Entrevista al Presidente Gonzalo (I)

ENTREVISTA AL PRESIDENTE GONZALO
 
 OBJETIVOS
 
 EL DIARIO: Bien. Por qué el Presidente Gonzalo se anima a concretar esta entrevista, por qué se decide a hablar después de un prolongado silencio, por qué escogió a El Diario para lograr esta entrevista?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Quisiéramos decirles que el Partido Comunista del Perú, que dirige la guerra popular hace ya más de ocho años, se ha venido expresando a través de diferentes documentos que son de conocimiento público. Hemos considerado siempre que era mucho más importante el pronunciamiento del propio Partido para que así quede nítido y claro que es el PCP el que se ha atrevido a iniciar la guerra popular, a dirigirla y a llevarla adelante. En cuanto a por qué hablamos en esta ocasión personalmente en una entrevista como ésta, que es la primera vez que tenemos el gusto de dar y precisamente a ustedes, tiene que ver con el Congreso. Nuestro Partido ha cumplido una tarea histórica pendiente: el concretar su Congreso. Durante décadas hemos bregado por conseguirlo pero sólo ha sido la guerra popular la que nos ha dado las condiciones para plasmarlo; así nos decimos, el Primer Congreso es hijo de dos grandes padres: del Partido y de la Guerra Popular. Este Congreso marca un hito, como dicen los documentos oficiales, un hito de victoria, pues, en él nuestro Partido ha hecho un balance del largo camino recorrido; ha establecido su base de unidad partidaria, en sus tres elementos: la ideología, esto es, el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, el programa y la línea política general; y, además, también este Congreso ha establecido sólidas bases para marchar a la conquista del Poder en perspectiva. El Congreso, pues, es una gran victoria y es ésta una principal razón por la cual damos esta entrevista. También tiene que ver la situación que vive nuestro país, la profunda crisis; tiene que ver con el desarrollo cada vez más creciente y poderoso de la lucha de clases de las masas; y, con la situación internacional, con cómo la revolución en el mundo es la tendencia principal. En cuanto a por qué damos esta entrevista a El Diario; una simple y sencilla razón: porque es una trinchera de combate y hoy la única tribuna que realmente sirve al pueblo. Creemos que si bien hubiéramos podido entrevistarnos con otros, incluso extranjeros, más conveniente y acorde con los principios es entrevistarnos precisamente con un periódico como El Diario que realmente brega todos los días en condiciones difíciles para servir al pueblo, a la revolución. Esa es la razón.
 
 EL DIARIO: Presidente Gonzalo, Ud. ha sopesado la implicancia que puede tener esta entrevista? Yo le hago una pregunta, no corre usted ningún riesgo al hablar públicamente en esta oportunidad?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Los comunistas siéndolo no tenemos miedo a nada; más, el Partido nos ha forjado en retar a la muerte y llevar la vida en la punta de los dedos para entregarla en el momento que la revolución nos lo demande. Entendemos que esta entrevista más bien tiene importancia, trascendencia: sirve a nuestro Partido, sirve a la revolución, sirve a nuestro pueblo, sirve a nuestra clase y sirve también, por qué no decirlo, al proletariado internacional y a los pueblos del mundo, a la revolución mundial. Cualquier riesgo así no es nada, máxime -reitero- si estamos formados como el Partido nos ha hecho.
 
 I. CUESTIONES DE IDEOLOGIA
 EL DIARIO: Presidente, ahora hablemos de uno de los sustentos ideológicos del PCP, el maoísmo. Por qué considera que el maoísmo es la tercera etapa del marxismo?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Este es un punto de vista vital y de inmensa trascendencia. Para nosotros, el marxismo es un proceso de desarrollo y este grandioso proceso nos ha dado una nueva, tercera y superior etapa. Por qué decimos que estamos frente a una nueva, tercera y superior etapa, que es el maoísmo? Decimos esto porque viendo las tres partes integrantes del marxismo es palmariamente evidente que el Presidente Mao Tsetung ha desarrollado cada una de estas tres partes. Así, simplemente para enumerar: en la filosofía marxista nadie puede negar su grandioso desarrollo en la dialéctica, centralmente en la ley de la contradicción estableciendo que es la única ley fundamental; si nos planteáramos el problema de la economía política, podemos decir que en este campo basta destacar dos cosas: una, para nosotros de importancia inmediata y concreta, el capitalismo burocrático, y, dos, el desarrollo de la economía política del socialismo, pues, en síntesis, podríamos decir que es él quien ha realmente establecido y desarrollado la economía política del socialismo; en cuanto al socialismo científico bastaría con destacar la guerra popular, pues, es con el Presidente Mao Tsetung que el proletariado internacional logra una teoría militar cabal, desarrollada y nos da así la teoría militar de la clase, del proletariado, con aplicación en todas partes. Creemos que estas tres cuestiones nos demuestran que hay un desarrollo de carácter universal. Visto el problema de esta manera, entonces estamos frente a una nueva etapa y la llamamos tercera porque el marxismo tiene dos etapas precedentes: la de Marx y la de Lenin, de ahí que hablemos de marxismo-leninismo. En lo pertinente a superior: en el maoísmo, la ideología del proletariado universal logra el más alto desarrollo adquirido hasta hoy, su más alta cumbre; pero en el entendimiento de que el marxismo es una -disculpen la reiteración- unidad dialéctica que da grandes saltos y esos grandes saltos son los que generan etapas. Así, para nosotros, lo que existe en el mundo hoy es marxismo-leninismo-maoísmo y principalmente maoísmo. Consideramos que en la actualidad ser marxistas, ser comunistas, nos demanda necesariamente ser marxista-leninista-maoístas y principalmente maoístas; de otra manera no podríamos ser comunistas verdaderos. Quisiera destacar una situación que es poco tenida en cuenta y que bien merece estudiar a fondo en la actualidad; me refiero al desarrollo que ha hecho el Presidente Mao Tsetung de la gran tesis de Lenin sobre el imperialismo. Esto es de suma importancia hoy y en la perspectiva histórica en la cual nos desenvolvemos. En el mismo plan simplemente enumerativo podríamos destacar lo siguiente: ha establecido la ley del imperialismo cuando nos plantea que éste crea disturbios y fracasa para volverlos a generar y volver a fracasar y así hasta su ruina final; también nos ha especificado un momento dentro del proceso de desarrollo del imperialismo, lo que él llamó "los próximos 50 a 100 años", años, como él dijera, sin igual en la Tierra y en los cuales, entendemos, hemos de barrer al imperialismo y a la reacción de la faz del globo; también nos ha precisado un período que no podemos soslayar hoy menos que nunca, él nos dijo "se ha abierto un período de lucha contra el imperialismo norteamericano y el socialimperialismo soviético"; además todos conocemos su gran tesis estratégica de que "el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel", esta tesis es de extraordinaria importancia y debemos tener muy presente que esa misma tesis la aplicó el Presidente Mao al imperialismo norteamericano y al socialimperialismo soviético a quienes no hay que temerles. Pero también debemos insistir en que se tenga en cuenta cómo concibe el desarrollo de la guerra siguiendo precisamente lo que Lenin planteara sobre la era de guerras que se había abierto en el mundo; el Presidente nos ha enseñado que un país, una nación, un pueblo, aún pequeños, si así lo fueren, pueden vencer al más poderoso explotador y dominante de la Tierra si es que se atreven a tomar las armas; nos ha enseñado además cómo entender el proceso de la guerra y cómo no caer nunca bajo el chantaje nuclear. Creo que estas son algunas cuestiones que deberíamos tener en cuenta para comprender cómo el Presidente Mao Tsetung desarrolló la gran tesis de Lenin sobre el imperialismo. Y por qué insisto en esto? Porque nosotros entendemos que así como Lenin se levanta sobre la gran obra de Marx, el desarrollo hecho por el Presidente Mao Tsetung se levanta sobre la grandiosa obra de Marx y de Lenin, sobre el marxismo-leninismo. No podríamos nunca entender maoísmo sin marxismo-leninismo. Consideramos que estas cosas son de mucha importancia hoy y para nosotros ha sido decisivo llegar a comprender en la teoría y en la práctica el maoísmo como una tercera, nueva y superior etapa.
 
 EL DIARIO: Presidente Gonzalo, Ud., consideraría de que José Carlos Mariátegui si estuviera vivo asumiera los aportes y las tesis del Presidente Mao?
 
 PRESIDENTE GONZALO: En síntesis, Mariátegui era marxista-leninista; más aún, en él, en Mariátegui, en el fundador del Partido, encontramos tesis similares a las que el Presidente Mao ha establecido a nivel universal. En consecuencia, para mí concretamente, Mariátegui sería hoy marxista-leninista-maoísta; y esto no es especulación, es simplemente producto de la compresión de la vida y obra de José Carlos Mariátegui.
 
 EL DIARIO: Bueno, pasando a otra pregunta. Qué es la ideología del proletariado y qué papel cumple en los procesos sociales del mundo actual? Qué significado tienen los clásicos, Marx, Lenin y Mao, para el PCP?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Hoy, mañana y en estas tormentosas décadas que estamos viviendo, vemos la grandiosa importancia y trascendencia que tiene la ideología del proletariado. Primero -aunque recalemos en cosas conocidas- es la teoría y la práctica de la última clase de la historia, la ideología del proletariado es el producto de la lucha del proletariado internacional; también implica el estudio y la comprensión de todo el proceso histórico de la lucha de clases antes del proletariado, de la lucha del campesinado particularmente de éste por las grandes gestas que ha librado, la comprensión y el estudio de lo más alto que ha dado la ciencia. En síntesis, la ideología del proletariado, la gran creación de Marx, es la más alta concepción que ha visto y verá la Tierra; es la concepción, es la ideología científica que por vez primera dotó a los hombres, a la clase principalmente y a los pueblos, de un instrumento teórico y práctico para transformar el mundo. Y todo lo que él previera hemos visto cómo se ha ido cumpliendo. El marxismo se ha ido desarrollando, hemos devenido marxismo-leninismo y hoy marxismo-leninismo-maoísmo y vemos cómo esta ideología es la única capaz de transformar el mundo y hacer la revolución y de llevarnos a la meta inclaudicable: el comunismo. Su importancia es extraordinaria. Quisiera resaltar de paso esto: es ideología pero científica. Sin embargo deberíamos comprender muy bien que no podemos hacer concesión alguna a las posiciones burguesas que quieren reducir la ideología del proletariado a un simple método, pues, de esa manera se la prostituye, se la niega. Para nosotros la ideología del proletariado y, disculpen la insistencia, pero el Presidente Mao dijo "no basta decir una vez sino cien veces, no basta decir a pocos sino a muchos", acogiéndome a esto digo, la ideología del proletariado, el marxismo-leninismo-maoísmo y hoy principalmente el maoísmo, es la única ideología todopoderosa porque es verdadera y los hechos históricos lo están demostrando. Es producto, aparte de lo antedicho, de la extraordinaria labor de figuras históricas extraordinarias como Marx, Engels, Lenin, Stalin y el Presidente Mao Tsetung, para destacar notables cumbres; pero entre ellas resaltamos a tres: a Marx, a Lenin y al Presidente Mao Tsetung como las tres banderas que se concretan, una vez más, en marxismo-leninismo-maoísmo y principalmente maoísmo. Y nuestro problema hoy cuál es precisamente?, es enarbolarlo, defenderlo y aplicarlo y bregar esforzadamente sirviendo a que sea mando y guía de la revolución mundial. Sin ideología del proletariado no hay revolución, sin ideología del proletariado no hay perspectiva para la clase y el pueblo, sin ideología del proletariado no hay comunismo.
 
 EL DIARIO: Hablando de ideología, por qué el Pensamiento Gonzalo?
 
 PRESIDENTE GONZALO: El marxismo siempre nos ha enseñado que el problema está en la aplicación de la verdad universal. El Presidente Mao Tsetung fue sumamente insistente en este punto; si el marxismo-leninismo-maoísmo no se aplica a una realidad concreta no se puede dirigir una revolución, no se puede transformar el viejo orden, ni destruirlo ni crear un orden nuevo. Es la aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo a la revolución peruana la que ha generado el pensamiento gonzalo, en la lucha de clases de nuestro pueblo, del proletariado principalmente, de las incesantes luchas del campesinado y en el gran marco estremecedor de la revolución mundial; es en medio de todo este fragor, aplicando de la manera más fiel posible la verdad universal a las condiciones concretas de nuestro país, como se ha plasmado el pensamiento gonzalo. Este fue antes nominado pensamiento guía; y si hoy el Partido en el Congreso ha sancionado pensamiento gonzalo es porque se ha producido un salto en ese pensamiento guía, precisamente en el desarrollo de la Guerra Popular. En síntesis, el pensamiento gonzalo no es sino la aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo a nuestra realidad concreta; esto nos lleva a que específicamente es principal para nuestro Partido, para la guerra popular y para la revolución en nuestro país, subrayo específicamente principal. Pero, para nosotros, viendo la ideología en términos universales lo principal es el maoísmo reiterándolo una vez más.
 
