Palestina Resiste. Sólo unidos derrotaremos a los imperios

PALESTINA RESISTE. SOLO UNIDOS DERROTAREMOS A LOS IMPERIOS

“Al Estado de Israel no le importa la verdad,
como no le importa un comino la vida de civiles
ni el Derecho Internacional. Estados Unidos e Israel
justifican la masacre del sábado en Gaza
por el hecho de que la resistencia palestina
contra la ocupación lance misiles de fabricación casera
contra las poblaciones israelíes aledañas a Gaza.”


Queremos fijar posición frente al atropello, asesinato en masa, genocidio realizado por el Estado Israelí junto a la complicidad del gobierno fascista de W. Bush y el Primer Ministro Stephen Harper de Canadá, en contra del digno pueblo Palestino, con el propósito de solventar la crisis económico-política que vive actualmente los Estados Unidos de Norteamérica y por complemento el Grupo de los 8.

Expresamos que la acción tomada por Israel forma parte de la política delictiva, cruel y exterminadora que el imperialismo en general ha desatado contra los pueblos con su propuesta de “ataque preventivo” y “lucha contra el terrorismo” al justificar con renovada violencia, e incluso una amenazante re-ocupación Israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza, bombardear, violentar, eliminar y vejar a los pueblos considerados por ellos como sus enemigos, de forma unilateral, al irrespetar la IV Convención de Ginebra, los acuerdos internacionales establecidos en el seno de las Naciones Unidas (organismo éste supeditado a las políticas neoliberales del gran capital) como es el de diezmar y atacar a la población civil. Esto tiene un propósito, generar política de terror, miedo, a fin de dividir las luchas patriotas del pueblo en armas que viven todos los días bajo la bota militar israelí e intimidación a los países vecinos.

Oportuno mencionar la urgencia de la situación en la Franja de Gaza y otras partes de la Palestina ocupada, fundamentalmente el duro bloqueo de Gaza, cuyo resultado es el castigo colectivo de los 1.5 millones de habitantes dispersos en la geografía colonizada.

Israel dirige represalia por los cohetes de Hamas y Jihad Islámica que se disparan desde la frontera al pueblo Israelí de Sderot como una efectiva política de distracción para que la comunidad internacional no preste atención de las realidades de la ocupación.

Recordemos que el 15 de mayo del año 1948, finaliza el colonialismo británico en Palestina, se inicia con intervención internacional, la consolidación del Estado sionista de Israel y comienza una nueva etapa de lucha, sufrimientos, torturas y masacres contra el pueblo Palestino.

La lucha no es contra Hamas, es contra los palestinos, lo que representan ante la humanidad, la dignidad de un pueblo que se resiste a desaparecer, ejemplo de lucha al enfrentar moralmente la barbarie del sionismo internacional, el desprecio a su política expansionista, sumisos siameses de sus socios estadounidenses y europeos.

La desigualdad de fuerzas quedó demostrada el sábado 27 de diciembre entre uno de los ejércitos mayor equipados del mundo y un movimiento de resistencia que lucha por conquistar sus territorios ocupados de manera violenta.

Lo que se vive actualmente en Palestina, no es casual. Todo tiene una explicación económica y por consiguiente política. El sistema de producción capitalista vive en la actualidad su mayor crisis mundial, peor a la del año 29, la única forma que ha tenido este modo de producción ha sido resolver sus contradicciones, a través de la economía de la guerra y la zona donde se concentran las mayores reservas petrolíferas el imperio tiene en mira un objetivo específico: dominar el Medio Oriente y fundamentalmente IRAN. Importante resaltar que el Estado Islámico se encuentra cercado territorialmente. Sus fronteras invadidas por: el lado este, Afganistán por EE.UU. e Inglaterra; al oeste Irak, diezmada e invadida por los, causalmente, Estados Unidos e Inglaterra y muy cerca, a menos de 2.000 Kms., la única fortaleza nuclear de la zona, Israel, además Imprescindible ubicarnos en la situación geo-estratégica de Irán, el estrecho de Ormuz, desarrollo tecno-científico, parque industrial, reservas petrolíferas y gasíferas, biomedicina, agrícola, etc. Al asesinar en masa a palestinos, el estado judío busca provocar a Irán, he ahí la estrategia real.

El imperio persigue entre otros objetivos: eliminar la propuesta de la creación del Estado Palestino firmado en noviembre del 2007, atacar a Irán, y todos sus aliados con ayuda de los países occidentales, países Árabes, vecinos títeres y cómplices. Además, las condiciones de la farsa mediática, ideológicas e inclusive militar, desde hace mucho tiempo están preparadas: organismos internacionales sustentando una falsa solidaridad través de un tímido respaldo de salón, gobiernos actuando con cautela para evitar los recubran con el fantasma del terrorismo, una diplomacia soterrada a través del chantaje, las amenazas y una representación simulada de “viáticos y pasajes”, gobiernos que mantienen distancias contemplativas para no enemistarse con Israel y los EE.UU., pese a expresar “políticas revolucionarias”.

Los argumentos sobre el control petrolero va más allá de la Franja de Gaza y Cijosdarnia; el esfuerzo de los Estados Unidos e Israel por mantener el poder es una cuestión más amplia: recuperar la credibilidad económica, mantener la supremacía ante el sistema financiero, consolidar nuevamente la hegemonía en el control del aparato productivo mundial, reacomodarse para beneficio de sus intereses y sobre todo evitar que sus rivales europeos y asiáticos sean un estorbo para sus planes de dominación.

“Recordemos que el sistema capitalista se reproduce mediante la destrucción de fuerzas productivas, este papel lo cumple la guerra, que aunque parezca una locura, es la única forma que ha tenido de sobrevivir históricamente el capitalismo y sus elementos de dominio (la democracia burguesa, la prensa, los medios, la cultura y sus instituciones como la triste pero muy célebre NACIONES UNIDAS).” (1)


LA RESISTENCIA DEL PUEBLO PALESTINO ¡VENCERA!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Movimiento Revolucionario Tupamaro.


Venezuela, 30 de diciembre de 2008.