El PGT ante la Coyuntura Política Nacional

EL PGT ANTE LA COYUNTURA POLÍTICA NACIONAL

Indudablemente, la actual coyuntura política está marcada por la lucha férrea entre una derecha moderada representada por el gobierno de Colom y la extrema derecha.

La derecha moderada constituye una fuerza política heterogénea que no obstante su diversidad interna, está dominada por intereses de sectores económicos tradicionales, aunque secundarios, y un conjunto de articulaciones familiares, económicas y políticas que se han repartido el saqueo de las arcas públicas y los espacios de poder político y pretenden hegemonizar el proceso de los años restantes de la actual gestión y del próximo proceso electoral; es una derecha tan corrupta y tan incapaz como las que nos han gobernado con anterioridad, aunque con una careta de “socialdemocracia” que con migajas y circo pretende sostenerse en el poder. Una derecha que hoy se ve acusada por el caso Rosemberg en dos de sus principales círculos de poder: el del liderazgo político con pretensiones de más poder económico y político y el de los financistas-negociantes que hoy se ven beneficiados con grandes proyectos estatales.

La derecha extrema es una fuerza fuertemente articulada, constituyente de la principal articulación política de sectores oligárquicos, corporativos y de históricas prácticas contrainsurgentes, autoritarias y golpistas, claramente de corte fascista, con un liderazgo visible aglutinado en el Partido Patriota y con una coherencia sostenida en la búsqueda de desestabilizar y asumir el poder de una u otra forma. Ha sido obvio que como articulación partidaria, económica y mediática, han avanzado en una estrategia orientada a la renuncia de Colom o a su sustitución a través de un eventual golpe de Estado, estrategia manifiesta en la creación de un clima de zozobra orientada a potenciar su campaña mediática para desgastar y pedir la renuncia presidencial, en la idea que Rafael Espada, al ser cuadro negociado por sectores oligárquicos para integrar la dupla presidencial en las anteriores elecciones, les significaría retomar el poder e influencia perdida.

En este marco, las acusaciones del abogado Rosember, generan graves consecuencias políticas para el gobierno, momento oportuno para que la oposición de extrema derecha acelere su estrategia política, además de evidenciar los grados de corrupción y hasta donde han llegado ambos bandos en sus intereses, concepciones y prácticas. Al mismo tiempo ponen a prueba la institucionalidad y el régimen de legalidad y justicia burguesas, por demás debilitadas, inoperantes y corruptas.

Este panorama, entonces, delinea una correlación de fuerzas donde la izquierda es casi inexistente, incapaz de situarse con agilidad en la lucha por el esclarecimiento del crimen del abogado Rosemberg –como el de muchos guatemaltecos y guatemaltecas y dirigentes sociales-, abanderar la lucha por una investigación y enjuiciamiento independientes y justos, con todas las consecuencias que ello implique, por la depuración y condena de los señalados que resulten culpables y por disminuir las posibilidades de la extrema derecha para avanzar en su estrategia desestabilizadora acuerpada hasta este momento por clase media, pequeña burguesía y burguesía. Es una coyuntura donde fuerzas de derecha se disputan el poder.

Ante esta situación, en dirección a evitar cualquier salpicadura y salir fortalecidos como fuerza revolucionaria proponemos:

1. Exigir la investigación y el enjuiciamiento imparcial de los responsables de los asesinatos y acusaciones en cuestión.
2. Denunciar a ambas fuerzas en conflicto.
3. Combatir la estrategia y el avance de la extrema derecha para evitar una situación más desfavorable para la lucha popular, indígena y campesina.
4. Avanzar en el trabajo organizativo y la movilización por las luchas que nos corresponden: las de los explotados y oprimidos.

COMISIÓN POLÍTICA
PARTIDO GUATEMALTECO DEL TRABAJO
Por Guatemala, la Revolución y el Socialismo

15 de mayo de 2009