 EL DIARIO: Cómo actúa el revisionismo y cómo lo combaten Uds.?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Primeramente quisiéramos recordar que el marxismo no ha dado un paso en la vida sino en medio de lucha; y en ese proceso de desarrollo del marxismo, surgió el viejo revisionismo que se hundió en la I Guerra Mundial. Pero luego los comunistas nos enfrentamos a un nuevo revisionismo, el revisionismo contemporáneo que comenzó a desenvolverse con Jruschov y sus secuaces y actualmente desata una nueva ofensiva contra el marxismo teniendo como centros más importantes la Unión Soviética y China. El revisionismo insurgió pregonando una negación completa del marxismo, el revisionismo contemporáneo ha vuelto a hacer lo mismo, como siempre apuntando contra la filosofía marxista para sustituirla por una filosofía burguesa; yendo contra la economía política, particularmente para negar la pauperización creciente y la inevitabilidad del hundimiento del imperialismo; afanándose por falsear y torcer el socialismo científico para oponerse a la lucha de clases y la revolución, pregonar el cretinismo parlamentario y el pacifismo. Todas estas situaciones han sido desenvueltas por los revisionistas y así han apuntado y apuntan a la restauración del capitalismo, a impedir y socavar la revolución mundial, a negar la invicta concepción de la clase. Pero aquí merece precisar algunos puntos para concretar: el revisionismo actúa como cualquier imperialismo; por ejemplo la Unión Soviética, el socialimperialismo soviético predica y aplica el cretinismo parlamentario, monta y maneja acciones armadas en función de conquistar la hegemonía mundial, genera agresiones, contrapone pueblos contra pueblos, lanza masas contra masas, divide a la clase y al pueblo; el revisionismo soviético combate de mil y una maneras todo lo que es verdaderamente marxista y sirve a la revolución. Nosotros somos un ejemplo de eso. Así el socialimperialismo de la URSS en el mundo desarrolla un protervo plan para convertirse en superpotencia hegemónica usando todos los medios a su alcance: entre los cuales hay que destacar el mantenimiento de falsos partidos, comunistas de membrete, "partidos obreros burgueses" como decía Engels. Y de igual manera actúa el revisionismo chino y todo revisionismo según sus condiciones y bastón de mando que siguen. Así, para nosotros, el problema es combatir al revisionismo y combatirlo implacablemente. Hay que recordar, se nos ha enseñado que no se puede combatir al imperialismo sin combatir al revisionismo, y nuestro Congreso dice hay que combatir al imperialismo, al revisionismo y a la reacción mundial indesligable e implacablemente. Cómo combatirlo? En todos los planos, partiendo de los tres planos clásicos: en lo ideológico, en lo económico y en lo político; en los tres planos tenemos que combatirlos. Si nosotros no cumpliéramos con combatir al revisionismo no seríamos comunistas. Un comunista tiene la obligación de combatir al revisionismo, incansable e implacablemente. Nosotros lo hemos combatido. Sí, lo hemos combatido y desde sus comienzos; hemos tenido la suerte de poder aportar aquí, en nuestro país, a expulsarlo del Partido en el año 1964, realidad que siempre quiere ocultarse. Debe quedar bien claro que la inmensa mayoría del Partido Comunista se unió tomando las banderas de la lucha contra el revisionismo que el Presidente Mao Tsetung había enarbolado; que se apuntó y se golpeó al revisionismo en las filas del Partido Comunista de entonces hasta expulsar a Del Prado y su pandilla. De ahí hasta hoy seguimos combatiendo al revisionismo y no solamente aquí sino también en el extranjero. Lo combatimos internacionalmente, combatimos al socialimperialismo soviético de Gorbachov, al revisionismo chino de ese protervo Teng Siao-ping, el revisionismo albanés de Ramiz Alía, ese seguidor del revisionista Hoxha; como combatimos a todos los revisionistas que siguen el bastón de mando del socialimperialismo o del revisionismo chino o albanés o de quien fuere.
 
 EL DIARIO: Presidente. En el caso peruano cuál sería la expresión más elevada del revisionismo? Me refiero a sus exponentes.
 
 PRESIDENTE GONZALO: El llamado como etiqueta Partido Comunista Peruano, ése que publica o publicaba Unidad, quinta columna del revisionismo soviético, ése que encabeza el encallecido revisionista Jorge Del Prado, a quien algunos consideran un "consagrado revolucionario". Y, en segundo lugar, Patria Roja, esa agencia del revisionismo chino con sus caudillos adoradores de Teng.
 
 EL DIARIO: Ud. cree que la influencia del revisionismo en las masas populares del país crea situaciones adversas para la revolución?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Si tomamos en cuenta lo que el propio Lenin nos enseñó y el Presidente Mao lo ha vuelto a reiterar desarrollándolo, el revisionismo es una avanzada de la burguesía en las filas del proletariado y de ahí deriva el que escinde, divide el movimiento comunista y los partidos comunistas, de ahí deriva el que escinde, divide el movimiento sindical, escinde, divide el movimiento popular. El revisionismo obviamente es un cáncer, un cáncer que tiene que ser implacablemente barrido, de otra forma no podremos avanzar en la revolución; y recuérdese lo que dijo Lenin, sintéticamente, hay que forjar en dos cuestiones, forjar en la violencia revolucionaria y forjar en la lucha implacable contra el oportunismo, contra el revisionismo. En nuestro país creo que hay que ver no solamente esta cuestión para considerar la situación de las masas. Hay que ver también el problema de lo que Engels llamó el "colosal montón de basura"; nos enseñó que un movimiento que tiene décadas, como lo tiene el movimiento del proletariado en nuestro país y más aún el del pueblo en general, genera basura que tiene que ir siendo barrida parte por parte. Esto también hay que considerar; pensamos que es una necesidad. Cuánto puede influenciar en las masas? En las masas lo que hacen los revisionistas es servir a la capitulación ante la reacción interna, en concreto, ante la gran burguesía y los terratenientes, ante la dictadura terrateniente-burocrática que es el actual Estado Peruano. Internacionalmente, capitulan ante el imperialismo y sirven a la hegemonía del socialimperialismo o a los afanes de potencias entre las cuales hoy la actual China está desenvolviéndose. Creemos que conforme la revolución con la guerra popular se desarrolla, conforme la lucha de clases se agudiza el pueblo, el proletariado van comprendiendo más y más cada vez; y, por otro lado, necesariamente conforme ven actuar a los revisionistas y oportunistas de toda laya traicionando cada día y los verán más mañana, tendrán el proletariado y el pueblo que cumplir con su misión de barrerlos de todos los rincones lo más que se pueda, porque lamentablemente no se puede acabar de una sola vez según nos enseñara Engels, pues son parte del "colosal montón de basura".
 
 EL DIARIO: Consideraría usted que el revisionismo está siendo derrotado en el país definitivamente?.
 
 PRESIDENTE GONZALO: Reiterando lo enseñado por los fundadores del marxismo; conforme ellos actúan participando en el Estado reaccionario, las masas comprenderán su nefasta labor; conforme los ve actuar, conforme todo el pueblo y la clase los ve actuar no pueden menos que ir comprendiendo cada vez más su nocivo papel, su condición de traficantes, de vendeobreros, de oportunistas y traidores. El revisionismo ya comenzó a perder la partida hace buen tiempo atrás, no es sólo con la Guerra Popular; el revisionismo ya comenzó a perder la partida cuando fue expulsado de las filas del Partido, porque ahí comenzó a formarse otra hornada de consecuentes comunistas que son los que después han devenido en éstos que hoy, bajo el Partido Comunista del Perú, dirigen la Guerra Popular; y, pensamos que las masas con ese instinto de clase del cual hablaba Mariátegui, cada vez más pronto comprenderán como ya están comprendiendo. El revisionismo ya perdió la partida, el resto es tiempo; el problema ya está definido la basura ha comenzado a ser barrida, incendiada; reitero, el problema es tiempo. La partida ya la comenzaron a perder hace muchos años. Y si fuéramos más allá, a los principios, la partida la perdieron desde que se convirtieron en revisionistas, pues la partida se pierde desde que se abandonan los principios, desde ahí. El resto es cómo la lucha de clases se desarrolla y cómo un Partido como el nuestro es capaz de cumplir su papel y cómo las masas lo sustentan, lo apoyan y llevan adelante, cómo van comprendiendo que es su Partido, que defiende sus intereses; y son las propias masas las que darán buena cuenta y justa sanción a quienes por decenios han traficado y siguen traficando y también condenarán, sancionarán a quienes quieran traficar o quienes comiencen a hacerlo.
 
 EL DIARIO: Qué opinión le merece la Nueva Evangelización planteada por el Papa?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Marx nos enseñó "la religión es el opio del pueblo", es una tesis marxista plenamente válida hoy y mañana lo seguirá siendo; que la religión es un fenómeno social producto de la explotación y que se irá extinguiendo conforme la explotación vaya siendo barrida y una nueva sociedad surgiendo. Estos son principios que no podemos soslayar y que debemos tener siempre presentes. Ligado a lo anterior está recordar también que el pueblo tiene religiosidad, lo que jamás ha sido ni será óbice para que luche por sus profundos intereses de clase sirviendo a la revolución y en concreto a la guerra popular; debiendo quedar sumamente claro que esa religiosidad la respetamos como un problema de libertad de conciencia religiosa, como lo reconoce el programa sancionado por el Congreso. Así que la cuestión planteada tiene que ver, a nuestro juicio, con la jerarquía eclesiástica, con el Papado, con esa vieja teocracia. Esa vieja teocracia supo organizarse y devenir en un poderoso instrumento ya en la época romana, luego ajustarse a las condiciones de la feudalidad y adquiere un inmenso poder, más grande aún; pero en cada circunstancia sofrenando la lucha popular y defendiendo los intereses de los opresores y explotadores, ideológicamente como un escudo reaccionario, para luego de cambiadas las condiciones adaptarse a la nueva situación. Esto lo podemos ver claramente si pensamos en la relación entre la Iglesia y la revolución burguesa, la vieja revolución burguesa, me refiero a la de Francia por ejemplo; la iglesia defendió tenazmente a la feudalidad, luego a través de muchas contiendas y después de haber sido derrocada la feudalidad, -reitero a través de muchas contiendas-, se va ajustando al orden burgués y otra vez pasa a ser un instrumento al servicio de los nuevos explotadores y opresores. En la situación actual entonces qué vemos; hay una perspectiva histórica incontenible, la revolución proletaria mundial la nueva era iniciada en 1917, es el problema de cómo el proletariado dirige revoluciones para cambiar el orden caduco y generar una nueva y verdadera sociedad, el comunismo. Pues bien, ante esto la Iglesia cómo actúa?, actúa con la experiencia anterior, quiere buscar sobrevivir, de ahí la celebración del Concilio Vaticano II donde la Iglesia busca condiciones que le permitan, primero, defender el orden viejo como siempre lo ha hecho y, luego, ajustarse y acomodarse para servir a nuevos explotadores, para seguir superviviendo, eso es lo que busca, eso es en esencia el Vaticano II. El problema de la "nueva evangelización" se refiere expresamente a cómo ven los jerarcas eclesiásticos, el Papado en concreto, el papel de América Latina; como ellos mismos lo dicen, la mitad de los católicos del mundo están en América Latina -así decía ya el actual Papa en el año 84-. En consecuencia, están buscando utilizar el medio milenio del descubrimiento de América para llevar adelante un llamado movimiento de "nueva evangelización". En síntesis lo que ellos piensan es esto: con el descubrimiento de América se inició la evangelización en el año 1494, oficialmente; pues bien, al cumplirse este nuevo centenario quieren desarrollar una "nueva evangelización" en función de defender el bastión, la mitad de su feligresía, la mitad del bastión que sustenta su poder, eso es lo que buscan. Así, los jerarcas, el Papado apuntan a defender sus posiciones en América y servir al imperialismo norteamericano que es quien domina principalmente en América Latina. Pero hay que entender este plan dentro de una campaña y un plan mundiales, ligado a las relaciones con la Unión Soviética con motivo del milenio de su cristianización, o los vínculos con el revisionismo chino, las acciones de la Iglesia en Polonia, en Ucrania, etc.; es un plan mundial, dentro de eso juega la "nueva evangelización". Pretenden como siempre defender el orden social existente, ser su escudo ideológico porque la ideología de la reacción, la ideología del imperialismo ha caducado, y después acomodarse y seguir sobreviviendo, mas la perspectiva será diferente, no como fue antes, se seguirá la ley que Marx estableció: la religión se irá disolviendo conforme vaya destruyéndose y disolviéndose la explotación y la opresión; y como ellos sirven a clases explotadoras y la que viene no es una clase explotadora, el Papado no podrá sobrevivir; y la religiosidad tendrá que irse disolviendo, entretanto hay que reconocer la libertad de conciencia religiosa hasta que los hombres, avanzando en nuevas condiciones objetivas, puedan tener una conciencia clara, científica y transformadora del mundo. Para nosotros, en consecuencia, habría que ver, en síntesis, la "nueva evangelización" dentro de ese plan de la Iglesia por sobrevivir en las nuevas condiciones de una transformación que sabe que necesariamente se viene.
 
