Nuevas masacres, viejas alianzas

NUEVAS MASACRES, VIEJAS ALIANZAS

Los narco paramilitares de alias La Gata, el 18 de agosto pasado, masacraron cinco campesinos y mineros, en la vereda Casa de Zinc, a orillas de la quebrada Norosí, del municipio de Norosí, Sur de Bolívar.

Los asesinos encerraron a todos los pobladores y lista en mano, torturaron cruelmente a las cinco víctimas antes de quitarles la vida. Otros dos agredidos lograron escapar heridos.

Alias Bruno, cabecilla de los narco paramilitares de Ventura y un encapuchado amenazaron a los pobladores, diciéndoles que “todo el que se oponga a la extracción de oro, por parte de retroexcavadoras de propiedad de La Gata, correrán la misma suerte”.

Patrullas del Batallón Nariño, de la Primera Brigada del ejército gubernamental, días antes de la masacre estuvieron estacionadas en el caserío El Dorado, ubicado a 15 minutos por carretera y entrada obligada para Casa de Zinc. Hoy, tres días después de la masacre, las mismas patrullas han retornado a este caserío.

El día de la masacre, aguas abajo de la misma quebrada Norosí, las veredas La Garita y La Victoria también estaban siendo patrulladas, por unidades militares del Batallón de infantería de selva 48.

Todos los habitantes de los municipios de Montecristo y Puerto Rico, son conocedores de la tradicional alianza de la mafia de La Gata, con los oficiales del Batallón Nariño, asignados a las bases militares de ambos municipios.

Esto explica por qué reconocidos narco paramilitares estacionados en La Capilla y en la finca de Los Navarros, del corregimiento de Ventura, mezclados con militares sin uniforme del Batallón Nariño, se concentraron en El Dorado, la noche del miércoles 17, antes de ejecutar esta matanza.

El motivo por el que masacran a los pobladores del Sur de Bolívar, es porque se oponen al saqueo de los recursos mineros, que sólo deja miseria al pueblo trabajador, mientras concentra la riqueza en las Corporaciones transnacionales, y en los viejos y nuevos ricos de este país.

El presidente Santos en Bogotá dice que la estrecha alianza de las Fuerzas Armadas gubernamentales, con las mafias de narco paramilitares, son cosas de la época de Uribe, pero esta masacre en Norosí, demuestra lo contrario.

¡Colombia para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!

Dirección del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro
Ejército de Liberación Nacional.