Correa-Nebot: la prepotencia es el común denominador

CORREA-NEBOT: LA PREPOTENCIA ES EL COMÚN DENOMINADOR

La prepotencia con la que Correa y Nebot están manejando el tema de las asignaciones que el Estado debe entregar al municipio de Guayaquil no solo se refleja en la odiosa adjetivización con la que se descueran sino los gastos que han efectuado durante estos últimos 30 días con publicidad en los medios de comunicación escritos, radiales y de televisión buscando confundir y captar el respaldo popular.

El derroche de dólares les viene bien a los medios que Correa dice combatir, pero le viene mal al pueblo que es en fin de cuentas el que paga a través de los impuestos el casi un millón de dólares que ha desembolsado el gobierno para decir que Nebot es un prepotente y arrogante burgués socialcristiano –cosa que el pueblo que ha combatido a los socialcristianos sabe de sobra- Correa incluso ha llegado a fustigar y sostener un lenguaje grosero para los habitantes guayaquileños diciendo que se venden por “un sanduche y un vaso de cola”.

Los dimes y diretes expresan la desesperación y la incapacidad de su verde partido que no logra avanzar a capitalizar el liderazgo en Guayaquil.

Por su lado Nebot utiliza los medios para decir que Correa es un prepotente y mentiroso y que será el líder de la lucha en las calles de Guayaquil en defensa de los intereses de su ciudad, amenaza con que se puede desbordar la ira popular; ha llegado a reeditar el lenguaje de su progenitor político, Febres Cordero manifestando que su “capacidad testicular” es alta para enfrentar a Correa y su “revolución fracasada”, su rencor provoca la lucha por Guayaquil sin importar el resto del país manteniendo su postura autonomista y separatista, para difundir todos estos adjetivos a gastado más de dos millones dólares.

Su respuesta pretende esconder la desatención que existe en la construcción de obras básicas para los barrios y cooperativas pobres del Guayaquil real, sin maquillaje arquitectónico.

Este nuevo enfrentamiento es uno de los tantos que han librado un socialdemócrata populista y desarrollista con un socialcristiano populista y neoliberal, es un nuevo ajuste de cuentas porque el gobierno le retiro al municipio la administración del Plan de Aseguramiento Popular. Con la marcha Nebot busca demostrar que sostiene el liderazgo y el respaldo de los guayaquileños. Correa quiere ganar un punto denunciando la falta de obras y diciendo que solo él apoya a los guayaquileños, dos posturas de una vieja forma de hacer política utilizando los avances de la tecnología para poner en evidencia el común denominador que los une: la prepotencia y la pedantería.

Desde el Corazón del Pueblo, G.C.P