Declaración de apoyo a la guerra popular en la India

Declaración Conjunta

DECLARACIÓN DE APOYO A LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA

El imperialismo, fase superior y última del capitalismo, fase de agonía y descomposición del sistema capitalista mundial, ha sido y sigue siendo un parásito de la sociedad, una traba a su progreso, un devorador de hombres y un destructor de la naturaleza. Anhelar un nuevo modelo de capitalismo sin imperialismo, es un ensueño pequeño burgués. Pensar en vencer al imperialismo sin necesidad de la Revolución Proletaria Mundial, o pretender triunfar en ella sin derrotar al oportunismo, es antiimperialismo de palabra, apología imperialista de hecho. Más allá del imperialismo sólo sigue la Revolución Proletaria Mundial y la Sociedad Socialista bajo la Dictadura del Proletariado, que llevará a la Sociedad Comunista sin explotación del hombre por el hombre, sin diferencias de clase, sin guerras y sin Estado.

Contra la Revolución Proletaria Mundial – la tendencia histórica principal en la época del capitalismo moribundo – se alza la burguesía de todos los países imperialistas en asocio con las clases reaccionarias de todos los países oprimidos, pretendiendo evitar la sepultura del sistema imperialista mundial de opresión y explotación, por ser un sistema caduco e incompatible con la existencia de la sociedad, un sistema cuyo ropaje de igualdad, democracia y libertad, ha sido rasgado por la actual crisis económica, dejando al descubierto la colosal acumulación y concentración de capital y riqueza en la propiedad privada de los grupos parásitos monopolistas, en contraste con la miseria acumulada en la sociedad cuyo trabajo produce la riqueza. Ante tan dramática realidad ¡No basta resistir! ¡Es necesaria la revolución!

La India es un ejemplo material y gigantesco de esa situación. Es un hervidero de explotación, donde la esclavitud asalariada se refuerza con formas antiguas de explotación del trabajo, en un único proceso donde mil millones de personas producen para que unas minoritarias clases dominantes con sus amos y socios imperialistas, se apropien y concentren en sus manos toda la riqueza. La India es una cárcel subcontinental, donde bajo el emblema de la democracia se ejecuta la sanguinaria dictadura de la burguesía, los terratenientes y el imperialismo sobre las clases trabajadoras, con reaccionarias campañas militares como la llamada “Operación Cacería Verde” contra la justa rebelión de las masas trabajadoras más pobres del país.

En consecuencia, las agudas contradicciones sociales han convertido a la India, en un bastión y avanzada de la Revolución Proletaria Mundial, donde el Partido Comunista de la India (Maoísta) dirige la Guerra Popular de las masas oprimidas y explotadas alzadas en armas contra todo el poder político y económico de los opresores y explotadores, nacionales y extranjeros, dispuestas a derrocar y destruir el Estado reaccionario, y construir el poder de un nuevo Estado de obreros y campesinos, cuyos embriones ya surgen en diversas zonas donde el poder militar de los explotadores ha sido derrotado y en su lugar se instauran órganos de Gobierno del Pueblo respaldados en la Milicia Popular, a su vez embrión del armamento general del pueblo en el futuro Estado de Nueva Democracia, como una forma de la Dictadura del Proletariado.

La “Operación Cacería Verde” es un componente de la guerra injusta y reaccionaria contra el pueblo de la India, repudiada no sólo por los obreros, campesinos, tribus y pueblos, sino también por sectores democráticos y progresistas, dentro y fuera de la India.

La Guerra Popular es por el contrario, una guerra revolucionaria justa y la vía de la Revolución en la India, contra el Estado reaccionario protector de los privilegios de clase de todos los explotadores. Una guerra que merece y requiere el apoyo de los obreros y pueblos del mundo, como poco a poco ha ido calando en la celebración mundial del Primero de Mayo.

La Guerra Popular en la India, obliga al apoyo y solidaridad de los revolucionarios y especialmente de los comunistas marxistas leninistas maoístas del mundo, en correspondencia con el principio del Internacionalismo Proletario, radicalmente distinto al apoyo de los demócratas y progresistas, que no va más allá de exigir el respeto a los derechos humanos pregonados por la burguesía; de reivindicar las banderas burguesas de la igualdad, libertad, fraternidad y la democracia, que es democracia para los ricos y dictadura para los pobres; de manifestar una solidaridad que no sobrepasa los límites de la institucionalidad democrática del Estado burgués.

El Internacionalismo Proletario es diametralmente opuesto a la falsificación oportunista del internacionalismo, que se levanta contra el imperialismo norteamericano, pero se pliega y apoya a sus competidores imperialistas de Europa y Asia; que de palabra dice defender la Revolución Proletaria Mundial, pero en los hechos teme al imperialismo, traiciona y canjea la guerra popular por el establo parlamentario burgués; depone la lucha armada dirigida a destruir el Estado reaccionario para prosternarse ante la dictadura de la burguesía; renuncia a la revolución bajo la dirección del proletariado, para convertirse en apologista de la caduca revolución burguesa de viejo tipo. Ese ha sido el traidor, repugnante y revisionista papel jugado por el Partido Comunista de Nepal (maoísta) desde el año 2006.