 EL DIARIO: De acuerdo a la definición que hace Ud., Presidente, se podría concluir -o Ud. podría indicar esto- de que las continuas visitas del Papa al país tienen alguna relación con la guerra popular y el apoyo que éste estaría dando al régimen de García Pérez?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Yo creo que es correcto, realmente es así. Generalizando, sus visitas a América tienen que ver con la importancia que América Latina tiene y sus visitas al Perú hasta con cómo incluso emplazarnos a deponer las armas a la vez que bendice las armas genocidas, como lo ha hecho en reiteradas ocasiones, en las dos veces que ha venido al Perú.
 
 EL DIARIO: Ahora, Presidente, cuál sería la actitud del PCP en torno a la teocracia religiosa cuando este Partido asuma el Poder del Estado en el país?
 
 PRESIDENTE GONZALO: El marxismo nos ha enseñado separar Iglesia de Estado, es lo primero que hacemos; y en segundo lugar, reitero, lo que hacemos es respetar la libertad de conciencia religiosa de las personas aplicando el principio plenamente: la libertad de creer como también la libertad de no creer, la de ser ateo. De esa manera.
 
 II. SOBRE EL PARTIDO
 EL DIARIO: Y pasando a otro tema tan importante en esta entrevista que es el Partido, cuáles considera Ud. que son las lecciones más importantes del proceso del PCP?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Sobre el proceso del Partido y sus lecciones. Nosotros comprendemos la historia del Partido en tres partes correlativas con los tres momentos de la sociedad peruana contemporánea. El primer momento, la primera parte, la Constitución del Partido. En ella hemos tenido la suerte de contar con José Carlos Mariátegui, un marxista-leninista a carta cabal, pero Mariátegui, como tenía que ser, fue combatido en vida, fue negado, se abandonó su línea y nunca se cumplió con el Congreso de Constitución que él dejara como tarea pendiente pues el congreso que le llaman de constitución aprobó -como bien sabemos- la llamada línea de "unidad nacional" totalmente opuesta a las tesis de Mariátegui; así el Partido va a ir despeñándose en el oportunismo, sufre la influencia del browderismo al cual está ligado Del Prado y luego la del revisionismo contemporáneo. Todo este proceso va a llevarnos a un segundo momento, el de la Reconstitución del Partido: ésta es una lucha en síntesis contra el revisionismo, es un período que comienza a desenvolverse desde los comienzos de los 60 en forma ya más clara y más intensa; este proceso va a llevar a las bases del Partido a unirse contra esa dirección revisionista y, como dijera antes, a expulsarla en la IV Conferencia de enero del 64. El proceso de Reconstitución va a desenvolverse en el Partido hasta el año 78-79, en torno a esos años va a terminar este período y se va a entrar a un tercer momento, el momento de la Dirección de la guerra popular que es en el cual estamos viviendo. Qué lecciones podríamos sacar? La primera lección, la importancia de la base de unidad partidaria y su relación con la lucha de dos líneas; sin esta base y sus tres elementos [1) marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, 2) programa y 3) línea política general] no hay sustento para la construcción ideológico-política del Partido; pero sin lucha de dos líneas no hay base de unidad partidaria. Sin una firme y sagaz lucha de dos líneas en el Partido no puede cogerse firmemente la ideología, no puede establecerse el programa ni la línea política general así como tampoco defenderlos, aplicarlos y menos desarrollarlos. La lucha de dos líneas para nosotros es fundamental y tiene que ver con concebir el Partido como una contradicción en concordancia con el carácter universal de la ley de la contradicción. Una segunda lección, la importancia de la guerra popular; un Partido Comunista tiene como tarea central la conquista del Poder para la clase y el pueblo; un Partido una vez constituido y considerando las condiciones concretas tiene que bregar por plasmar esa conquista y solamente puede hacerlo mediante la guerra popular. Tercera lección importante es la forja de una dirección, la dirección es clave; y, una dirección no se improvisa, requiere de largo tiempo, dura brega, ardua lucha para forjar una dirección, particularmente para que sea una dirección de la guerra popular. Una cuarta lección que podríamos sacar es la necesidad de construir la conquista del Poder, porque así como se hace la guerra popular para conquistar el Poder, hay que también construir esa conquista del Poder; qué queremos decir?, que hay que generar organismos superiores a los de la reacción. Creemos que éstas son importantes lecciones. Una final es el internacionalismo proletario, en siempre desenvolverse como parte del proletariado internacional, siempre concebir la revolución como parte de la revolución mundial, desarrollar la guerra popular -como dice la consigna partidaria- sirviendo a la revolución mundial; por qué?, porque un Partido Comunista al fin y al cabo tiene una meta final insustituible: el comunismo, y a él, como ha sido establecido, ingresamos todos o no ingresa nadie. Creemos que éstas son las más saltantes lecciones que podríamos plantear.
 
 EL DIARIO: Presidente, qué significado tiene José Carlos Mariátegui para el Partido Comunista del Perú?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Para el PCP Mariátegui es su fundador, construyó el Partido sobre claras bases marxista-leninistas, lo dotó en consecuencia de una posición ideológica clara, para él el marxismo-leninismo era el marxismo de su época, de su momento; dotó al Partido de una línea política general; Mariátegui, el más grande marxista que ha dado América hasta hoy, nos dejó su más grande obra en la conformación del Partido Comunista del Perú. Nosotros comprendemos muy bien lo que implicó para el Partido su pérdida, pero debe quedar claro que él dio su vida misma por plasmar su gran obra; fundar el Partido le llevó la vida, es lo que queremos decir; pero no tuvo tiempo para cuajar y desarrollar el Partido -piénsese que él murió a menos de 2 años de constituirlo- y un Partido requiere tiempo para cuajar, desarrollar y para poder cumplir su tarea histórica. Quisiéramos precisar algo, ya el año 66 planteamos que nunca se debió abandonar el camino de Mariátegui y que el problema era retomar su camino y desarrollarlo, subrayo, desarrollarlo. Por qué?, por cuanto a nivel mundial el marxismo ya había entrado a una nueva etapa, la del hoy maoísmo, y en nuestro propio país se había desarrollado particularmente el capitalismo burocrático, esto al margen de la inagotable lucha del proletariado y del pueblo peruanos que nunca han dejado de luchar; por eso planteamos retomar a Mariátegui y desarrollarlo. Hemos servido a redescubrir a Mariátegui y su vigencia en cuanto a leyes generales porque son las mismas leyes sólo que especificadas en una nueva circunstancia nacional e internacional, como acabo de decir; hemos servido a eso. Pudiéramos decir muchas cosas pero más vale resaltar, creo, algunas. En el año 75 se publicó "Retomar a Mariátegui y reconstituir su Partido"; en ese breve documento demostramos, frente a la negación de muchos que hoy se dicen mariateguistas, que Mariátegui era marxista-leninista "convicto y confeso" como él mismo, con justeza y razón, dijera; hemos planteado los cinco elementos constitutivos de su línea política general. Hemos hecho ver que en Mariátegui se encuentran tesis similares a las del Presidente Mao, basta recordar cuestiones referentes al frente único o al importante problema de la violencia. Mariátegui dice "el Poder se conquista con la violencia y se defiende con la dictadura", "la revolución es el parto sangriento del presente" y a lo largo de muchos años de su gloriosa vida reiteró persistentemente el papel de la violencia revolucionaria y de la dictadura; también decía que por más mayoría que se pudiera tener en un parlamento podría servir para licenciar un gabinete pero nunca a la clase burguesa, sumamente claro; asimismo debemos destacar porque es clave en su pensamiento: Mariátegui era antirrevisionista. Pues bien, hemos lidiado en síntesis por retomar y desarrollar el camino de Mariátegui. Pero permítanme decir algo más: sería bueno preguntar a algunos que hoy se dicen mariateguistas qué pensaban de Mariátegui, lo negaban, clara y concretamente; me refiero a los del hoy PUM, sí, a esos que han provenido de la llamada "nueva izquierda", que pregonaban la caducidad de Mariátegui pues era cosa del pasado, así era de simple su argumentación en esencia. Pero más importante es aún; éstos y otros son realmente mariateguistas?; supongamos Barrantes Lingán qué tiene de mariateguista si es la negación completa de las claras tesis marxista-leninistas que en su momento sostuvo Mariátegui con firmeza y decisión?. Mariátegui nunca fue electorero, planteaba utilizar las elecciones como campaña de propaganda y agitación; fueron revisionistas como Acosta quienes sostuvieron el 45 que esa tesis ya había caducado y que el problema era ganar curules; y eso es lo que hacen hoy los falsos mariateguistas, redomados impenitentes del cretinismo parlamentario. Nosotros, en síntesis, pensamos así: Mariátegui es el fundador del Partido, su papel está definido en la historia, nadie lo podrá negar jamás y su obra es imperecedera; pero era una necesidad continuarla, desarrollarla precisamente prosiguiendo su camino; la prosecución de un fundador marxista-leninista como era Mariátegui en cuyo pensamiento hay tesis -reitero- similares a las del Presidente Mao, es lógicamente ser marxista-leninista-maoístas como somos nosotros, los miembros del Partido Comunista del Perú. Nosotros pensamos que la figura del fundador es un grandioso ejemplo y tenemos a timbre de orgullo haber sido fundados por él.
 
 EL DIARIO: Presidente, qué influencia tuvo José Carlos Mariátegui en el desarrollo clasista de los trabajadores peruanos?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Mariátegui cumplió una gran tarea en medio de una intensa lucha y disculpen que abuse de su pregunta para agregar otras cosas. El ya era marxista antes de ir a Europa, primera cosa que quisiéramos nos permitan insistir pues siempre se dice que allí devino marxista; que allí se desarrollara, eso es otra cosa, obviamente la experiencia europea le fue sumamente importante. Mariátegui libró una lucha muy importante en el plano ideológico; una lucha por lo que él llamaba socialismo, término que el usaba, según explicó, porque aquí no estaba manido ni prostituido como en Europa, pero lo que él difundía y sostenía era el marxismo-leninismo. Libró una lucha política de gran trascendencia por la conformación del Partido y esto tiene que ver con un problema que hoy día está siendo llevado y traído y torcido artera y burdamente, el problema del debate entre Mariátegui y Haya de la Torre; la cuestión, en síntesis, es bien clara: Mariátegui planteó la formación de un Partido Comunista, de un Partido del proletariado; Haya de la Torre la formación de un frente similar al Kuomintang pues alegaba que el proletariado en el Perú era minúsculo e inmaduro para poder generar un Partido Comunista, ésas eran argucias nada más; es bueno tenerlo en cuenta, pero además el APRA cuando se funda en el Perú lo hace a semejanza del Kuomintang de Chiang Kai-shek, esto es, del verdugo de la revolución china que dio el golpe contrarrevolucionario del año 27, esto debemos tenerlo muy presente. Por qué resalto este problema?, porque ahora se nos está hablando de un haya-mariateguismo, hasta de un haya-leninismo, absurdo!; Mariátegui sí fue marxista-leninista, Haya nunca ha sido ni marxista ni leninista, nunca!, se ha opuesto siempre a las tesis de Lenin. Esto es necesario destacar porque no se puede consentir estas infamias que al fin y al cabo no son sino un frangollo, un engendro para fomentar una alianza de la IU con el APRA en la actualidad, ése es el fondo, el resto supercherías bastardas. Bien, pero voy a su pregunta. Todo esto lo hizo Mariátegui ligado a la masa, al proletariado, al campesinado; él está teórica y prácticamente ligado a la conformación de la CGTP que es producto de su trabajo, principalmente, pero de la CGTP que él fundó, de ésa de la parte final de los años 20, no de la actual CGTP que es la negación completa de lo que Mariátegui planteara. Desarrolló también trabajo con el campesinado; el problema campesino en él es sustantivo, es el problema de la tierra y en esencia el del indio como muy bien lo dijera. Asimismo desarrolló trabajo con intelectuales, como con mujeres y jóvenes. Mariátegui ha desarrollado pues su labor ligado a las masas dándoles camino, estableciendo sus formas orgánicas y actuando decisivamente para el desarrollo orgánico del proletariado y del pueblo en el Perú.
 
