Cuarto aniversario del asesinato del Comandante Filiberto Ojeda

23 de septiembre de 2009

MENSAJE DEL EJÉRCITO POPULAR BORICUA – MACHETEROS

CUARTO ANIVERSARIO DEL ASESINATO DEL COMANDANTE FILIBERTO OJEDA

Hermanos y hermana puertorriqueños:

La verdadera cara del anexionismo

Nadie puede negar el momento histórico que viven los trabajadores, lo de la empresa privada, lo empleados del gobierno, los estudiantes, las amas de casa, los jubilados, los desempleados, los artesanos, los pequeños comerciantes, las comunidades. Todos, con el sudor de sus frentes, han construido la nación puertorriqueña y todos estamos viviendo unos momentos históricos con la llegada de genuinos representantes del anexionismo. En esta ocasión, el anexionismo está representado por el gobernador Fortuño, el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz y la presidenta de la cámara Jennifer González, todos miembros de un partido derecha extrema. Su partido y los representantes del capital yanqui y los contratistas y desairo I! adores desplegaron una campaña para llevar a la gobernación al señor Fortuño capitalizando el momento de descontento en el país debido al fracaso de la administración del partido popular liderado por Acevedo Vilá.

Nuestro comandante Filiberto Ojeda Ríos señalaba en una entrevista realizada por el periodista José Elías Torres: "Fortuño no es una persona con dignidad, ni que tome decisiones que favorezcan al pueblo de Puerto Rico, sino que esta totalmente sometido a lo que le pide, el gobierno de Estados Unidos. Eso es el tipo de individuo que pretende ser gobernador de Puerto Rico. jQué calamidad, sería un desastre tener a Fortuño como gobernador en este país!" Palabras con luz de nuestro comandante.

Las fuerzas anexionistas necesitaban un candidato que estuviera dispuesto a impulsar la visión de los republicanos estadounidenses y entregarle el país en bandeja de plata a los grandes capitalistas y los desarrolladores, tanto del patio como extranjeros. Estas fuerzas, republicanas a lo estadounidense y capitalistas, le proveyeron a Fortuño un equipo de campaña conocedor de las nuevas herramientas de propaganda conducente a la dominación social tales como la Internet y los medios de comunicación. No les importó que Fortuño no tuviera la experiencia que tenía el ex gobernador Rosselló o el incumbente en ese momento, el ex gobernador Acevedo Vilá y lograron que en la contienda electoral Fortuño se convirtiera en el candidato con más potencial para ganar las elecciones. Recibió el apoyo de grandes capitalistas y desarrolladores, de un gran sector de los jóvenes que antes no había expresado un interés notable en la política nacional, además de captar el voto de los que se habían desilusionado con el gobernador Acevedo Vilá. Por último, los federales fueron muy creativos en el uso del tribunal federal para acusar a Acevedo Vilá y someterlo a un proceso en el momento crucial de la campaña electoral.

Lo antes expuesto, presuntamente basado en un proyecto dirigido, supuestamente, a sacar al pueblo de la crisis en que se encontraba, muestra claramente la relación de intereses de estos grupos de poder respecto a la manipulación de la economía y la política. Vemos así, que son los mismos grupos, personas por sí mismas y corporaciones transnacionales y locales que dirigen la vida económica y política de todos los residentes de Puerto Rico. Para que este proyecto de derecha dé resultado el gobierno del señor Fortuño ha profundizado la crisis tomando medidas drásticas que él llama "medicina amarga", y responsabilizando al gobierno anterior de Acevedo Vilá. Pero no importa qué partido colonial hubiera ganado, tendría que enfrentarse a esa crisis. Las medidas drásticas tomadas por el actual gobernador son parte de este esquema dirigido a satisfacer las exigencias de los bonistas, las multinacionales, los desarrollistas y empresarios, a la vez que reduce la nómina gubernamental y presentan la estadidad como el instrumento para sacar al pueblo y el gobierno de la crisis actual. Esta es la verdadera cara del anexionismo que se ha caracterizado por sustentar una posición de corte dictatorial.

Estos acontecimientos adquieren mayor importancia si tomamos en cuenta la inestabilidad y dispersión actual del movimiento sindical en Puerto Rico, la falta de actividades y agitación, las cuales se diluyen y postergan porque los propósitos políticos no están delimitados con claridad porque las aspiraciones del movimiento en lucha son contradictorias en sí mismas. Es decir, se sienten capaces de asistir a piquetes y marchas pero alejados de toda posible confrontación o radicalización de la lucha con objetivos claros y precisos, tanto en el pasado como en el presente algunas organizaciones públicas han temido manifestarse como fuerza beligerante y oposicionista y han sido incapaces de valorar que la función de denuncia que han asumido no es solamente la de un movimiento cívico o sindical sino algo más comprometido y radical como grupos de choque que contribuyan a crear los mecanismos necesarios e idóneos para acciones coordinadas y efectivas. Acciones coordinadas, efectivas y firmes que contribuyan a que se dé una evolución hacia posturas revolucionarias por parte de la clase media y del pueblo en general. Y que esta evolución lleve al pueblo hacia una práctica política de desafío, reto y combate corporal acompañado de una agresividad, necesaria para exigir sus derechos democráticos, laborales y políticos, enfrentando con valentía, sacrificio y dignidad la represión gubernamental, los pactos de grupos de derecha y de la represión policial.

