Mensaje a la juventud

MENSAJE A LA JUVENTUD

Compañeros:

El Perú es un país joven. Sin embargo, dentro de este sistema capitalista, los jóvenes son los que menos oportunidades tienen. Los que logran cursar estudios secundarios, y no se ven obligados a trabajar desde niños para sobrevivir y ayudar a su familia, enfrentan el terrible drama de descubrir que esta sociedad no les ofrece ninguna salida ni esperanza.

Si quieren ingresar a la universidad, encuentran que por cada vacante, existen miles y miles de postulantes; si intentan busar un empleo, hallan que no hay puestos de trabajo; y si, finalmente, logran ingresar a la universidad, o a un instituto superior pronto la crisis los obligará a abandonarlos y dejar truncos sus estudios y entonces se abren para ellos las salidas desesperadas de la delincuencia, drogadicción o trabajo humillantes. En verdad, es como si el sistema capitalista fuese un pozo de frustraciones par la juventud peruana.

Esta es una de las razones del porqué lo mejor de nuestra juventud obligada a madurar rápidamente y enfrentada a una realidad destructiva se decide a militar en las filas de izquierda o se enrola en las organizaciones revolucionarias alzadas en armas. Con este tesoro, la revolución peruana garantiza su futuro.

Esta situación genera un profundo odio en las clases dominantes: no se contentan con cerrar el paso a cualquier posibilidad de desarrollo de nuestra juventud, sino que, además, intentan desviar los cauces de la rebeldía juvenil hacia los males y vicios que fomenta el propio capitalismo o son reprimidos y muertos para “matar los gérmenes de la revolución”; ser joven se convierte, par ellos, en sinónimo de subversivo. Esta es, la lógica del imperialismo y la gran burguesía: antes que revolución, prefieren que la juventud sea destruida.

Nuestra juventud, sin embargo, cada día se suma con mayor fuerza a las filas de la revolución y prefiere, mil veces, morir de pie que vivir de rodillas. Es realmente conmovedor la fuerza y entrega con que lo hace, y lo que es importante, la solidaridad de clase que empieza a practicar. Cómo olvidar, en ese sentido, la heroica inmolación de centenares y miles de jóvenes entre los que se encuentran los estudiantes sanmarquinos Javier Arrasco Catpo y Carlos Barnett Azpur, asesinados por este gobierno en jornadas de lucha del movimiento estudiantil.

Cómo olvidar a los miles de jóvenes obreros, campesinos que asumen con coraje acciones de lucha, que dejan su sangre y su salud en las fábricas, en los socavones de las minas y en los surcos y que cada vez más asumen responsabilidades y liderazgos.

Por estas razones, el MRTA reitera su infinita confianza en los jóvenes de nuestra patria y los llama a seguir integrándose a las filas revolucionarias. Sólo así lograremos hacer más cercano ese mañana de liberación y victoria por que el que luchamos y vivimos.

¡CON LAS MASAS Y LAS ARMAS, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!

Perú, Agosto de 1988
II Comité Central del MRTA