 EL DIARIO: Seguimos con el mismo tema. Por qué el PCP le da tanta importancia a la fracción, aquella fracción que reconstituyó el Partido?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Es un tema importante y poco conocido fuera de las filas del Partido. Comencemos por esto, Lenin nos planteó el problema de la fracción concibiéndola como el conjunto de hombres sólidamente cohesionados para actuar aplicando los principios en su forma más pura, y que una fracción debería plantear abiertamente sus posiciones políticas para llevar la lucha y desarrollar el Partido; es este concepto leninista que hemos tomado para formar la fracción. La fracción comienza a formarse en los inicios de los años 60 y está ligada a la lucha entre marxismo y revisionismo a nivel mundial que obviamente repercutió en nuestro país. La fracción comienza a plantearse el problema de cómo desenvolver la revolución en el Perú y va a encontrar estas cuestiones en las obras del Presidente Mao Tsetung que por entonces comenzaban a llegar. Qué cuestiones nos planteamos?, nos planteamos que la revolución en el Perú necesitaba de un Partido bien sustentado ideológica y políticamente, que el campesinado era la fuerza principal en nuestra sociedad en tanto que el proletariado era la clase dirigente y que el camino que teníamos que seguir era del campo a la ciudad; así nos hemos desenvuelto. La fracción ha servido a la lucha contra el revisionismo de Del Prado y hemos sido parte de todos aquellos que nos unimos para barrer de las filas del Partido y expulsar a la camarilla de Del Prado. La fracción va a seguirse desenvolviendo en una circunstancia en que en el Partido se dan varias fracciones, una fracción encabezada por Paredes y otras dos fracciones que actuaban encubiertamente, no aplicando los criterios leninistas de fracción sino actuando como un partido dentro de otro, me refiero a Patria Roja, con su llamado "grupo Ching-kang", y al autodenominado "grupo bolchevique"; y la fracción nuestra cuyo centro era la región de Ayacucho. La fracción se abocó a plantear cómo -ya habiendo definido línea en la V Conferencia del año 65- debería verse el problema de los tres instrumentos de la revolución; esto va a atizar una lucha interna y mal conducida, huérfanos de suficiente cohesión el Partido va a explosionar. Así, primero va a salir Patria Roja; pero salió expulsada del Partido por seguir una línea oportunista de derecha, por negar al Presidente Mao Tsetung, por negar a Mariátegui, por negar la existencia de situación revolucionaria en el Perú. Quedaron tres fracciones. Luego, en la VI Conferencia del año 69, se acordó la base de unidad partidaria y la Reconstitución del Partido, dos problemas que había planteado la fracción, así como el año 67 había planteado cuestiones fundamentales en una reunión de la comisión política ampliada de entonces; Paredes y su grupo no estaban de acuerdo con la Reconstitución del Partido ni con la base de unidad partidaria y montaron un plan para volar el Partido pues no podían controlarlo, ése fue su plan siniestro. Se libró una dura lucha contra ese liquidacionismo de derecha; de esta forma vamos a quedar dos fracciones: la nuestra y la del autodenominado "grupo bolchevique", éste va a desenvolver un liquidacionismo de izquierda, planteaban posiciones tales como que había estabilidad y en consecuencia no había situación revolucionaria, que el fascismo lo destruía todo, que no se podía hacer trabajo de masas, que había que formar militancia en seminarios, etcétera. Esta lucha llevó a que la fracción asuma sola la Reconstitución del Partido. Lenin dice que llegado un momento una fracción que es consecuente tiene que reconstruir el Partido; ésa fue la tarea que asumió la fracción. Aquí cabría preguntarse: por qué la fracción asumió la Reconstitución del Partido, por qué no se fundó otro como era la moda y lo sigue siendo hoy. La primera razón, porque el Partido fue fundado el 28 sobre claras bases marxista-leninistas y tenía entonces una gran experiencia, experiencia que está hecha de lecciones positivas y negativas, de ambas; pero hay algo más, Lenin nos dice que cuando uno está en un Partido que se desvía, se desenrumba o despeña en el oportunismo, tiene la obligación de bregar por reenrumbarlo y no hacerlo es un crimen político. Así, la fracción tiene la importancia de haber cumplido ese papel, de haber servido a la Reconstitución del Partido a partir de su construcción ideológico-política, basándose en el maoísmo, que entonces llamábamos pensamiento maotsetung y en el establecimiento de una línea política general. La fracción tiene el gran mérito de haber reconstituido el Partido y teniéndolo había ya el instrumento, el "heroico combatiente", el Partido Comunista de nuevo tipo, marxista-leninista-maoísta, la vanguardia política organizada, y no la "organización político-militar" como erróneamente suelen decir, el Partido necesario para lanzarse a la conquista del Poder con las armas en la mano a través de la guerra popular.
 
 EL DIARIO: Qué cambios se han producido en el Partido con la guerra popular?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Lo primero, lo principal, en base al trabajo anterior la guerra popular nos ha servido para llegar a comprender el maoísmo como una nueva, tercera y superior etapa del marxismo; nos ha servido para desarrollar la militarización del Partido y su construcción concéntrica; la Guerra Popular ha servido para forjar un ejército guerrillero popular pues éste se forjó, se formó recién en el año 1983. El Ejército Guerrillero Popular es importante, es la forma principal de organización correspondiente a que la guerra popular es la forma principal de lucha; el ejército guerrillero popular que hemos fundado, y se desarrolla pujante, está hecho a la luz de las tesis del Presidente Mao Tsetung y de una muy importante de Lenin sobre la milicia popular: nos dice que el ejército puede ser usurpado y manejársele para generar una restauración, por eso él planteó la milicia popular la que debía asumir funciones de ejército, de policía y de administración, una gran tesis que si bien no la llegó a plasmar por circunstancias históricas no quiere decir que no sea importante y válida, y tan válida es que el propio Presidente Mao se preocupó bastante por el problema de desarrollar la milicia popular. Entonces nuestro ejército sale con esos caracteres, está hecho teniendo en cuenta esas experiencias pero tiene su peculiaridad; nosotros tenemos una conformación de tres fuerzas: una fuerza principal, una fuerza local y una fuerza de base, no tenemos una milicia independiente sino que ella está en la base misma del ejército, está hecho con ese criterio; también podríamos decir que no podía hacerse el Ejército Guerrillero Popular de otra manera en nuestras condiciones concretas, pero realmente fueron los principios los que nos guiaron. Este ejército, no obstante esos caracteres, ha podido actuar en toda situación y puede tener los reajustes y reorganizaciones que sean necesarios. Otra cuestión derivada de la guerra popular, su principal logro, es el Nuevo Poder. El problema del Nuevo Poder lo vemos ligado al problema del frente, basándonos en lo que el Presidente Mao dice en su obra Sobre la Nueva Democracia; hemos tenido en cuenta además la larga y podrida experiencia del frentismo en el Perú donde se traficó y sigue traficándose con el frente único, ayer con el llamado "Frente de Liberación Nacional" y hoy principalmente con la autodenominada Izquierda Unida y otros engendros en formación como la cacareada "Convergencia Socialista". O sea, siempre tenemos en cuenta los principios y las condiciones concretas de nuestra realidad; por eso no entendemos por qué se nos dice dogmáticos, en fin, el papel aguanta todo. Esto nos ha llevado a formar el Frente Revolucionario de Defensa del Pueblo; acá hay otra cosa: fuimos nosotros quienes creamos el primer frente de defensa del pueblo en Ayacucho, ejemplo que después, como creación heroica, deformándolo, se apropió Patria Roja para hacer sus "FEDIP" hasta cuyo nombre es erróneo, pues si es un frente de defensa del pueblo cómo no va a defender los intereses del pueblo?. El Frente Revolucionario de Defensa del Pueblo solamente lo construimos en el campo y lo concretamos como Poder, como comité popular y esos comités populares en un área conforman una base de apoyo y el conjunto de las bases es lo que llamamos la República Popular de Nueva Democracia en formación. El problema para las ciudades lo planteamos mediante la conformación del Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo que también sirve a librar la guerra popular en la ciudad, a nuclear fuerzas, a socavar el orden reaccionario y a desenvolverse la aglutinación de las clases en función de la futura insurrección. Otros cambios tienen que ver con la forja de la militancia; obviamente la guerra forja de otra manera, templa, nos permite encarnar más profundamente la ideología, generar una militancia más férrea con el criterio de reto a la muerte o con el de arrancar a la muerte laureles de victoria. También podríamos decir que otro cambio en el Partido, ya en otro plano u otra repercusión, mejor diré, tiene que ver con la revolución mundial; la guerra popular ha permitido al Partido mostrar palmariamente cómo cogiendo el marxismo-leninismo-maoísmo podemos desenvolver una guerra popular sin estar sujetos a ningún bastón de mando, a ninguna superpotencia ni potencia alguna; a cómo es factible apoyándonos en nuestros propios esfuerzos llevar adelante la guerra popular. Todo esto ha dado al Partido un prestigio a nivel internacional como nunca antes ha tenido y no es ninguna orgullosa afirmación, lejos de nosotros la fatuidad, es un simple hecho; y nos permite también servir como nunca antes al desarrollo de la revolución mundial. De esa manera el Partido mediante la guerra popular está cumpliendo su papel de Partido Comunista del Perú.
 
 EL DIARIO: Cómo participan los obreros y campesinos en el Ejército Guerrillero Popular?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Participa principalmente el campesinado, pobre en especial, como combatientes y mandos en los diferentes niveles, de esa manera participan. Los obreros de igual forma aunque el porcentaje que ahora tenemos es insuficiente.
 
 EL DIARIO: Presidente, dónde se desarrolla más el nuevo Poder, en el campo o en la ciudad?
 
 PRESIDENTE GONZALO: El Nuevo Poder solamente lo desarrollamos en el campo, en las ciudades se dará en la parte final de la revolución. Es problema del proceso de la guerra popular; creo que si viéramos guerra popular ahí se puede tratar un poco más este punto.
 
 EL DIARIO: Presidente, cambiando un poco, en los documentos del Partido Comunista se plantea que Ud. es el Jefe del Partido y de la revolución. Qué implicancia tiene y cómo se opone a la tesis revisionista del culto de la personalidad?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Aquí tenemos que recordar la tesis de Lenin sobre el problema de la relación masas-clases-Partidos-jefes. Consideramos que la revolución, el Partido, la clase generan jefes, generan un grupo de jefes; en toda revolución ha sido así. Si pensamos, por ejemplo, en la Revolución de Octubre, tenemos a Lenin, Stalin, Sverdlov y unos cuantos nombres más, un pequeño grupo; lo mismo en la revolución China, también tenemos un pequeño grupo de jefes: el Presidente Mao Tsetung, y los camaradas Kang Sheng, Chiang Ching, Chan Chung-chao entre otros. Toda revolución es así, entonces esto también se da en la nuestra; no podríamos ser excepción, acá no vale que toda regla tiene excepción, acá se trata del cumplimiento de leyes. Todo proceso, pues, tiene jefes pero tiene un jefe que sobresale sobre los demás o que encabeza a los demás, según las condiciones porque no podríamos ver a todos los jefes con igual dimensión: Marx es Marx, Lenin es Lenin, el Presidente Mao es el Presidente Mao, y cada uno es irrepetible y nadie es igual a ellos. En nuestro Partido, revolución y guerra popular, el proletariado ha generado también un conjunto de jefes por necesidad y casualidad históricas, en el sentido de Engels; es una necesidad que se generen jefes y un jefe, pero quiénes lo sean en concreto lo define la casualidad, o sea el conjunto de condiciones específicas que se concretan en un lugar y momento determinados. Así también en nuestro caso se ha generado una Jefatura; primero fue reconocida en el Partido, en la Conferencia Nacional Ampliada de 1979; pero esta cuestión encierra una cuestión básica insoslayable que merece destacar: no hay Jefatura que no se sustente en un pensamiento, cualquiera sea el grado de desarrollo que el mismo tenga. El que haya devenido quien habla en jefe del Partido y de la revolución, como dicen los acuerdos, tiene que ver con la necesidad y la casualidad histórica y, obviamente, con el pensamiento gonzalo; nadie sabe qué es lo que la revolución y el Partido pueden hacer con cada uno de nosotros, y cuando tal cosa se especifica lo único que cabe es asumir la responsabilidad. Nos hemos movido dentro de la tesis de Lenin que es justa y correcta; el problema del culto a la personalidad es una posición revisionista. Ya Lenin nos advirtió contra el problema de la negación de los jefes, así como destacó la necesidad de que la clase, el Partido, la revolución promuevan a sus propios dirigentes, más dirigentes a jefes y a Jefatura. Hay una diferencia que vale resaltar, dirigente es un cargo orgánico en tanto que jefes y Jefatura los entendemos como reconocimiento de autoridad partidaria y revolucionaria, adquirida y probada en larga brega, de quienes en la teoría y la práctica demuestran que son capaces de encabezarnos y guiarnos hacia el avance y la victoria en la consecución de nuestros ideales de clase. Jruschov levantó el problema del culto a la personalidad para combatir al camarada Stalin, pero ése fue un pretexto como sabemos todos, en el fondo era para combatir la dictadura del proletariado. Hoy mismo Gorbachov vuelve a enarbolar el culto a la personalidad, como también lo hicieron los revisionistas chinos Liu Shao-chi y Teng Siao-ping. Es en consecuencia una tesis revisionista que apunta en esencia contra la dictadura del proletariado y contra las jefaturas y jefes del proceso revolucionario general para descabezarlo. En nuestro caso a dónde apuntaría en concreto, a descabezar la guerra popular; nosotros no tenemos aún dictadura del proletariado sino un Nuevo Poder que se desenvuelve según normas de nueva democracia, o de dictadura conjunta de obreros, campesinos y progresistas. En nuestro caso apunta pues, principalmente, a descabezar; y bien sabe la reacción y sus sirvientes por qué lo hacen, porque no es fácil generar jefes y jefatura. Y una guerra popular, así como se desarrolla en el país, necesita de jefes y de una Jefatura, de alguien que la represente y la encabece y de un grupo capaz de comandarla indoblegablemente. En síntesis, el culto a la personalidad es una siniestra tesis revisionista, que no tiene nada que ver con nuestra concepción sobre jefes que se ciñe al leninismo.
 