Para los independentistas comprometidos con una lucha de liberación nacional, esta verdadera cara del anexionismo nos compromete aún más y en forma vigorosa y resuelta, sin importar el sacrificio que esto implique, a una reactivación del movimiento independentista en torno a la idea de unidad plasmada por nuestro Secretario General el Comandante Filiberto Ojeda Ríos. Unidad afín a nuestros principios independentistas y propósito principal, la creación de una República Independiente y Soberana. Éste es un momento ideal para la unidad de los independentistas y el cese de la aparente asociación de sectores independentistas con los llamados soberanistas y autonomistas, que sólo atrasará la independencia otros quinientos años. Nuestro comandante en una entrevista que fe hicieran en agosto del 2005 criticaba la ausencia de una oposición independentista efectiva en la actual coyuntura. Y preguntaba ¿dónde está la oposición independentista? No hay una denuncia constante, no se organiza al pueblo. ¿Cómo es posible que los independentistas permitan que ocurran las cosas que ocurren en el país? Esto está llevando al pueblo a la ruina. No es debilitando la lucha que se resuelve esto". Cerramos la cita. Listas preguntas de nuestro Secretario General aún tienen vigencia y mientras más tiempo coqueteemos con la soberanía sin independencia, o con darle apoyo a los populares, mayores serán las posibilidades de que el pueblo se sienta más y más confundido y no vea en los independentistas y la república independiente y verdaderamente soberana, una opción definitiva a sus problemas y, mucho menos, como una fuerza en constante crecimiento en vías de edificar un verdadero movimiento de liberación nacional. Estamos ante un fenómeno sin precedentes en la historia de Puerto Rico. La unidad independentista aportaría una nueva perspectiva al escenario político.
Lograr la unidad sería indicio de un reconocimiento expreso de la existencia de una verdadera voluntad patriótica que trasciende los propósitos organizacionales que la originan y adquiriría una importancia considerable en la lucha por una república libre y soberana. Esa voluntad patriótica nos debe llevar en primer lugar a reconocer que en estos momentos no hay una sola de las organizaciones independentistas o sindicales que pueda identificarse como la única vanguardia de la clase obrera y del pueblo puertorriqueño. Es necesario reconocer que existen otras organizaciones independentistas que merecen ser reconocidas como tales. Todas deben ser destacamentos de vanguardias revolucionarias. Todas tienen una función y así tienen que demostrarlo. Tenemos que trabajar la unidad en todos los aspectos. Por ejemplo: la derrota o eliminación del sectarismo y el dogmatismo que todavía persiste en las filas del movimiento patriótico. Una forma de ese sectarismo se manifiesta en la exigencia de buscar "aliados perfectos", sin tacha alguna. Exigencia que a veces encubre ambiciones de protagonismo y poder.

La actitud militarista, policial y represiva de este gobierno, es un mensaje claro para todos nosotros de que tenemos que lograr una unidad en la acción. Cuando sugerimos una unidad en la acción es porque en estos momentos no es lo más conveniente pensar en la estrategia que siempre ha sido divisiva. Lo primero que debemos hacer es ponernos de acuerdo en tareas muy específicas y claras. No es centrar la discusión en los problemas estratégicos, sino ponernos de acuerdo en los problemas concretos y en desarrollar formas concretas de lucha.

Todo lo anteriormente dicho sobre la unidad, no se da en el vacío sino que ha sido producto de largas discusiones por parte de nuestra dirección, Por eso, y presten mucha atención a lo que expresamos a continuación: nosotros, el Ejército Popular Boricua (EPB) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños (PRTP), entendiendo que somos los primeros obligados a materializar el planteamiento de la unidad en la acción que hiciera Filiberto Ojeda Ríos en su último mensaje de Lares, hacemos un llamado conjunto a todo el pueblo a redoblar esfuerzos para enfrentar combativamente la represión de este gobierno colonialista y que representa a los grandes capitalistas. Hay que tomar las calles, expresarnos masiva y contundentemente contra los atropellos. Tenemos que ser un pueblo en lucha por la justicia social y plantearnos que el poder real es de nosotros, el pueblo. También llamamos al movimiento independentista, en estos momentos cruciales para nuestra patria, a que dé ejemplo de verticalidad y patriotismo y establezca mecanismos de diálogo y unidad en la acción al interior del movimiento.

La lucha de clases tiene múltiples dimensiones. La lucha armada es una de las formas en que nuestras dos organizaciones participarán junto a los trabajadores, a los estudiantes, a las madres y padres de familia en el proceso de lucha y de victorias populares.

EL PRESENTE ES DE LUCHA. EL FUTURO ES NUESTRO.

VIVA EL EJÉRCITO POPULAR BORICUA - MACHETEROS (EPB)
VIVA EL PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES PUERTORRIQUEÑOS - MACHETEROS (PRTP)

TODA BORICUA MACHETERO

TODO BORICUA MACHETERO