El contenido esencial del Internacionalismo Proletario es el compromiso, apoyo y lucha por el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial sobre el imperialismo, en la necesaria dirección histórica del triunfo mundial de la Dictadura del Proletariado. Y siendo un principio fundamental de la teoría leninista sobre el imperialismo, que sin derrotar al oportunismo la lucha contra el imperialismo es una frase vacía, toda conciliación con el oportunismo falsea y socava el verdadero Internacionalismo Proletario.

Está próxima a realizarse en Hamburgo, una Conferencia Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India, promovida y encabezada por el Partido Comunista de Italia (maoísta) al cual se le criticó su conciliación con el revisionismo nepalés. Sin embargo, lejos de reconocerlo y corregir, negó su autocrítica, persistiendo en conciliar con la fracción revisionista de Kirán, jefe del llamado “nuevo” PCN(m), partidario de la teoría táctica del acuerdo de paz, defensor de los compromisos adquiridos en ese pacto de traición a la guerra popular, crédulo en la democracia burguesa y sumiso ante el imperialismo chino.

Levantar la bandera del apoyo a la Guerra Popular en la India de común acuerdo y conciliación con posiciones que han traicionado la Guerra Popular en Nepal, y presentarlo a nombre del comunismo y del Internacionalismo, es un despropósito y una falsificación del Internacionalismo Proletario, que tras la ventaja inmediata de la solidaridad internacional en el marco de la democracia burguesa, sacrifica el contenido revolucionario del Internacionalismo, pues lejos de unir, impide la unidad de los comunistas ante una causa justa y común como lo es la Guerra Popular en la India.

En abril del 2011, a pesar de las discusiones y críticas al centrismo complaciente con el revisionismo nepalés, algunos dimos apoyo teórico y práctico a la Semana de Solidaridad con la Guerra Popular en la India, también promovida por el Partido Comunista de Italia (m), el mismo que por esos días, con motivo del Primero de Mayo, impulsó una Declaración donde fue evidente la conciliación con el revisionismo, al eludir la traición en Nepal para poder firmarla en conjunto con el partido prachandista, y en la cual, además de otros partidos de conocida tendencia centrista, se involucró también el Partido Comunista de la India (Maoísta). Desde entonces, ese disimulado centrismo se guareció tras la mampara “antiprachandista” de Kirán & Cía., siendo denunciado, debatido y desenmascarado por distintas organizaciones marxistas leninistas maoístas, y especialmente combatido en las posiciones centristas de los maoístas de Galicia. Aún así, prosiguió la obstinada tendencia a conciliar con el revisionismo nepalés, y ahora como tendencia promotora de la Conferencia Internacional de Hamburgo, la convierte en una Conferencia “internacionalista” que desvirtúa el verdadero Internacionalismo Proletario, pues mientras se siga encubriendo la traición a la Guerra Popular en Nepal y tratando como camaradas a los traidores, su apoyo a la Guerra Popular en la India no irá más allá de marco solidario demócrata burgués, aceptable para el imperialismo y suficiente para el oportunismo, pero no para el comunismo revolucionario. Esta es una divergencia de principio respecto al Internacionalismo Proletario, que nos impide adherirnos a la Conferencia Internacional de Hamburgo.

Una divergencia de principio que no permite dejar en el olvido las palabras de Marx “La experiencia del pasado nos enseña cómo el olvido de los lazos fraternales que deben existir entre los trabajadores de los diferentes países y que deben incitarlos a sostenerse unos a otros en todas sus luchas por la emancipación, es castigado con la derrota común de sus esfuerzos aislados”, obligando a reafirmar nuestro apoyo internacionalista a la justa Guerra Popular en la India, rechazar la insensatez política de condenarla como “revisionismo armado”, defender que su perspectiva – como parte de la poderosa Revolución Proletaria Mundial y no de una impotente revolución burguesa – estriba en que prevalezca la línea proletaria marxista leninista maoísta en la política que dirige al fusil, en el Partido Comunista de la India (Maoísta), a quien renovamos nuestra admiración, apoyo y respeto, sin renunciar a la crítica marxista entre camaradas.

Una divergencia de principio respecto al Internacionalismo Proletario que nos conmina a mantener firme el compromiso de la Declaración Conjunta del pasado 26 de diciembre ¡La unidad internacional de los comunistas exige la derrota del revisionismo y del centrismo!, renovando el llamado a los camaradas signatarios a luchar por una línea general de deslinde con todo tipo de oportunismo, cuya derrota, así cueste el sacrificio de algunas ventajas inmediatas, será la verdadera garantía de la victoria futura de la Revolución Proletaria Mundial sobre el imperialismo, y del triunfo mundial de la Dictadura del Proletariado, único rumbo del genuino Internacionalismo Proletario.

Noviembre 15 de 2012

Arab Maoists
Centre Marxiste-Léniniste-Maoïste - Belgique
Colectivo Odio de Clase – Estado Español
Grupo Reconstrucción - PERUCRPM – Estado Español
Organización Comunista Bandera Roja – Estado Español
Partido Comunista del Ecuador Sol Rojo
Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá
Unión Obrera Comunista (MLM) – Colombia