La corrupción militar… Sistemática y secuencial (Frente de Guerra Central)

LA CORRUPCIÓN MILITAR... SISTEMÁTICA Y SECUENCIAL

NO ES NUEVO, desde que apareció la propiedad privada y se adueñaron de tierras, de las riquezas y el poder han hecho lo que quieren. Pero no nos vamos a ir tan lejos, sólo nos vamos a referir a las últimas décadas. Empecemos cuando se le prestó alguna atención el 20 de febrero de 1983 que se publicó el comunicado del procurador General de la nación de esa época, Carlos Jiménez Gómez, sobre el MAS, en el cual vincula a 163 personas entre las cuales eran 59 militares activos de las fuerzas armadas de Colombia. Se manifiesta con amenazas, atentados y asesinatos selectivos y masacres colectivas de líderes políticos populares, obreros, campesinos, profesores, activistas de derechos humanos y miembros de organizaciones no gubernamentales. Luego aniquilaron opositores, caso UP. Desde 2006 han investigado más de 150 congresistas, 25 gobernadores y 60 alcaldes por vínculos con grupos paramilitares. Un militar que, en vez de atacar al narcotráfico, le permite actuar en el territorio. Un agente de inteligencia que en vez de perseguir a los paramilitares, filtra información para permitirles tener acciones más tranquilas. Un congresista que mediante un acuerdo político con el narcoparamilitarismo, busca tramitar proyectos de ley para favorecerlos. Presidentes y ministros de Defensa que desarrollan ejecuciones extrajudiciales. Un presidente que se hace víctima. No es una exageración decir que ese contubernio entre política legal, empresarios, militares, mafiosos y grupos criminales en armas, es un auténtico poder. Poder mafioso.

El aparato de guerra estatal y el terror mafioso han favorecido la entrada a los territorios de multinacionales saqueadoras de las riquezas naturales de la nación y de todo tipo de inversiones extranjeras imperialistas. No podemos esperar menos cuando los gobiernos imperialistas del mundo han invertido tanto en la guerra en los países del sur. La multinacional bananera, Chiquita Brands realizó más de 100 pagos a los paramilitares del clan Castaño, por un valor de más de 1,7 millones de dólares; Drummond y otras multinacionales mineras y petroleras, han sido cómplices probados de masacres en distintas regiones del país. Reprimir es hacer Patria, dice la cínica oligarquía. Multinacionales petroleras, mineras y otras más, no son sino mafias, se comportan como tal, mafias legalizadas, fachadas legalizadas.

Es de conocimiento público los miles de pactos entre las fuerzas militares y el narcotráfico; para no extendernos y no hacer interminable nuestra narración, basta con mencionar unos pocos casos. El comandante del Batallón de alta montaña, Byron Carvajal. Comandante de la policía Valle, Jesús A. Goméz Méndez del cartel de Don Mario, Daniel Rendón Herrera. El General en retiro Flavio Buitrago Jefe de seguridad del expresidente que tiene más de 300 personas en su protección, con nexos con Marco Antonio Gil el papero. El conocido Santoyo con vínculos con la oficina de envigado, cartel del narcotráfico y grupo paramilitar. Cuando el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue gobernador de Antioquia, Santoyo era jefe del Gaula en el departamento. Posteriormente, entre 2002 y 2005, se desempeñó como jefe de seguridad de Uribe en la Casa de Nariño. Santoyo fue destituido en el 2003 por presuntas interceptaciones ilegales que se habían llevado a cabo mientras fue jefe del Gaula, pero en el 2006 el Consejo de Estado anuló la destitución, lo que permitió su ascenso a General. Sólo en Medellín, bajo una red complicada de Combos, llega a ser de 350 bandas con unos 13 mil hombres armados. Otros análisis estiman el ingreso de estas redes mafiosas, en más de 3 billones de pesos provenientes de extorsiones sólo en esa ciudad. La seguridad de los narcotraficantes siempre la han prestado las fuerzas oficiales y bandas privadas. Difícil tragarse el cuento de que el mejor policía del mundo, el hombre de confianza de la DEA, el asesor de Peña Nieto, el mayor experto en inteligencia y contrainteligencia que haya tenido la policía no conozca esos nexos. Ejércitos paramilitares, mercenarios y privados al servicio de la empresa del narcotráfico, los intereses económicos particulares nacionales y transnacionales, son sus preocupaciones. Por la fuerza tienen el control de importantes sectores de la economía regional, como la contratación estatal, las obras públicas, la salud, el negocio de las apuestas, los bienes raíces, las explotaciones agroindustriales, entre otros.

Es bueno tener en cuenta el poder y lujo que continúan teniendo estos matones desde las cárceles, donde se continúan comunicando y dirigiendo mafias como en el mismo INPEC, que ya se denunció la mafia con los traslados de presos. Mientras por el contrario, los presos políticos, están mezclados con los paramilitares, no se les separa, los ponen en situaciones de desventaja numérica, lo que se agrava con la alianza que existe entre los guardias del INPEC y los paramilitares en las prisiones. Esto es un peligro constante contra la integridad de los presos políticos.

Actualmente hay 200 Generales en reserva activa, donde pasaron los nuevos Generales retirados, apoyan las fuerzas militares, siguen doctrinarios, ven por la instituciones, no son del todo retirados, reciben una asignación de retiro para seguir. Son voces dentro de los oficiales, sus voceros son militares en retiro. Hoy día se muestran dolidos por los escándalos de las contrataciones. Cada fuerza tiene sus manejos de recursos.

Presupuesto de defensa reúne todas las fuerzas, nada más en el ejército son unos 300 mil hombres y mujeres, aparte de la corrupta policía. Son negocios multimillonarios en armas, recordemos que hace poco se perdieron 100 pistolas recién compradas. El ejército tiene 7 billones de presupuesto. Dineros que se pierden en contrataciones. Estos son los héroes, los hombres a quienes la república entregó sus armas para que la defiendan.

Como ELN siempre hemos estado por una salida no militar al conflicto social, político y armado que vive el país. Supeditamos la acción armada a los objetivos políticos, y hemos optado por las armas, debido a la antidemocracia impuesta al pueblo por la oligarquía y el imperialismo. Es nuestro deber, si la sociedad colombiana clama por paz, obedecer y buscar por todos los medios una salida incruenta al conflicto, y abrirnos a la construcción de un país diferente, con la participación de las grandes mayorías. Es así como hemos propuesto la CONVENCIÓN NACIONAL.

Por eso nuestra PROPUESTA DE PAZ es de vida y democracia, donde la voluntad soberana de las mayorías sean las que soporten la nación. Esto requiere serias transformaciones del modelo capitalista.

COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES

NI UN PASO ATRÁS, LIBERACIÓN O MUERTE

DIRECCIÓN FRENTE DE GUERRA CENTRAL