Ante el asesinato de Manuel Gutiérrez

A la clase obrera y a los pobladores
A los estudiantes movilizados
A la juventud popular
Al pueblo mirista

“¿Por qué nosotros no tenemos derecho a levantar un arma si los ricos tienen sus grupos armados para defenderlos?, porque si tienen a Carabineros de Chile para defender sus intereses, a la armada para defender sus intereses. O no se acuerdan compañeros que en 1973 fue todo el ejército y la armada de Chile los que apoyaron a los ricos porque les estaban tocando sus intereses.”
(Luisa Toledo, Villa Francia, 29-03-2005)

ANTE EL ASESINATO DE MANUEL GUTIÉRREZ, ADOLESCENTE, ESTUDIANTE Y POBLADOR DE LA POBLACIÓN JAIME EYZAGUIRRE DE MACUL, EL MIR DECLARA:

1) En el contexto de las movilizaciones nacionales convocadas por la CUT los días 24 y 25 de agosto pasado, la noche del 25 los pobladores de la Población Jaime Eyzaguirre de Macul, se manifestaban en las calles de su población en favor de los derechos de los trabajadores, el pueblo y los estudiantes, y en contra del gobierno de los ricos y poderosos. En dicha manifestación se encontraba el joven poblador y estudiante Manuel Gutiérrez, quien, junto a su familia y amigos, acompañaba en esta actividad a sus vecinos en las cercanías de Avenida Vespucio. En esos momentos aparece una furgoneta de Carabineros, quienes sin mediar aviso ni provocación, disparan tres tiros de un arma semiautomática contra las masas de manifestantes, hiriendo mortalmente a Manuel.

2) El hecho criminal se produce en un ambiente general de movilización nacional y de alza del movimiento de masas en todo el país. Esta situación se desarrolla en medio de una crisis de representatividad del régimen político y de agotamiento del patrón de acumulación capitalista, que se resquebraja definitivamente en Chile y el mundo. Los dueños del poder y la riqueza comienzan a temerle al pueblo que despierta lentamente de su largo letargo, y es por ello, que no es casualidad el asesinato de uno de nuestros hermanos a manos de las fuerzas represivas, al igual que la persistencia en el hostigamiento, la criminalización de las protestas, la persecución, la tortura y el asesinato impune. Estas prácticas son recurrentes en los regímenes políticos diseñados y dirigidos por las clases dominantes, sin los cuales la explotación y dominación de la clase obrera y los pobres del campo y la ciudad no sería posible.

Toda vez que la paz y tranquilidad del orden burgués se ve amenazada por las fuerzas sociales y populares alzadas en la lucha por sus derechos y reivindicaciones, las clases dominantes recurren -sin excepción- a la violencia. En este sentido, este último hecho de sangre contra el pueblo, no es más que la manifestación del carácter represivo del gobierno y del Estado, al igual que del carácter antipopular de los agentes que conforman los Aparatos Represivos del Estado, quienes reprimen y asesinan bajo el mando directo del ministro fascista Hinzpeter; responsable político de la represión contra nuestro pueblo y del asesinato de Manuel.

3) Este asesinato, además de todas las agresiones ejecutadas por las fuerzas represivas contra manifestantes estos días, debe servir para que algunos sectores de los hoy movilizados, comprendan de una vez por todas, que no es posible construir paz social bajo un contexto de persecución y criminalización permanente de la movilización. La violencia no puede ser desterrada de una sociedad sin que primero sean eliminadas las causas que la generan: la explotación, la opresión, la represión y todas las formas de dominación que ejerce libre e impunemente la clase patronal contra los trabajadores y el pueblo.

4) A raíz del asesinato de nuestro hermano de clase, queda demostrado por enésima vez, que el desarrollo y la extensión de la autodefensa de masas; y la protección de nuestro pueblo de las garras de los organismos represivos, es una necesidad de sobrevida en este periodo político de grandes movilizaciones y choques contra el gobierno de los ricos y los instrumentos represivos del Estado. Sin el desarrollo de estas formas de autodefensa, no será posible conquistar y avanzar hacia una sociedad justa e igualitaria ni derrotar el sistema que nos oprime, y menos aún lograr el protagonismo y desarrollo de un Poder Popular independiente y alternativo al Estado burgués. El monopolio de la violencia no puede ni debe permanecer en manos de las clases dominantes. Nosotros, el pueblo, tenemos el derecho y el deber legítimo de defendernos con nuestras propias organizaciones, manos y armas.

¡! SOLO EL PUEBLO DEFIENDE AL PUEBLO ¡!
¡! A DESARROLLAR LA AUTODEFENSA POPULAR ¡!
¡! CON LA FUERZA DEL PUEBLO, A DESATAR LA CRISIS DE LOS PODEROSOS ¡!

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
MIR de Chile

Secretariado Nacional

28 de agosto del 2011