La represión estatal, la guerra de baja intensidad y los Cerezos de la discordia

[Ver carta enviada por el comandante Francisco al CEDEMA.]

Sobre carta de “Francisco” para su conocimiento

LA REPRESIÓN ESTATAL, LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD Y LOS CEREZOS DE LA DISCORDIA.

Nuevamente y de manera lamentable nos vemos involucrados en un episodio más de la Guerra de Baja Intensidad que lleva a cabo el Estado en contra de las organizaciones político-militares existentes en nuestro país y contra toda organización legal y de Derechos Humanos como nuestro Comité Cerezo.

Apenas tomamos aire para continuar con nuestro trabajo para liberar a nuestro hermanos, compañeros y amigos presos, los hermanos Héctor y Antonio Cerezo Contreras y su coacusado Pablo Alvarado Flores, y coadyuvar a la libertad de todos los presos políticos y de conciencia y nuevamente recibimos un golpe bajo, ruin, con la intencionalidad de convertirnos en objetivos justificables de la máquina represiva del Estado.

La falsa acusación de ser los responsables de los petardos de Banamex, se ha desvanecido por falta de pruebas, los hermanos Cerezo, Alejandro, Ya libre, Héctor y Antonio y Pablo Alvarado, están absueltos de dicho delito.

Si recordamos el inicio de este “caso paradigmático”, fueron acusados de ser militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo debido a la pinta encontrada en un banco con esas siglas, dicho grupo emite un comunicado donde declara ser el autor material de los petardos, pero inmediatamente niegan que los detenidos sean parte de sus estructuras; un segundo comunicado, este del Ejército Popular Revolucionario, niega la autoría de dichas explosiones y alega que los detenidos son hijos de sus militantes, esto es el año 2001, agosto el mes.

El Estado acusaba que los Cerezo eran de las FARP para poder ligarlos con los petardos y al tener conocimiento de que esto no era cierto, con gran capacidad discursiva y gracias a sus “elevados análisis” determina que una estrategia del EPR era “dividirse” para aparentar ser muchos grupos y que si los Cerezo hijos de militantes del EPR, entonces, conclusión más que lógica en la Ídem del Estado es que los hijos de los militantes del EPR eran las FARP y era entonces lo mismo EPR que FARP, pero esto era el discurso del Estado ante los medios de comunicación, en la realidad y en los documentos del ilegal juicio en contra de los hermanos Cerezo se comprobó que NO eran militantes de las FARP, que NO colocaron los petardos, que NO eran parte del EPR, sino el razonamiento, si así se le puede llamar, del Juez es que: “los hermanos Cerezo efectivamente no pertenecen a un grupo armado en específico, sin embargo por la cantidad de materiales subversivos encontrados en su domicilio, existe por lo menos una afinidad ideológica con este tipo de grupos criminales”, y no podemos dejar de mencionar que los hermanos Cerezo no solo fueron acusados de colocar petardos en el 2001, sino también de todos los ataques de todos los grupos armados desde 1996 a la fecha de detención, es decir, el ataque con morteros a la Base de Sta. Lucia, contra el edificio de la PFP, una emboscada al PRECOS en Iguala, la emboscada en la caseta de la salida a Toluca, además para reforzar su “culpabilidad” el Estado compró testigos para acusarlos de ser los responsables de la supuesta ejecución de miembros del EPR por el mismo EPR y fueron en juicio señalados, con tan mala suerte para el mismo Estado que al hacer las cuentas del año en que esto supuestamente había pasado, resultó que los hermanos Cerezo eran los tres menores de edad y el más grande Antonio Cerezo apenas entraba al CCH-Sur y estaba en Nayarit realizando trabajo comunitario y no en Guerrero como se le acusaba.

Hoy no podemos más que asombrarnos al ver que entre los dimes y diretes entre los grupos armados y los análisis que de esto se hace, se coincide con el discurso del Estado de que el EPR y las FARP son lo mismo, cuando se comprobó durante el juicio contra los hermanos Cerezo que esto era un manejo del Estado para poder incriminarlos de hechos que no cometieron y de los cuales están exonerados.

Después vienen las cíclicas amenazas de muerte, el seguimiento policiaco, el espionaje ilegal, que hoy ya no lo será por la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional, en nuestra contra.

Que tanto hemos hecho que nos hemos merecido que el aparto de Estado ensaye todo tipo de artilugio de espionaje y vigilancia contra nosotros, que maneje muchas hipótesis y que además oficialmente no diga nada, aunque si lo filtre, de que verdadero objetivo son nuestros padres, según la propia información del EPR, somos hijos de unos de sus militantes, y por parte del Estado que somos hijos del “máximo dirigente del EPR”, resultado incomprensible pero muy real, muchas ONG de DH nos niegan su acompañamiento, algunas organizaciones sociales no nos apoyan por ser hijos de, y el Estado aprovecha coyunturas acusando a los hermanos Cerezo de ser “los cerebros grises del narco en el penal de La Palma” para castigar con mayor rigor y mantener en casi total aislamiento a Héctor Cerezo en Puente Grande y a Antonio Cerezo en Matamoros y ahora, supuestos “revolucionarios” nos echan la culpa de sus desgracias.