 EL DIARIO: Qué significado tiene para Ud. y su Partido la celebración del I Congreso del Partido Comunista del Perú?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Volviendo a esto quisiéramos decir algunas cuestiones. Reiteramos es un hito de victoria; es cumplir con una deuda pendiente que incluso el propio fundador estableciera. Hemos celebrado el Primer Congreso del Partido Comunista del Perú. Qué implica esto? Reafirmamos que ninguno de los 4 congresos habidos hasta el 62, época en la cual nos desenvolvíamos dentro del Partido de entonces, ninguno de ellos es un congreso marxista, ninguno de ellos se ha ceñido estrictamente a la concepción del proletariado. Por eso nuestro Congreso es marxista para resaltar lo que acabo de decir; pero desenvolviéndonos en el momento histórico en que estamos, el Congreso es marxista-leninista-maoísta, porque el maoísmo es la tercera, nueva y superior etapa, y es, al fin y al cabo, la principal de las tres. Pero también es pensamiento gonzalo porque el Congreso se sustenta en ese pensamiento que ha sido generado en el proceso de aplicación de la verdad universal, del marxismo-leninismo-maoísmo, a la situación concreta de nuestra realidad. Por todo esto es un "Congreso marxista, Congreso marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo". Este Congreso nos ha permitido hacer un balance de todo el proceso seguido y sacar las lecciones positivas y negativas. Este Congreso nos ha permitido sancionar la base de unidad partidaria conformada con sus tres elementos: 1) la ideología, el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, 2) el programa y 3) la línea política general, con su centro la línea militar. El Congreso también ha logrado sentar sólidas bases para la conquista del poder en perspectiva, reitero en perspectiva. El Congreso solamente lo hemos podido cumplir en medio de la guerra popular, y decimos esto porque ya en 1967 nos planteamos realizar el quinto congreso y el 76 nos planteamos hacer el Congreso de la reconstitución. Durante varios años hicimos intentos, sin embargo no los pudimos plasmar, por qué?; expresa lo que se ha visto en muchos partidos, que cuando se preparan para ingresar a la lucha armada, a tomar las armas, se enzarzan en grandes luchas intestinas que llevan a divisiones, a voladuras. Y así se frustra el desarrollar la conquista del Poder con las armas en las manos. Esto nos llevó en el año 78 a posponer el congreso para realizarlo cuando estuviéramos en plena guerra popular; hicimos un razonamiento sencillo y simple, estando en guerra quién se iba a oponer a la guerra popular; un congreso y un partido con las armas en las manos, con una guerra popular pujante, cómo podría haber quienes se opusieran a desarrollar la guerra popular, ya no podrían generarnos ningún daño. El Congreso ha desarrollado otras situaciones, ha hecho ver y comprender más profundamente el proceso de la guerra popular, y particularmente la necesidad de construir la conquista del Poder. También el Congreso ha dado un salto en la lucha y eso es bueno; y es necesario decirlo con claridad, aunque algunos lo quieran mal entender, pero en fin, estamos curados de malas interpretaciones, de elementos extraños y no revolucionarios. En el Congreso se ha definido que la lucha de dos líneas en el Partido se desenvuelve contra el revisionismo como peligro principal. Esto merece una pequeña explicación. En el Partido no hay una línea oportunista de derecha; en estos momentos se dan solamente actitudes, ideas, criterios y hasta posiciones de derecha aislados. Pero precisamente profundizando el problema, el Congreso ha concluido que plantearnos combatir el revisionismo como peligro principal es la mejor forma como el Partido puede prevenirse y conjurar y que en él pueda expresarse una línea oportunista de derecha que sería revisionista. El Presidente Mao demandó preocuparse siempre por el revisionismo, porque ése es el peligro principal que tiene la revolución en el mundo. De esta manera también nos compaginamos con la situación fuera de nuestras filas, pues toda expresión que pueda darse en el Partido de actitudes, ideas, criterios y posiciones de corte derechista tienen que ver con la dinámica ideológica; con la repercusión de la lucha de clases, de las campañas del Estado reaccionario, con la propia acción del revisionismo en el país, con las contrarrevolucionarias actividades del imperialismo, especialmente con la contienda entre las dos superpotencias y la siniestra labor del revisionismo a nivel mundial. De esta manera el Partido, nos vacuna, nos prepara y elevamos la guardia; y así, aplicando una firme y sagaz lucha de dos líneas en el seno del pueblo, porque reitero no hay línea oportunista de derecha, podemos evitar que pudiera presentarse una línea revisionista. Lo dicho puede ser mal interpretado, pero hay que decir las cosas y enseñar al pueblo; a nosotros el Congreso nos arma y manda Cuidarse del revisionismo! y Combatirlo implacablemente! doquiera se presente, comenzando por conjurar y combatir cualquier expresión que se pudiera dar del mismo en el propio Partido. Y así estamos mejor armados para combatir el revisionismo fuera de nuestras filas y a nivel mundial. Este es uno de los puntos más importantes del Congreso. El Congreso nos ha dado una gran unanimidad; sí unanimidad, pues nos ceñimos a lo que demandaba Lenin: un partido para enfrentar situaciones complejas y difíciles, como las que enfrentamos diariamente, más en momentos decisivos en los cuales nos estamos desenvolviendo y nos desenvolveremos, debe tener unanimidad. Hay que desplegar lucha para tener una línea clara, definida, e igual comprensión, para tener unidad férrea y golpear contundentemente. Eso nos ha dado el Congreso también, unanimidad pero lograda, insisto, a través de la lucha de dos líneas. Así es como actuamos; y por qué es así?, reitero una vez más, el Partido es una contradicción y la contradicción tiene dos aspectos en lucha, así es y de eso nadie puede escapar. Nuestro Partido entonces está hoy más unido que nunca, y más unido por las altas tareas que tiene que acometer con resolución y firmeza. En otro plano, el Congreso, obviamente, seleccionó el Comité Central, y si es Primer Congreso tenemos el Primer Comité Central. El Congreso nos ha dado todas estas cosas y, finalmente, como bien sabemos todos, es el nivel supremo de un partido, lo que ahí se ha sancionado ha quedado convalidado al nivel orgánico más elevado. Hoy día todo nos hace más fuertes, más unidos, más decididos, más resueltos; pero hay algo que vale destacar nuevamente: el Congreso es hijo del Partido y de la guerra, sin la guerra popular no se hubiera cumplido esa tarea histórica pendiente casi 60 años desde la fundación en el 28, pero lo importante está en que el Congreso potencia el desarrollo de la guerra popular, le devuelve a la guerra popular con creces lo que ha hecho por su plasmación. La guerra popular ahora es más fuerte y se potenciará mucho más que ayer. Por todo esto el Congreso para nosotros, miembros del Partido Comunista del Perú, es un hito imperecedero de victoria y estamos seguros que quedará estampado en nuestra historia partidaria. Esperamos de él grandes resultados que sirvan al proletariado del Perú y al pueblo peruano, que sirvan al proletariado internacional, a las naciones oprimidas y a los pueblos del mundo.
 
 EL DIARIO: Algunos señalan que la realización del Primer Congreso del PCP, por las mismas condiciones en que se realizó, de intensa guerra popular, significó un duro golpe para las fuerzas reaccionarias, qué nos dice de esto?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Nos parece que ésa es una certera opinión que demuestra como hay en este país una clase y un pueblo que entienden lo que estamos haciendo, lo que el Partido está haciendo; para nosotros es un gran reconocimiento que nos lleva a esforzarnos más por ser merecedores de esa confianza, de esa esperanza.
 
 EL DIARIO: El Partido Comunista del Perú se habría depurado antes de la realización del Congreso?
 
 PRESIDENTE GONZALO: No, en nuestro caso la fuerte depuración que hemos tenido ha sido para iniciar la guerra popular, en el IX Pleno del año 79; ahí dimos dura lucha contra una línea oportunista de derecha que se oponía a iniciar la guerra popular, fue ahí que se produjeron expulsiones y una depuración del Partido; pero como está bien establecido la depuración fortalece y nos fortalecimos, la prueba es que ingresamos a la guerra popular y ya estamos llevándola ocho años. En el Congreso no ha habido tal depuración.
 
 EL DIARIO: Muchos se preguntan y no entienden dónde radica la fortaleza y decisión del militante del PCP? Será acaso su sólida formación ideológica?. Cómo se da este proceso en la militancia?
 
 PRESIDENTE GONZALO: La fortaleza de los militantes del Partido realmente se sustenta en la formación ideológica y política; se sustenta en que los militantes abrazan la ideología del proletariado y su especificación, el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, el programa y la línea política general y su centro la línea militar. A partir de esto se desarrolla la fortaleza de la militancia. Una cosa que nos preocupó bastante para el inicio de la guerra popular fue la militancia; en la preparación de la guerra popular nos planteamos cómo templar la militancia y nos impusimos altas exigencias: romper con la vieja sociedad, dedicación cabal y completa a la revolución y dar nuestra vida; es muy expresivo recordar la Plenaria del Comité Central del año 80 y la escuela militar, al término de estos eventos toda la militancia hizo un compromiso, todos asumimos ser iniciadores de la guerra popular, fue un compromiso solemne que luego se hizo en todo el Partido. Cómo se da este proceso? Parte primero de cómo se va forjando cada uno de los futuros militantes, antes de serlo, en la lucha de clases; cada uno va participando en la lucha de clases, va avanzando, va trabajando más cercanamente a nosotros, hasta que llega el momento en que uno individualmente toma la gran resolución de pedir su ingreso al Partido, éste analiza sus condiciones, sus méritos, también sus limitaciones porque todos las tenemos, y le otorga la militancia si la merece. En el Partido comienza ya la formación ideológica sistemática; es en él que nos vamos haciendo comunistas, es él que nos va haciendo comunistas. La circunstancia de los últimos años tiene como característica que la militancia se templa en la guerra; y más quienes ingresan lo hacen a un Partido que dirige la guerra, por tanto, si ingresan es para desenvolverse como comunistas primero y principalmente, como combatientes del Ejército Guerrillero Popular y como administrador en el caso que corresponda en los niveles del Nuevo Estado que organizamos. Entonces la guerra popular es otro elemento de mucha importancia que coadyuva a la forja de la militancia. Sintetizando, si bien partimos de lo ideológico-político, la guerra misma va forjando al militante, en esa ardorosa fragua, según el Partido nos va modelando; y así vamos avanzando todos nosotros y sirviendo. Sin embargo, siempre tenemos una contradicción entre la línea roja que prima en nuestra cabeza y la línea contraria, se dan las dos pues no hay comunista ciento por ciento; y en nuestra mente se libra la lucha de dos líneas y esta lucha es clave también para la forja de la militancia, apuntando a que siempre prime en nosotros la línea roja. Eso es lo que buscamos. Así se está forjando la militancia; y los hechos muestran el grado de heroísmo revolucionario al que son capaces de llegar los militantes, así como otros hijos del pueblo.
 
 EL DIARIO: Ud. considera que una de las expresiones más elevadas del heroísmo de la militancia del PCP se haya dado en los penales el 19 de Junio de 1986?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Es una alta expresión, sí; pero consideramos que el más alto heroísmo revolucionario derrochado a raudales se expresó al enfrentar el genocidio de los años 83 y 84, cuando enfrentamos a las fuerzas armadas que recién entraban; ése ha sido hasta hoy el mayor genocidio masivo, y en él se han dado grandiosos ejemplos de combatividad popular lo que es vital y principal y, además, se da una expresión masiva de heroísmo, de entrega, de dar la vida y no solamente de los comunistas, sino de campesinos, de obreros, de intelectuales, de hijos del pueblo; ahí se dio la más grande muestra de heroísmo revolucionario masivo y nuestra más grande forja también. Entonces podrían decirnos por qué toman el 19 de junio como "Día de la Heroicidad". El 19 es una fecha que muestra ante nuestro pueblo y el mundo lo que son capaces de hacer comunistas firmes y revolucionarios consecuentes, porque no solamente han muerto comunistas, la mayor parte han sido revolucionarios. De ahí que deriva como símbolo porque hay una fecha específica, en tanto que el genocidio general son dos años, son muchos hechos dispersos; el 19 es un solo hecho de gran repercusión y ejemplo que estremeció el Perú y el mundo. Por eso hemos tomado el 19 de junio como "Día de la Heroicidad".
 
