Saludos fraternos en el Día Internacional de la Mujer

SALUDOS FRATERNOS EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Compañeras... mujeres libres y rebeldes, luchadoras y trabajadoras del mundo que, con su pensamiento y acción reivindican nuestra condición de mujer como protagonista en la búsqueda y lucha por un mundo mejor, justo y solidario.
Compañeras... reciban un saludo fraterno y revolucionario de las mujeres prisioneras políticas del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru - MRTA, mujeres tupacamaristas, mujeres micaelistas.

Compañeras, ha pasado casi un siglo desde aquel 8 de marzo en el que un grupo de valerosas mujeres pasaran a la inmortalidad al inmolarse en un combate desigual por la conquista de sus derechos. La lección que dejaron permanece incólume como banderas que enarbolamos quienes creemos en la necesidad de transformar esta sociedad basada en la injusticia y explotación del ser humano, construyendo otra donde la solidaridad, la equidad y la justicia sean no solo valores a los cuales se aspira alcanzar sino fundamentalmente realidades y principios que se apliquen a todas y todos por igual.

Compañeras, nuestro Perú, cuna de una de las culturas milenaria que legaron a la humanidad importantes aportes de su desarrollo científico-técnico, agrícola-alimentario, social, cultural y arquitectónico que nos ubica entre las grandes culturas del mundo, sufrió la agresión de las potencias imperiales europeas en expansión, que frustraron nuestro desarrollo autónomo y generaron mas de quinientos años de sometimiento, muerte y destrucción pero también generaron quinientos años de resistencia y lucha por nuestra emancipación de la cual la mujer no fue ni es ajena a esta lucha de liberación económica y social.

A lo largo de estos quinientos años la mujer a combatido contra los conquistadores españoles y por la ndependencia participado activamente en las primeras acciones del proletariado urbano y rural en los albores de la república en pleno auge de la penetración capitalista hasta nuestros días, en que la lucha contra el capital imperialista se da con las armas en la mano, la lucha armada revolucionaria ha tenido en la mujer peruana un actor de primera importancia, protagonista de su propia historia de emancipación no solo de las cadenas que atan a nuestro pueblo a la opresión y explotación, sino también de aquellas que las atan a un sistema patriarcal de dominación, por eso como mujeres doblemente sometidas somos doblemente revolucionarias.

Nuestra historia de resistencia y lucha registra mujeres como Micaela Bastidas, inolvidable compañera de vida y lucha de Tupac Amaru, madre de nuestra identidad cultural y rebeldía, a Tomasa Titu Cusi, María Parado de Bellido, Clorinda Málaga de Thurner a nuestras heroínas y hermanas de estas jornadas de lucha: Zoila López Rivadeneyra, Tania Cumapa, Liliana Rojas y muchas otras cuyos nombres permanecen aun en el anonimato, cuyo ejemplo nos impulsa a seguir en esta brega por hacer realidad los sueños de igualdad y justicia social por el cual ofrendaron generosamente lo único que tenían: su vida.

Hoy desde estas cárceles de oprobio, las prisioneras políticas del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, tupacamaristas y micaelistas, encarceladas por el grave delito de aspirar a la Justicia Social para nuestro pueblo, les decimos a quienes quieren imponernos formas y métodos de vida que rechazan los valores de la solidaridad y fraternidad entre los seres humanos, a quienes quieren imponernos la muerte como forma de vida, las tupacamaristas, las micaelistas mujeres doblemente explotadas y por lo mismo doblemente rebeldes, doblemente subversivas rechazamos la opresión y explotación del hombre por el hombre, o de la mujer por la mujer, la corrupción y violencia terrorista del estado capitalista y reivindicamos el derecho a la vida digna y plena, nuestro derecho a amar y procrear. El derecho a ser escuchada, a la justicia y a la libertad. A ser tratadas como seres humanos tanto en prisión como en libertad, la cárcel no nos quita la condición humana.

Desde esta cárcel, donde miles de mujeres son condenadas a la ignorancia, pobreza y se nos prohibe soñar, con un futuro mejor. Las mujeres tupacamaristas seguimos gritando nuestra consigna de ¡JUSTICIA Y LIBERTAD PARA NUESTRO PUEBLO!

Bajo la dictadura fujimorista y desde 1992 se nos impuso un régimen carcelario cuyo objetivo fue el de aniquilarnos física y psicológicamente, se nos sometió a permanente tortura física y síquica, sin atención medica, alimentación deficiente y prohibiciones exclusivas que negaban nuestra condición de mujer y madre.

