Cortes marciales

CORTES MARCIALES

Luego del debate en la plenaria de la cámara de representantes, en su cuarto, de ocho debates, aprobó la totalidad de la REFORMA A LA JUSTICIA. Lo que más se destaca es el FUERO MILITAR, la creación de una “SUPERCORTE” y la imposibilidad de presentar candidatos para la Contraloría y la Procuraduría por parte de las Cortes.

Para iniciar de atrás para delante, veamos que se quitan facultades para presentar candidatos a los órganos de control a las altas Cortes y quien nomina será el presidente de la Republica. En segundo lugar, la “SUPERCORTE” juzgará a los legisladores, siendo esta elegida en parte por los mismos con las mismas, quedando así: Dos juristas por el presidente de la Republica, dos juristas por la sala de gobierno del Consejo superior de la judicatura y dos más por el Congreso de la Republica, para un total de seis. Así las cosas, la tercera parte de sus propios jueces para el caso del ejecutivo, estarán presentes por periodos de doce años, que es la decisión. Los Senadores y Representantes a la Cámara ya no serán más competencia de la Corte Suprema de justicia.

Por ultimo como si lo anterior fuera poco para alimentar la impunidad y la concentración de poder en el ejecutivo, se destaca el FUERO MILITAR, como una opción de tapar todas las aberraciones cometidas por las autoridades del Estado. En la historia, el fuero, es privilegio otorgado por el rey, son poblaciones sin señorío o cuyo señorío correspondía al rey detallando tributos a la corona y las libertades. Es volver a la PICOTAS DE PIEDRA.

Según la academia, los sinónimos de FUERO son: privilegio, excención, prebenda, franquicia, concesión, jurisdicción, ley, gobierno y dominio. Esto es entonces lo que necesitan los altos mandos militares y de policía para tapar, de hacer justicia como dice el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que no es otra cosa que juzgar, detener, ajusticiar e imponer penas. Esconder, acayar, que no se vuelvan a escuchar casos o procesos como los que se llevan contra de cuatro GENERALES DE LA REPUBLICA: RITO ALEJO DEL RÍO, CARLOS ALBERTO OSPINA OVALLE, IVAN RAMÍREZ Y JULIO CHARRY, entre otros. Los vinculan al PARAMILITARISMO las declaraciones de SALVATORE MANCUSO Y FRANCISCO VILLALBA miembros de la AUC. MANCUSO, hoy preso en los Estados Unidos, asegura que entre 1996 y 1997, RITO ALEJO DEL RÍO, entonces comandante de la BRIGADA 17, se reunió con CARLOS CASTAÑO en la localidad de El Diamante (Córdoba) y “trataron temas como la expansión de las autodefensas y la toma de territorios en las que el ejército había perdido el control”. Mancuso dice que los oficiales también le suministraron ubicación de tropas para evitar enfrentamientos, información de inteligencia sobre la guerrilla y hasta órdenes de batalla. Reuniones similares se habrían registrado con Fredy Rendón , alias “el alemán”, y con el propio Mancuso en la finca conocida como LA 21 con Iván Ramírez. “También conocí a JULIO CHARRY y tuve muchas reuniones con él” aseguró Mancuso a la Fiscalía en declaración del 17 de mayo del 2007 y agregó que hay otro General involucrado que usaba como emisario a un hombre identificado como EDWIN TIRADO MORALES. Los señalamientos contra el excomandante de las fuerzas militares, General Retirado, CARLOS ALBERTO OSPINA OVALLE, proviene de un controvertido paramilitar llamado Francisco Villalba Hernandez, este paramilitar asegura que miembros de la IV BRIGADA, comandada por ese entonces por OSPINA le colaboraron a hombres de Mancuso para ejecutar la MASACRE DEL ARO, donde fueron asesinados 19 campesinos. Estas declaraciones coinciden con las de Mancuso, que dice. “yo fui al Aro cuando las tropas estaban sin munición, a sacar heridos y muertos... entonces el comandante de la IV BRIGADA DEL EJERCITO, el General OSPINA, colaboró con el desarrollo de la acción”.