 EL DIARIO: Presidente, cómo el PCP puede sostener materialmente el gigantesco aparato partidario, incluyendo el Ejército Guerrillero Popular?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Creo que esto merece algunas precisiones. Sobre el Partido, el Presidente Mao nos enseña, como lo han enseñado siempre Marx, Lenin y los grandes marxistas, que el partido no es partido de masas, que el partido tiene carácter de masas; carácter de masas en tanto que siendo el partido una organización selecta, una selección de los mejores, de los probados, de los que tienen madera como decía Stalin, siendo pocos numéricamente en proporción a la inmensa masa, el partido defiende los intereses del proletariado, asume el interés de clase del proletariado en tanto asume la emancipación del proletariado que solamente llegará con el comunismo. Pero como en la revolución actúan otras clases que conforman el pueblo, el partido también defiende sus intereses en consonancia con que el proletariado solamente puede emanciparse emancipando a los demás oprimidos, de otra forma no puede emanciparse. Por eso el partido tiene carácter de masas pero el partido no es de masas; el partido de masas del cual tanto se está hablando hoy no es sino expresión, una vez más, de podridas posiciones revisionistas; son esos partidos de adherentes, de funcionarios, esas máquinas organizativas. Nuestro Partido es un partido de militantes, de dirigentes, una máquina de guerra tal como demandara el propio Lenin. Bien, creo que en refuerzo de esto podemos pensar cuántos bolcheviques había cuando triunfó la revolución de Octubre: 80 mil en un país de 150 millones de habitantes. El partido es un sistema de organizaciones y obviamente tiene necesidades. La formación de un ejército que es numéricamente mucho más grande, más amplio, también tiene necesidades. Cómo resolver el problema, también el marxismo nos ha enseñado y el Presidente Mao en especial. El PCCh por instrucción del Presidente Mao Tsetung concluyó que el apoyo económico que se daba a los partidos era un corrosivo y que era un criterio revisionista porque un partido debe apoyarse en las propias fuerzas; esto es lo que hemos seguido, apoyarnos en las propias fuerzas. Apoyarnos en las propias fuerzas tiene que ver con las necesidades económicas pero principalmente, a nuestro entender, tiene que ver con cómo orientarse ideológica y políticamente, y partiendo de eso es que podemos ver cómo asumir las necesidades económicas que siempre se presentan; sería erróneo decir que no existen. Pues bien, basándonos en estos criterios hemos resuelto el problema y lo seguiremos resolviendo apoyándonos en las masas; son las masas de nuestro pueblo, es el proletariado, nuestra clase, porque ésa es nuestra clase, a ella nos debemos, a ella le servimos, es nuestro campesinado principalmente pobre, es la intelectualidad, la pequeña burguesía, los avanzados, los revolucionarios, los que quieren la transformación radical, la revolución en un término, quienes sustentan al Partido, principalmente el campesinado y el proletariado, ellos son los que sustentan. Y si más allá vamos, el campesinado pobre principalmente es el que se quita un mendrugo de la boca para darnos, el que nos da un pedazo de su manta, el que nos da un lugarcito en su choza, es ése el que nos sostiene, nos apoya y nos da hasta su propia sangre, como también la da el proletariado, como también la dan los intelectuales; así es como nos estamos desenvolviendo. Nos basamos en eso. Este problema nos lleva a las siguientes cuestiones. Partir de este fundamento nos permite tener independencia, no depender de bastón de mando alguno porque en el comunismo internacional se acostumbró a bastón de mando, Jruschov era un campeón del bastón de mando, como lo es hoy Gorbachov o como lo es Teng, ese siniestro personaje; independencia porque cada Partido Comunista tiene que decidir él mismo porque es responsable de su revolución, lo cual no implica desligarse de la revolución mundial sino precisamente para servirla. Esto nos permite autodecisión, el decidir por nosotros mismos. El presidente Mao decía así: muchos consejos se nos dieron, algunos buenos y algunos malos, los buenos los aceptábamos, los malos los rechazábamos; pero si hubiéramos aceptado un principio erróneo la responsabilidad no hubiera sido de quien nos lo dio sino de nosotros mismos. Por qué?, porque tenemos autodecisión, se compagina con la independencia y eso nos lleva al autosostenimiento, a tener que basarnos en nuestras propias fuerzas. Quiere decir esto que desconocemos el internacionalismo proletario?, no, al contrario, somos practicantes fervientes y consecuentes del internacionalismo proletario; y, estamos convencidos del apoyo que nos brindan el proletariado internacional, las naciones oprimidas, los pueblos del mundo, los propios partidos u organizaciones que se mantienen fieles al marxismo cualquiera sea su grado de desarrollo, y reconocemos que lo primero que nos dan, su primer apoyo es su propia lucha; la propaganda o las celebraciones que hacen es un apoyo que va ganando opinión pública y así se va expresando el internacionalismo proletario; también está en los consejos que nos dan, en las opiniones que vierten pero, insisto, nosotros somos los que tenemos que decidir si los aceptamos o no, si son justos bienvenidos, obviamente, porque entre partidos tenemos obligación de ayudarnos más en estos tiempos difíciles y complejos. Entonces, reiterando, toda la lucha que libran el proletariado, las naciones oprimidas, los pueblos del mundo, los partidos y organizaciones firmes y fieles al marxismo, toda esa lucha es la primera gran ayuda concreta del internacionalismo proletario. Sin embargo, la más grandiosa ayuda que tenemos es el inmarcesible marxismo-leninismo-maoísmo, la ideología del proletariado internacional, lo que ha generado la clase obrera en largos decenios y miles de combates en todo el mundo; ésa es la más grandiosa ayuda que recibimos porque es la luz, sin esa luz nuestros ojos no verían nada, pero con esa luz nuestros ojos pueden ver y nuestras manos actuar. Así vemos este problema y así avanzamos.
 
 EL DIARIO: Presidente, podría estar de más hacerle esta pregunta, pero quisiéramos saber su opinión respecto a qué piensa Ud. de los partidos revisionistas que viven de las fundaciones internacionales y de las grandes potencias imperialistas y del socialimperialismo.
 
 PRESIDENTE GONZALO: Que han traicionado la revolución mundial y traicionan la revolución en cada país, a la clase y el pueblo, porque servir a superpotencias o potencias imperialistas, servir al revisionismo especialmente al socialimperialismo, ir tras bastón de mando, ser fichas de ajedrez en el juego por el dominio del mundo es traicionar a la revolución.
 
 III. GUERRA POPULAR
 EL DIARIO: Presidente, ahora hablemos de la guerra popular. Qué significa la violencia para el Presidente Gonzalo?
 
 PRESIDENTE GONZALO: En cuanto a la violencia partimos de un principio establecido por el Presidente Mao Tsetung: la violencia es una ley universal sin excepción alguna, quiero decir la violencia revolucionaria; esa violencia es la que nos permite resolver las contradicciones fundamentales con un ejército y a través de la guerra popular. Por qué partimos de la tesis del Presidente Mao? porque creemos que con él el marxismo se ha reafirmado y ha llegado a establecer que no hay excepción alguna; Marx ya nos planteó la violencia como partera de la historia que sigue siendo plenamente válida y grandiosa; Lenin nos planteó la violencia, y nos habló del panegírico de la violencia revolucionaria hecho por Engels; pero ha sido el Presidente quien nos ha dicho que es una ley universal sin excepción alguna, por eso partimos de esa tesis. Es una cuestión sustantiva del marxismo porque sin violencia revolucionaria no se puede sustituir una clase por otra, no se puede derrumbar un viejo orden para crear uno nuevo, hoy un nuevo orden dirigido por el proletariado a través de partidos comunistas. El problema de la violencia revolucionaria es una cuestión que cada vez más se pone sobre el tapete, así los comunistas y revolucionarios tenemos que reafirmarnos en nuestros principios. El problema de la violencia revolucionaria es cómo concretamos la guerra popular; para nosotros la cuestión es que el Presidente Mao Tsetung al establecer la guerra popular ha dotado al proletariado de su línea militar, de su teoría y práctica militar de validez universal, por tanto, aplicable en todas partes según las condiciones concretas. El problema de la guerra lo vemos así: la guerra tiene dos aspectos, uno de destrucción y otro de construcción, principal es el de construcción, y no ver de esa manera es socavar la revolución, debilitarla. Por otro lado, desde que el pueblo toma las armas para derrumbar el viejo orden, desde ese momento la reacción busca aplastarlo, destruirlo, aniquilarlo y usa todos los medios disponibles en sus manos, llegando al genocidio; en nuestro país lo hemos y estamos viendo y veremos aún más hasta demoler el caduco Estado Peruano. En cuanto a la llamada guerra sucia preferiría simplemente plantear que se nos imputa que la fuerza armada reaccionaria ha aprendido de nosotros la tal guerra sucia; esa imputación es una clara expresión de no entender lo que es una revolución, es no entender qué es una guerra popular. La reacción aplica a través de sus fuerzas armadas y represivas en general el querer barrernos y desaparecernos. Y por qué razón?, porque nosotros queremos lo mismo para ellos, barrerlos y desaparecerlos como clase; ya Mariátegui decía que solamente destruyendo, demoliendo el viejo orden se podía generar un nuevo orden social. Nosotros enjuiciamos, en último término, estos problemas a la luz del principio básico de la guerra establecido por el Presidente Mao: el principio de aniquilar las fuerzas del enemigo y preservar las propias; y sabemos muy bien que la reacción ha aplicado, aplica y aplicará el genocidio, de eso estamos sumamente claros. Y, en consecuencia se nos plantea el problema de la cuota; la cuestión de que para aniquilar al enemigo y preservar las propias fuerzas y más aún desarrollarlas hay que pagar un costo de guerra, un costo de sangre, la necesidad del sacrificio de una parte para el triunfo de la guerra popular. En cuanto al terrorismo. Se nos imputa que somos terroristas; solamente quisiera responder de esta manera para que todos reflexionemos. Ha sido o no el imperialismo yanqui y particularmente Reagan quien ha tildado de terrorismo a todo movimiento revolucionario, sí o no?. Así se pretende desprestigiar y aislar para aplastar, es lo que sueñan; pero no sólo el imperialismo yanqui y las demás potencias imperialistas combaten el llamado terrorismo, también lo hacen el socialimperialismo, el revisionismo y hoy el propio Gorbachov plantea unirse para luchar contra el terrorismo. Y no es simple coincidencia que en el VIII Congreso del Partido del Trabajo de Albania, Ramiz Alía se dedique también a combatirlo. Pero será muy útil que todos recordemos lo que Lenin escribiera: "Vivan los iniciadores del Ejército Popular revolucionario! Esto no es ya un complot contra un personaje cualquiera odiado, no es un acto de venganza, no es una salida provocada por la desesperación, no es un simple acto de 'amedrentamiento', no: esto es el comienzo, bien meditado y preparado, calculado desde el punto de vista de la correlación de fuerzas, es el comienzo de las acciones de los destacamentos del ejército revolucionario". "Afortunadamente, han pasado los tiempos en que por falta de un pueblo revolucionario 'hacían' la revolución terroristas revolucionarios aislados. La bomba ha dejado de ser el arma del 'petardista' individual y ha pasado a ser elemento necesario del armamento del pueblo". Ya Lenin nos enseñaba que los tiempos habían cambiado, que la bomba pasó a ser arma de combate de la clase, del pueblo; que ya no era una conjura, una acción individual aislada, sino la acción de un Partido, con un plan, con un sistema, con un ejército. Así las cosas, dónde está el imputado terrorismo?; infamia pura. Finalmente, debe tenerse muy presente que en la guerra contemporánea, en especial, es precisamente la reacción quien usa el terrorismo como uno de sus medios de lucha y lo es, como está probado hasta la saciedad, una cotidiana forma de lucha de las fuerzas armadas del Estado peruano. Visto lo anterior podemos concluir que quienes juzgan con desesperación porque la tierra tiembla bajo sus pies, quieren imputar terrorismo para ocultar la guerra popular, pero ésta es tan estremecedora que ellos mismos reconocen que tiene dimensión nacional y que ha devenido en el problema principal que enfrenta el Estado Peruano, y qué terrorismo es así, ninguno; y más aún ya no pueden negar que un Partido Comunista dirige la guerra popular. Pero en estos momentos hay quienes comienzan a recapacitar; no hay que poner cruces anticipadas a nadie, hay quienes pueden avanzar. Otros, como Del Prado, jamás.
 
