguinces legales para esquivar ‘conflictos de intereses’ o impedimentos derivados de heredar curules obtenidas con la coacción paramilitar y así contar con los votos necesarios, incluido el del presidente del Senado, investigado penalmente por uso indebido de dineros (de un defraudador del Estado) para su campaña política.

Otra situación clave fue el manejo del proyecto gubernamental de reforma financiera en claro beneficio de los monopolios en crisis económica, lo corrobora el tratamiento a los efectos de la crisis ligada a las “pirámides” que afecta especialmente la ya deprimida economía de los departamentos de Putumayo, Nariño y Cauca cuyos pueblos no pasan de la mitad de necesidades satisfechas.

Verificamos que bajo el peligro dictatorial del decreto-ley con la conmoción interior (o estado de sitio) declarada contra la justa huelga de trabajadores de la rama judicial que Uribe modifica, que bajo los poderes de ‘emergencia social’ que no ven a los ahorradores afectados y con ternas dominadas por Uribe el Congreso no es una rama independiente del poder del Estado sino un apéndice del ‘mesías’ del proyecto fascista de “Estado Comunitario” al servicio de oligarcas e imperialistas.

Las fuerzas democráticas, de izquierda y revolucionarias rechazamos las medidas jurídicas, políticas y económicas para las minorías monopolistas, llamamos a combatir mejor por la salida de Uribe que ya no puede colocar muchas guirnaldas navideñas ni cantar tantas glorias para el 2009.

Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)