Hoy estamos convencidos que el caso Cerezo es el invento maquiavélico del Estado para ubicar, neutralizar, detener, o asesinar a nuestros padres, intentan convertirnos en la carnada, en los elementos de chantaje, de castigo en contra de ellos, parece ser que la consigna del Estado es ¡péguenle a los hijos, ahí es donde les duele! ya vimos como en el caso Tláhuac quién comandaba el operativo de seguimiento en nuestra contra era ni más ni menos que el mejor hombre de la inteligencia mexicana en seguimiento y vigilancia con fotografía y video y ante sus propios errores que lamentablemente los llevaron a la muerte, el Estado utiliza a su propios hombres desechables para acusar a nuestro padre de ser el responsable pintándolo como un ser monstruoso capaz de cualquier cosa y no ha perdido oportunidad para acusar al Comité Cerezo de ser una fachada del EPR, acusaciones que en su momento hemos exigido que se prueben, lo cual lógicamente es imposible, ya que nuestro actuar ha sido siempre dentro de los cauces legales, pero todo esto nos muestra, aunque nadie lo crea, la estrategia de la Guerra de Baja Intensidad en contra de los grupos armados utilizándonos como simples peones. ¿Cuándo nos convertiremos en desechables dentro de su estrategia?

Hoy nuevamente salimos tocados como quien no quiere la cosa, y nos permite no sólo recordar los hechos del caso Cerezo, sino contestar nuevamente a lo que nosotros creemos un nuevo ataque del Estado, pero esta ves mejor planificado.

En una carta dirigida a CEDEMA firmada por un tal Francisco, (http://usuarios.lycos.es/cedema/Mexico/EZLN/Francisco(2005nov8).html) podemos leer claramente que “Con la lamentable detención de los hermanos Cerezo, este y otros materiales que varios compañeros pudimos reconocer en las tomas televisivas, fueron incautados por los servicios de inteligencia del estado.”

Intentando decir que ahora nuevamente los hermanos Cerezo son los culpables de algo, esta ves no sabemos de qué, pero ya nos preguntamos cual será la sentencia, pero sólo aclararemos que en los dos meses en que el Caso Cerezo fue machaconamente reproducido en la televisión, NUNCA, o que se pruebe lo contrario se puede reconocer ni mucho menos asegurar que el supuesto material incautado era por lo menos subversivo, mucho menos supuestos documentos de una organización armada, y llegar al extremos de reconocer un documento seguramente impreso en letra 12 que además se asegura ya está publicado en CEDEMA. Si nos recordamos bien o volvemos a ver cuidadosamente el material videográfico, el material incautado fue presentado no directamente a la prensa, sino mediante una presentación de Power Point, donde se presentaron las supuestas “pruebas” del material subversivo y las armas encontradas en el domicilio de Héctor y Antonio Cerezo, si miramos bien una de las fotos que salen en televisión podemos ver una supuesta arma, que es en realidad un disparador de una cámara fotográfica, o los artefactos explosivos, cajas de acrílico de color con cables salidos, armados en la secundaria en el taller de electrónica y que en realidad son una caja de toques, un radio FM y un eliminador de baterías, lo que si nos sorprende y nos pone alerta es que mientras el Estado siembra pruebas para acusar injustamente a mis hermanos, supuestos ojos escudriñadores “pueden reconocer” documentos clandestinos propiedad de grupos armados en imágenes televisivas de menos de 3 segundos de una presentación en computadora de supuesto material subversivo y además asegurar que fueron documentos que hoy están publicados en CEDEMA, pero como hacemos siempre que el Estado miente, exigimos la prueba en video de que esto es cierto, o tenemos el derecho de decir que es una mentira más que intenta crear las condiciones para poner en riesgo la integridad física y Psicológica de los miembros del Comité Cerezo y en especial de los hermanos Cerezo que se encuentran en libertad.

Esta nueva situación de conflicto entre supuestos grupos revolucionarios y el asesinato realizado por una de estas partes de un luchador social, expreso de conciencia dos veces y dirigente de la OCSS, cuya ficha de preso de conciencia nosotros documentamos, la aparición de documentos firmados no por grupos, sino por un seudónimo sin el respaldo de una organización donde se afirma sin prueba alguna y en extraña coincidencia con el Estado que en el domicilio de los hermanos Héctor y Antonio fueron encontrados materiales subversivos, nos hace nuevamente ponernos la piel de gallina y acusar al Estado, representado por el presidente Vicente Fox Quesada, el Secretario de Gobernación Carlos María Abascal Carranza, y a los responsables de los cuerpos represivos y de inteligencia del Estado de cualquier ataque a la integridad física y psicológica de los miembros de los diversos Comité Cerezo en los Estado y en el DF.

ATENTAMENTE

“Por que ser defensor de los Derechos Humanos no es sinónimo de narco-terrorista”

Francisco Cerezo Contreras
Alejandro Cerezo Contreras