 EL DIARIO: Cuáles son las particularidades de la guerra popular en el Perú y cómo se diferencia de otras luchas del mundo, en América Latina y el MRTA?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Es una buena pregunta. Les agradezco porque sirve para ver una vez más el supuesto "dogmatismo". Hay incluso quienes dicen que mal aplicamos al Presidente Mao en una época que ya no corresponde; en fin, tanto parlotean que cabe preguntar si sabrán de qué hablan entre otros el condecorado senador especialista en violencia. La Guerra Popular se aplica universalmente, según el carácter de la revolución y se especifica en cada país, de otra manera no puede hacerse. En nuestro caso, las particularidades son muy claras. Es una lucha que se libra en campo y ciudad así fue establecido ya el año 68, en el esquema para la guerra popular. Allí ya tenemos una diferencia, una particularidad, es en campo y en ciudad. Creemos que tiene que ver con específicas situaciones nuestras, América Latina por ejemplo tiene ciudades proporcionalmente más grandes que las que tienen otros continentes. Es una realidad de América Latina que no se puede desconocer, basta ver la capital del Perú que tiene un alto porcentaje poblacional. Así para nosotros la ciudad no podía ser dejada de lado y también tenía que desenvolverse la guerra en ella, pero lo principal es la lucha en el campo, la de la ciudad es complemento necesario. Ahí tenemos ya una particularidad, hay otra. Nosotros al ingresar a la guerra popular nos vamos a enfrentar a las fuerzas policiales ésa fue la realidad, porque recién el año 82, en diciembre, ingresan las fuerzas armadas; no quiere decir que antes no hayan estado cumpliendo un papel de apoyo, lo han estado haciendo, aparte de estudiar el proceso que desenvolvíamos. Es una particularidad, porque generamos vacío en el campo y tuvimos que crear Nuevo Poder sin haber derrotado grandes fuerzas armadas porque éstas no habían ingresado y si lo hicieron, si ingresaron, fue porque creamos Poder Popular. Esa fue la situación política concreta que se dio en el país. Si no lo hubiéramos hecho aplicando a rajatabla lo que dice el Presidente Mao Tsetung estaríamos sentados esperando que las fuerzas armadas ingresaran. Nos hubiéramos empantanado. Otra particularidad fue la conformación del ejército al cual ya me referí. Todas éstas son particularidades; nos hemos referido ya a campo y ciudad, a cómo hacer la guerra, al ejército, a cómo se da el Nuevo Poder y el propio Partido militarizado es otra particularidad. Son situaciones específicas que corresponden a nuestra realidad, a la aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo, de la teoría del Presidente Mao sobre la guerra popular a las condiciones de nuestro país. Esto nos diferencia de otras luchas, sí. Por qué nos diferenciamos de otros?, porque hacemos la guerra popular, eso nos diferencia de otras luchas de América Latina. En Cuba no se hizo guerra popular, pero también tuvo sus particularidades que se las han olvidado adrede; antes dijeron que fue un caso excepcional -dijo Guevara- el no ingreso del imperialismo norteamericano y luego lo olvidaron. Aparte de que ahí no hubo Partido Comunista que dirigiera; son cuestiones del cubanismo y sus cinco caracteres de: insuficiente diferenciación de clases que demandaba de redentores para redimir a los oprimidos, revolución socialista o caricatura de revolución, frente único pero sin burguesía nacional, no necesidad de base de apoyo y la ya anotada no necesidad de Partido; lo que hoy estamos viendo en América Latina no es sino un desarrollo de esas mismas posiciones, sólo que cada vez más al servicio del socialimperialismo y su contienda con el imperialismo yanqui por la hegemonía mundial, Centroamérica lo demuestra palmariamente. El MRTA, de lo poco que conocemos, está dentro de esos criterios. Finalmente otra cuestión que nos diferencia, y disculpen que insista, es que independencia, autodecisión y autosostenimiento; otros no lo tienen por eso son fichas de ajedrez, nosotros no. Y una trascendental diferencia, nos sujetamos al marxismo-leninismo-maoísmo, otros no. En síntesis, la gran diferencia, la diferencia fundamental está en el punto de partida, en la ideología de la cual partimos, nosotros del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo aplicado a las condiciones específicas de nuestro país, e insisto he ahí una vez más, con claras particularidades que demuestran la falsedad del supuesto dogmatismo que nos imputan y que incluso lo hacen por mandato de sus amos.
 
 EL DIARIO: Presidente, entonces el MRTA estaría jugando un papel contrarrevolucionario en el país?
 
 PRESIDENTE GONZALO: El MRTA tiene posiciones que deben hacer pensar; por ejemplo, la tregua que le dio al APRA, según dijeron hasta que golpeara al pueblo, pero todos sabemos que el mismo día que García Pérez asumió la presidencia reprimía a las masas en la propia capital de la república. En octubre del 85, genocidio en Lurigancho. Era el pueblo golpeado o no? y cuánto tiempo esperaron para terminar su tregua? Son cosas que uno tiene que preguntarse.
 
 EL DIARIO: Siendo tan importante la Base de Apoyo, cómo ésta se construye en el país?. Qué piensa Ud. de la insurrección y cómo preparan a las ciudades?
 
 PRESIDENTE GONZALO: La base de apoyo es lo medular de la guerra popular, sin ella no se la puede desenvolver. Me he referido antes a cuál fue la circunstancia específica que se nos presentó en la segunda mitad del año 82. Desarrollamos la parte final de la campaña de desplegar, apuntamos a destruir relaciones semifeudales de explotación, apuntamos contra el gamonalismo que es la base del poder del Estado y lo será en tanto no lo barramos; seguimos golpeando y le dimos contundentes y humillantes derrotas a las fuerzas policiales, no lo digo yo, lo han dicho periodistas del Expreso por ejemplo, creo que impecables de posición revolucionaria. Entonces, habiendo generado vacío de Poder en el campo, se nos planteó el problema, de qué hacer? y resolvimos crear comités populares, o sea dictaduras conjuntas, un Nuevo Poder; nos planteamos hacerlos clandestinos, porque luego tendría necesariamente que ingresar la fuerza armada, eso lo sabíamos. Esos Comités Populares se han centuplicado, los que están en un área forman una base de apoyo y el conjunto de éstas la República Popular de Nueva Democracia en formación. De esta manera es como surgieron los comités, las bases y está en formación la RPND. Cuando ingresó la fuerza armada, tuvimos que desarrollar una dura lucha: ellos aplicaron el restablecimiento del viejo poder, nosotros aplicamos el contrarrestablecimiento para volver a levantar el Nuevo Poder. Se produjo un genocidio altamente cruento e inmisericorde; hemos peleado ardorosamente. La reacción y las fuerzas armadas en concreto, creyeron que el 84 ya nos habían derrotado, me remito a documentos que ellos conocen muy bien porque son suyos y donde se decía incluso que ya no éramos peligro, sino que el peligro era el MRTA; pero el resultado cuál ha sido, que los comités populares y las bases de apoyo se multiplicaron, eso nos ha llevado posteriormente ya a desarrollar las bases, eso es en lo que estamos hoy. En cuanto a la insurrección, creo que es un problema sumamente importante. En el caso de un país como el nuestro, la situación revolucionaria en desarrollo permitió iniciar la guerra popular, teniendo ya Partido reconstituido y una ideología clara; el propio desarrollo de las bases, el desarrollo del Ejército Guerrillero Popular y el de la guerra popular, van generando el impulso y desenvolvimiento mayor de la situación revolucionaria. Así, teniendo en cuenta lo que dice el Presidente Mao todo esto lleva a lo que él denomina auge, lo que en términos de Lenin es crisis revolucionaria. Llegados a ese momento es que se produce la insurrección; ésa es la teoría de la guerra popular y es en la que estamos incursos y desenvolviéndonos. Pues bien, entonces, nuestro proceso de la guerra popular tiene que llevarnos al auge, en consecuencia tenemos que preparar la insurrección que viene a ser, en síntesis, la toma de las ciudades. Nosotros pensamos y preparamos la insurrección porque es una necesidad, sino no podríamos triunfar en todo el país. El problema de la ciudad qué nos plantea. Hemos desarrollado trabajo en las ciudades y en el campo, sí, hace muchos años lo hemos hecho. Ha tenido un giro y un cambio con la guerra popular, cierto. La situación nuestra ahora nos lleva a cómo ir preparando la ciudad o las ciudades para generalizar. Esto tiene que ver con desarrollar el trabajo de masas, pero en y para la guerra popular; lo hemos hecho y lo seguimos haciendo, el problema está en que hemos empezado a desenvolverlo más. Pensamos que nuestra acción en las ciudades es indispensable y tiene que impulsarse cada vez más y más porque ahí está concentrado el proletariado y no podemos dejarlo en manos del revisionismo ni del oportunismo. En las ciudades, existen las barriadas, las inmensas masas barriales. Nosotros desde el año 76 tenemos una directriz para el trabajo en las ciudades. Tomar barrios y barriadas como base y proletariado como dirigente, ésa es nuestra directriz y la seguiremos practicando, ahora en condiciones de guerra popular. A qué masas apuntamos, claramente se ve. De lo antedicho se deriva nítidamente que las inmensas masas de barrios y barriadas son como cinturones de hierro que van a encerrar al enemigo y que retienen a las fuerzas reaccionarias. La clase obrera tenemos que irla ganando más y más hasta que ella y el pueblo nos reconozcan. Tenemos una clara idea, la de que se requiere tiempo y reiterados hechos para que la clase vea, comprenda y se reafirme en que tal es su vanguardia, en que el pueblo vea que tiene un centro que lo dirige. Tienen ese derecho por todo cuánto han estafado a las masas!, al proletariado, a las barriales, a la pequeña burguesía, a la intelectualidad, cuánta esperanza frustrada! Hay que pensar que tienen derecho a exigir, claro que lo tienen y nosotros la obligación de trabajar y hacerles ver y demostrarles que somos realmente su vanguardia y que la reconozcan. Nosotros diferenciamos entre ser vanguardia y ser vanguardia reconocida. La clase tiene ese derecho y nadie puede negárselo, el pueblo tiene ese derecho y nadie puede negárselo. Así pensamos. No creemos que de la noche a la mañana el proletariado y el pueblo nos van a reconocer como su vanguardia y único centro, porque eso es lo que tenemos que ser para poder cumplir la revolución como corresponde. Entonces tenemos que hacer un trabajo tesonero e imprimir en el trabajo de masas formas diferentes, formas distintas que aprendan de la propia guerra popular, que aprendan el valor del arma, la importancia del fusil. El Presidente Mao nos dice que el campesinado tiene que aprender la importancia del fusil, es una realidad; entonces trabajamos de esa manera, cumplimos nuevas formas y así vamos desenvolviendo el trabajo de masas en y para la guerra popular. Tiene que ver también con otra circunstancia, otra situación, con el Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo, porque la clave del mismo es el Centro de Resistencia, lo decimos con toda claridad; son otras formas orgánicas , otras formas de lucha las que corresponden a una guerra popular, no pueden ser las usuales, no pueden ser, son de otra manera, eso es lo concreto. Desarrollamos en consecuencia Partido, Ejército Guerrillero Popular y Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo, así como organismos generados para los diversos frentes del trabajo. Necesitamos acicatear la combatividad, que se exprese la potencialidad de la masa, la potencialidad de la clase. Veamos una cuestión: Hoy tenemos grandes alzas, por qué es que no hay una protesta popular, quién ata a las masas; Lenin nos decía, la marcha hace temblar a la reacción, cuando la clase marcha en las calles la reacción tiembla, eso es lo que nosotros queremos aplicar, lo que nos enseña el marxismo-leninismo-maoísmo. La clase nace y se desarrolla combatiendo y el pueblo igual; lo que necesitamos es ir sintetizando las propias experiencias de la masa, del pueblo, ir estableciendo sus formas orgánicas, sus formas de lucha y que vayan cogiendo en sus manos formas cada vez más desenvueltas y crecientes de lucha en ciudad, así se van formando. Qué pensamos; la cosa es clara, el centro está en el campo pero para la insurrección se cambia el centro, el centro pasa a ser la ciudad y para eso incluso así como al comienzo se desplaza combatientes y comunistas de las ciudades al campo, después hay que desplazar del campo a la ciudad; también se da y así vamos traspasando el peso y preparando la insurrección. Tenemos que ir viendo condiciones para que converjan la acción del Ejército Guerrillero Popular con la acción insurreccional en las ciudades, o en una o en varias. Eso es lo que necesitamos. La insurrección apunta a la captura de las ciudades para rematar la guerra popular en todo el país; pero tiene que buscar la preservación de los medios productivos que la reacción querrá destruir, proteger a los revolucionarios prisioneros de guerra o revolucionarios conocidos que ellos quieran aniquilar, así como también cazar a los enemigos para ponerlos a buen recaudo, y eso es lo que se nos enseñó y es una insurrección; Lenin nos enseñó cómo se armaba una insurrección y el Presidente Mao nos ha enseñado cómo es la insurrección en la guerra popular, así es como la vemos y la preparamos. Es el camino que tenemos que seguir y que estamos siguiendo. Una cosa hay que tener bien claro, la insurrección no es una simple explosión espontánea, no, eso sería peligroso, sin embargo puede darse, por eso es que tenemos que preocuparnos desde ahora por la insurrección y lo hacemos. Pensamos que hay quienes puedan querer usar la guerra popular en su beneficio. Hemos analizado ya en un evento del Comité Central, hace buen tiempo, posibilidades y una de ellas es que el revisionismo u otros generen "insurrecciones" o para hacer abortar el proceso de desarrollo o para ganar posiciones y servir a su amo socialimperialista o a cualquier potencia que los mande porque muchos centros pudieran querer utilizarnos.
 
 EL DIARIO: Presidente, qué haría el Partido en esas circunstancias?
 