Esos son ejemplos de necesidad que tienen de que no se conozca la verdad, sin mencionar la cantidad de atropellos contra la población, la represión y todos aquellos casos donde han causado víctimas del Estado, entre ellas no pocas las personas que han asesinado haciéndolos pasar como insurgentes. No menos las víctimas causadas con los bombardeos aéreos.

Entonces son claras las intenciones de concentración de un poder autoritario, mientras que con un lenguaje de unidad nacional envolatan a la población apoyados en unos medios de información que les gusta la guerra. La ley de reforma a la Justicia también contiene un artículo que pone condiciones para iniciar un proceso de paz con la insurgencia. Esta norma de trascendencia, tiene repercusiones, en cuanto deja claro, que la política de este gobierno no es de paz, que entraba las posibilidades de abrir caminos y es un palo atravesado a la rueda para llegar a ella; que es un nuevo pretexto para justificar la profundización y prolongación del conflicto interno y continuar con la pacificación sangrienta, política que concibe, como solución al conflicto social y armado, la oligarquía y el gobierno triunfalista de Juan Manuel Santos. De esa manera se afianza la política de arreciar la guerra con la asesoría y tecnología estadounidense e israelí, creyendo equivocadamente que así finaliza el conflicto, al tiempo que se alimenta la matriz mediática que recurre a todo tipo de mentiras y montajes, para ilegitimar las guerrillas, presentándolas como grupos terroristas enemigos de la paz y del pueblo. No hay que perder de vista que para los agenciadores de la guerra, empotrados en la elite dominante, ella representa una oportunidad de extraordinarios negocio y quienes la conducen desde las esferas militares, se lucran del presupuesto destinado a ella, por la vía de la corrupción, así como de leyes que los protegen y cubren la impunidad de sus delitos, como el caso, por ejemplo, del fuero militar, recién revivido en el presente gobierno.

La insurgencia, de manera reiterada, ha expresado voluntad y disponibilidad de llegar a acuerdos para alcanzar la paz con justicia social, estable y duradera, que aborde soluciones a los problemas que padece el país y tiene en la pobreza e indigencia a cerca de 30 millones de colombianos. Si en los distintos esfuerzos no se ha avanzado, no es responsabilidad de las fuerzas guerrilleras, sino debido a las políticas aplicadas por los diferentes gobiernos que sin voluntad de paz, han ido a la mesa a imponer la desactivación del conflicto armado, dejando de lado el social que es más profundo, con la pretensión que nada cambie para que el país siga igual. Entonces, la paz está encadenada por intereses privados de carácter político y económico que necesita mantenerla amarrada.

La oligarquía y los gobiernos que la representan, no quieren la paz y le ponen trabas para continuar la guerra de exterminio que no solo les proporciona grandes beneficios, sino el mantenimiento del régimen que es la garantía para ser poder y manejarlo. Por su parte, el pueblo colombiano la requiere y exige como una necesidad para que el país desate todo su potencial y canalice sus inmensos recursos al mejoramiento de las condiciones de vida y proyecto de futuro de las grandes mayorías nacionales.

En consecuencia la paz hay que convertirla en un propósito nacional, ponerla en la agenda del país y que a ella se sumen muchos esfuerzos en construirla para que sea real, estable y duradera, que tenga por base la justicia social y el desarrollo humano sostenible y sustentable. La paz no puede seguir siendo el monopolio de gobiernos que piensan y actúan de acuerdo a los intereses de la oligarquía y del imperialismo. La paz es un derecho del pueblo, hay que rescatarlo, trabajando con perseverancia y realismo en su construcción, hasta alcanzarla con la participación de todas y todos, con la fuerza de sus organizaciones sociales y políticas, derrotando a quienes se benefician con la profundización y prolongación de la guerra; por ello seguirá trabajando el Ejército de Liberación Nacional – ELN.

¡COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES!
¡NI UN PASO ATRÁS, LIBERACIÓN O MUERTE!
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL - ELN

¡POR UN NUEVO GOBIERNO DE NACIÓN PAZ Y EQUIDAD!

Dirección Frente de Guerra Central - FGC

Montañas del Oriente Antioqueño,
del Eje Cafetero y el Tolima
Enero de 2012