Comunicado del EPL sobre el pre-acuerdo de Viana

COMUNICADO DEL MÁXIMO COMANDANTE DEL EPL SOBRE EL PRE-ACUERDO DE VIANA

EJERCITO POPULAR DE LIBERACIÓN: PAZ CON DIGNIDAD Y SIN RENDICIÓN

"Este proceso de búsqueda colectiva debe conducir a un acuerdo político que defina las principales líneas para la construcción de la Colombia nueva que nos proponemos".

En referencia al pre-acuerdo de Viana (España) firmado por los delegados oficiales del Ejército de Liberación Nacional, funcionarios de los gobiernos de Colombia y España e integrantes de la Comisión de Conciliación Nacional, el Ejército Popular de Liberación (EPL) ha planteado las siguientes consideraciones:

"La insurgencia no es la causante de la grave crisis que atraviesa Colombia, sino una de las consecuencias de ella; las verdaderas causas de los más agudos problemas del país se hallan en el sistema social imperante, en la decadencia del Estado y el descrédito del régimen político, cuyos resultados se hacen presentes en el agravamiento de las injusticias sociales. Se destaca en primer lugar la profundización de la crisis de Estado, carente de legitimidad, afianzado en una concepción que favorece la disgregación nacional. La contradicción entre la mayoría de los ciudadanos y el Estado se ahonda debido a que las castas dominantes que las sustentan se oponen a los cambios que son indispensables para el desarrollo social.

La superación de la crisis sólo será posible si se erradican las causas de fondo que la han originado y la han profundizado; de ahí que sea una tarea de primer orden desentrañar las causas del desbarajuste económico, político, social e institucional.

Esta realidad, cargada de crecientes sufrimientos y angustias para el pueblo, es posible transformarla con el esfuerzo mancomunado de todos los que anhelamos una Colombia distinta, amable para todos. Para alcanzar este objetivo es indispensable la participación amplia de las gentes, como un factor determinante para realizar las grandes transformaciones que requiere el país.

Si logramos despejar vías para el desarrollo del país en beneficio de la mayoría de los colombianos; si impulsamos el progreso de la sociedad conforme a las exigencias del presente y del futuro de la Nación; si realizamos transformaciones políticas de contenido democrático, es posible avanzar con pasos seguros hacia la construcción de la paz con justicia social. La paz así concebida debemos edificarla en un proceso continuo que debe superar obstáculos relacionados con antecedentes históricos, con la naturaleza del conflicto armado y con la compleja realidad del país.

La insurgencia sintetiza un proyecto político alternativo que deja horizontes nuevos; tiene propuestas válidas e ideas que pueden contribuir a la realización de una solución política consistente para los grandes y graves conflictos que entorpecen el desarrollo económico y social.

A partir de las premisas anteriores, el EPL ha planteado que comparte la propuesta de Convención Nacional presentada por el Ejército de Liberación Nacional, en el sentido de que puede abrir un proceso de participación política y social con amplitud requerida. Y han consignado las siguientes precisiones:

1. La insurgencia es una expresión concreta de poder popular y representa intereses de importantes sectores de la sociedad.

2. La realización de las grandes transformaciones política, sociales y económicas reclama la presencia activa de los diferentes segmentos de la sociedad.

3. Este proceso de búsqueda colectiva debe conducir a un acuerdo político amplio que defina las principales líneas para la construcción de la Colombia nueva que nos proponemos.

4. Estamos por un gobierno democrático y antiimperialista que se comprometa con la aplicación de un nuevo modelo económico, con los cambios democráticos y la satisfacción de las aspiraciones populares.

5. Expresamos la disposición de participar en discusión sobre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente con amplia representación.

6. Un diálogo entre la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar y el Estado debe formar parte de este proceso de ejercicio democrático, que debe ser rodeado de garantías por el Estado.

Cárcel Itagüí, Marzo 27 de 1998.