Durante años permanecimos sin tener acceso a reloj, lapiceros, papel, libros en permanente aislamiento físico, así como de toda información del mundo exterior, no se nos permitieron periódicos, revistas y mucho menos una radio o un televisor Buscando que adormecer nuestra conciencia rebelde, se llego a introducir tranquilizantes en los alimentos y bebidas, acciones metódicas realizadas por los auxiliares de enfermería de las distintas prisiones denominadas de alta seguridad. Sin embargo resistimos y persistimos en nuestra lucha por un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo.

Aquí estamos las tupacamaristas, firmes y dignas, somos micaelistas consecuentes luchadoras que seguimos gritando y agitando: ¡solo la lucha nos hará dignas... solo la lucha nos hará libres...!

En este día internacional de las mujeres, queremos recordar a nuestras heroicas combatientes del comando Edgar Sánchez, a nuestras hermanas Melisa y Elena, brutalmente asesinadas en la residencia del embajador japonés un 22 de abril de 1997. Nuestras hermanas micaelistas, jóvenes y hermosamente rebeldes se incorporaron a la lucha por un mundo mejor para nuestro pueblo y cayeron asesinadas luchando contra la dictadura y tratando de conquistar la libertad de nuestro pueblo y la de sus hermanas y hermanos encarcelados, este a asesinato ha sido parte de uno de los tantos crímenes perpetrados por la dictadura fujimorista contra nuestro pueblo, crimen de guerra del triunvirato fujimori-montesinos - hermosa ríos; crimen de guerra que fuera denunciado por nuestra organización a la opinión publica nacional e internacional y que no debe quedar impune.

¡¡¡Ni olvido ni perdón para los criminales de guerra!!!

En este ocho de marzo, queridas compañeras y luchadoras del mundo, las micaelistas deseamos informarles que en los próximos días y como resultado de nuestras denuncias y medidas de lucha, los cuerpos de nuestros generosos y valerosos camaradas serán exhumados para realizar las investigaciones pertinentes y formular la denuncia de quienes resulten responsables de este crimen.

Nuestros catorce Cóndores, cuyo vuelo no ha podido ser detenido por el crimen genocida del dictador, volverán a volar en libre vuelo para denunciar desde su muerte horrenda a sus criminales ejecutores, llamamos a todos los hombres y mujeres dignos y honestos a expresar su solidaridad con nuestros Cóndores, con nuestros luchadores de la dignidad y libertad del comando Edgar Sánchez. Comando de la libertad y dignidad de todo un pueblo.

En este ocho de marzo, las mujeres tupacamaristas rechazamos la opresión de genero a la que nos condena la sociedad capitalista, entendemos nuestra lucha en los marcos de los conflictos de clase que atraviesa nuestra sociedad y en esta entendemos la integralidad necesaria del proyecto revolucionario que pondrá fin a esta opresión de genero.
Mujer rebelde, mujer combatiente, mujer integral, esencialmente humana en la lucha por la liberación política, social y por el socialismo.

Las tupacamaristas consideramos que hoy mas que nunca se mantiene vigentes las banderas de la revolución socialista, sin calco ni copia sino como creación heroica de nuestro pueblo; ni la arremetida del imperialismo globalizado ni su modelo de capitalismo salvaje: el neoliberalismo, ni la dictadura terrorista y corrupta del fujimorismo que nos condeno a una muerte lenta en estas cárceles verdaderas tumbas para seres vivos, no han podido ni podrán quebrar nuestra voluntad de seguir luchando hasta conquistar la liberación de nuestro pueblo de nuestra patria grande: América Indígena y mestiza.

Con las armas en la mano y al calor de la lucha revolucionaria hemos aprendido que el esfuerzo de hombres y mujeres por construir una nueva sociedad debe estar alimentado por el amor a la humanidad, esa gran humanidad que a dicho basta de opresión y explotación y hoy reclama justicia social.

En esta lucha los hombres y mujeres tupacamaristas estamos comprometidos, en un proyecto común de dar a luz una sociedad sin explotados ni explotadores.

¡Ocho de marzo, día de lucha y combate por la liberación económica y social!
¡La mujer con su amor por la libertad y la justicia, va gestando una nueva sociedad digna y solidaria para
todos!
¡Viva el 8 de marzo día internacional de la mujer!
¡Sin luchas no hay victorias!
¡Con las masas y las armas patria o muerte venceremos!

Prisioneras políticas tupacamaristas en Yanamayo