 PRESIDENTE GONZALO: En esas circunstancias lo que hizo Lenin, decir a las masas que no es el momento, pero si las masas se lanzan pelear con ellas, para juntos poder hacerlas replegarse adecuadamente y sufran lo menos posible y si morimos con ellas soldamos más nuestras sangres. Eso fue lo que Lenin nos enseñó en las famosas luchas de julio del 17; porque no podemos decir a las masas que están mal y que los hechos las hagan entender; no, no podemos decir eso, la masa es la masa, la clase es la clase y si no están bien enrumbadas y las condiciones las desesperan y las lanzan a situaciones o incluso hay quienes las lanzan adrede, tenemos que estar con ellas para juntos hacerles ver la inoportunidad pero combatiendo con ellas, ayudarles a replegarse en la mejor forma posible, y entonces verán que estamos con ellas en las buenas y en las malas y será la mejor manera de que entiendan, comprendan y se convenzan más que somos su Partido. Así actuaríamos.
 
 EL DIARIO: Presidente, una pregunta, y cuando Ud. habla de las formas de lucha en la ciudad, qué papel le asigna a los sindicatos?
 
 PRESIDENTE GONZALO: El que le asignó Marx en "Pasado, presente y futuro de los sindicatos". Marx nos decía en el siglo pasado, los sindicatos al comienzo han sido simple agremiación para defenderse económicamente, ése es su pasado; su presente es ya organizarse más y desarrollarse políticamente y su futuro servir a la conquista del Poder. Eso ya nos dijo Marx; entonces el problema cuál es, cómo combinamos las dos luchas, la lucha por la reivindicación que es una guerra de guerrillas como nos dijo el propio Marx: la lucha por el salario, por la jornada, las condiciones de trabajo y otros derechos que desarrolla la clase, el proletariado y el pueblo y se lanza a una huelga es una guerra de guerrillas en la cual no solamente lucha por una cuestión concreta económica o política, si es de interés general, sino que se está preparando para los grandes momentos por venir y ésa es su esencia histórica fundamental; entonces nuestro problema cuál es, compaginar la lucha reivindicativa con la conquista del Poder, a eso le llamamos desarrollar el trabajo de masas en y para la guerra popular.
 
 EL DIARIO: Presidente, Ud. habló de la crisis revolucionaria, Ud. cree que a corto plazo se vislumbra esta situación?
 
 PRESIDENTE GONZALO: La cuestión es el triunfo de la guerra popular y tiene que ver, principalmente, con cuanto más y mejor luchemos; y la insurrección, como ya dijera, es el remate que debemos preparar y estamos haciéndolo seriamente, prever posibilidades de que otros quieran traficar con ella, es algo que tenemos que pensar; pero el problema principal es la oportunidad de la insurrección, calcular el momento oportuno.
 
 EL DIARIO: Por qué el Partido Comunista del Perú inició la guerra popular el 80?, cuál es la explicación militar e histórica de este hecho?, cuál fue el análisis social, económico y político que hizo el PCP para iniciar esta guerra?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Hemos investigado el país, y lo hemos estudiado particularmente de la II guerra mundial en adelante y vimos que el proceso de la sociedad peruana entraba a situaciones complejas. Los propios análisis estatales mostraban que la década del 80 tenía cuestiones críticas. En el Perú se ve que cada 10 años se da una crisis en la segunda mitad de la década y cada crisis es peor que la anterior. Luego hemos analizado el capitalismo burocrático, éste madura la revolución, las condiciones de la revolución. El año 80 tenía que entregarse el gobierno a través de elecciones, eso iba a requerir más o menos entre año y medio a dos años para que el nuevo gobierno pudiera armar el manejo del Estado. Así concluimos: el capitalismo burocrático había madurado la revolución, se presentaba la difícil década del 80, la crisis, un gobierno por elecciones, etc.; y todo daba una coyuntura muy favorable para iniciar la guerra popular y que desmiente el criterio de que no se puede iniciar lucha armada o en nuestro caso guerra popular cuando hay un nuevo gobierno; los hechos han demostrado la falsedad de esa posición. Eso fue lo que calculamos, así como la situación en que entraba el nuevo gobierno, que los militares salían después de 12 años y fácilmente no podrían asumir una lucha inmediata contra nosotros, ni podrían de inmediato retomar el timón del Estado, porque se habían desgastado políticamente y desprestigiado; eran hechos concretos, una realidad. Nosotros ya habíamos planteado desde antes que la participación en la Constituyente era incorrecta; que sólo cabía el boicot, porque participar en la Constituyente era simplemente servir a la reestructuración del Estado Peruano y a que se diera una constitución como la que tenemos; y todo eso era previsible, no había nada que no se pudiera prever en este caso; por tanto nos planteamos ya desde antes sentar bases para el inicio, arrancar antes de que comenzara el nuevo gobierno y así lo hemos hecho puesto que comenzamos el 17 de mayo, un día antes de las elecciones. Como lo hemos hecho, pensamos que en esas condiciones podríamos desenvolver nuestra acción y llegar hasta desplegarla y avanzar lo más que pudiéramos pensando en que en la segunda parte del decenio tenía que darse una crisis más grave que la anterior y, por tanto, mejores condiciones para avanzar. Sobre estas consideraciones se planificó el inicio de la guerra popular, pero dicen que no hemos pensado sino aplicado dogmáticamente, en qué?; hay quienes hablan de dogmas siendo beatos que comulgan con ruedas de molino. Por eso escogimos ese momento, los hechos nos han confirmado; era obvio que Belaúnde, y también lo ventilamos, tendría un temor: el golpe de Estado y por tanto restringiría a la fuerza armada; era difícil de prever?, no, por la experiencia que tuvo el año 68; eran cosas calculables y se nos ha enseñado a calcular, a analizar, a sopesar, así nos han enseñado, el Presidente ha sido muy exigente en esos problemas sobre todo en cuanto se refiere a preparación. Creemos que los hechos nos han confirmado, dos años y no pudieron entrar las fuerzas armadas; fue así o no?. Hoy día nos están diciendo que habían quemado la información de Inteligencia que tenían; en fin, el nuevo gobierno tendría problemas para armar su administración y los hechos lo han demostrado; luego ha venido la crisis; han entrado los militares con contingentes mayores cada vez y lidiando con ellos varios años estamos más pujantes, vigorosos y en desarrollo. Esas fueron las razones de iniciar el 80 y los hechos demuestran que no erramos o, por lo menos, no erramos en los grandes lineamientos que es en lo que no hay que errar.
 
 EL DIARIO: Teniendo en cuenta que en la guerra son dos las estrategias que se enfrentan, podría Ud. explicar cómo se ha especificado el proceso de desarrollo de sus planes militares, logros y qué problemas han tenido?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Nosotros partimos de una situación. Cada clase genera su forma específica de guerra y por tanto su estrategia; el proletariado ha creado la suya: la guerra popular y es una estrategia superior, la burguesía nunca podrá tener una estrategia superior a ésa, más, no habrá estrategia más desarrollada que la del proletariado; es un problema de comprobación del proceso militar del mundo, cada clase siempre generó su forma de hacer la guerra y su estrategia, y siempre la estrategia superior ha vencido a la inferior y la nueva clase siempre tiene la estrategia superior y la guerra popular lo es, las pruebas lo demuestran. Hay tratadistas militares que dicen así: los comunistas cuando han aplicado sus principios nunca han perdido una guerra, solamente la han perdido cuando no han aplicado sus principios. Por tanto, partimos de eso, que tenemos una estrategia superior como teoría probada universalmente, nuestro problema era cómo hacer la nuestra, ahí está el problema, entonces se da el margen al yerro. Lo primero que nos planteamos fue eso, la no aplicación mecánica de la guerra popular porque el Presidente Mao Tsetung nos ha advertido que la aplicación mecánica lleva al oportunismo y lleva a la derrota. En el año 80 que fue cuando decidimos iniciar, nos planteamos en el Comité Central del Partido tener muy presente la aplicación específica, no al dogmatismo, no al mecanicismo, esos fueron los planteamientos, de eso partimos. Bien, aquí podemos resaltar el primer problema que tuvimos; el primer problema que hemos tenido ha sido la lucha antagónica contra una línea oportunista de derecha que se oponía a iniciar la guerra popular, ése es el primer problema que hemos tenido; lo finiquitamos en su parte fundamental en el IX Pleno y sus saldos los barrimos cabalmente en el Pleno de febrero del 80; ése ha sido el primer problema que hemos tenido, de ahí pues que se dio esta depuración de la cual hablábamos antes, y hemos tenido que podar fuertemente al propio Comité Central, así es, pero fue como nos fortalecimos y pudimos ingresar a iniciar. Ya teníamos el esquema para librar una guerra en campo y ciudad. El primer plan que nos vamos a proponer fue el del Inicio. El Buró Político fue encomendado de definir cómo desarrollar las acciones armadas y fue el organismo que presentó el plan partiendo de destacamentos en cuanto a forma militar; ese plan lo cumplimos el 80, pero debemos decir que a las dos semanas de iniciar hubo una reunión del Buró Político ampliado para analizar cómo habíamos comenzado y se concluyó que lo nuevo había nacido y lo nuevo era la guerra popular, eran las acciones armadas, eran los destacamentos. Luego desenvolvimos el plan de Desplegar, este plan fue más largo, abarcó dos años pero se cumplió en varias campañas, es al término del mismo que se concretan las nuevas formas de Poder, surgen los Comités Populares. A fines del 82 ingresan las fuerzas armadas; ya con anticipación de más de un año, el Comité Central había estudiado el ingreso de las fuerzas armadas y definió que sería progresivo hasta sustituir a las fuerzas policiales que pasarían a segundo plano y así ha sido, de otra manera no podía ser en esa situación. Nos habíamos preparado y, no obstante esto, vamos a tener un segundo problema, repercutió el ingreso de la fuerza armada; ellos entraron aplicando genocidio desde el comienzo, formando mesnadas y usando masas presionadas poniéndolas delante, como parapeto; esto debe decirse con claridad, ahí se ve no solamente la política de usar masas contra masas, una vieja política reaccionaria ya vista por Marx, sino el cobarde uso de las masas: ponerlas delante de ellos; las fuerzas armadas no tienen de qué gloriarse, por eso con razón les hemos dicho experta en derrotas y diestra en cebarse en masa desarmada, ésas son las fuerzas armadas del Perú. Frente a esto tuvimos una sesión ampliada del CC, muy amplia en concurrencia y tiempo, ha sido una de las más largas, en ella se establece el Plan de Conquistar Bases, se creó el Ejército Guerrillero Popular para responder a una fuerza que obviamente tenía más nivel que la policial; ahí fue que nos planteamos también el problema del Frente-Estado, entre otros. Así surge un segundo problema, el problema de enfrentar el genocidio, es el genocidio de los años 83 y 84, está en los documentos del Partido; no será necesario abundar, pero sí queremos resaltar que fue un genocidio bárbaro e inmisericorde; creyeron que así "nos iban a barrer del mapa" y tan cierto es que a finales del 84 comenzaron a distribuir, entre sus oficiales, su documentación sobre aniquilamiento. La lucha ha sido intensa, dura, han sido momentos complejos y difíciles. Frente al uso de mesnadas y la acción militar reaccionaria respondimos contundentemente con una acción: Lucanamarca, ni ellos ni nosotros la olvidamos, claro, porque ahí vieron una respuesta que no se imaginaron, ahí fueron aniquilados más de 80, eso es lo real; y lo decimos, ahí hubo exceso, como se analizara en el año 83, pero toda cosa en la vida tiene dos aspectos: nuestro problema era un golpe contundente para sofrenarlos, para hacerles comprender que la cosa no era tan fácil; en algunas ocasiones, como en ésa, fue la propia Dirección Central la que planificó la acción y dispuso las cosas, así ha sido. Ahí lo principal es que les dimos un golpe contundente y los sofrenamos y entendieron que estaban con otro tipo de combatientes del pueblo, que no éramos los que ellos antes habían combatido, eso es lo que entendieron; el exceso es el aspecto negativo. Entendiendo la guerra y basándonos en lo que dice Lenin, teniendo en cuenta a Clausewitz, en la guerra la masa en el combate puede rebasar y expresar todo su odio, el profundo sentimiento de odio de clase, de repudio, de condena que tiene, ésa fue la raíz; esto ha sido explicado por Lenin, bien claramente explicado. Pueden cometerse excesos, el problema es llegar hasta un punto y no pasarlo porque si lo sobrepasas te desvías; es como un ángulo, hasta cierto grado puede abrirse, más allá no. Si a las masas les vamos a dar un conjunto de restricciones, exigencias y prohibiciones, en el fondo no queremos que las aguas se desborden; y lo que necesitábamos era que las aguas se desbordaran, que el huayco entrara, seguros de que cuando entra arrasa pero luego vuelve a su cauce. Reitero, esto está explicado por Lenin perfectamente; y así es cómo entendemos ese exceso. Pero, insisto, ahí lo principal fue hacerles entender que éramos un hueso duro de roer, y que estábamos dispuestos a todo, a todo. Marx nos ha enseñado: no se juega a la insurrección, no se juega a la revolución; pero cuando uno enarbola la insurrección, cuando uno toma las armas, no arría la bandera, la mantiene victoriosa hasta el triunfo, sin arriarla jamás; así nos enseñó y no importa cuánto nos cueste!. Bien, Marx pues nos ha armado, así como Lenin y, principalmente, el Presidente Mao Tsetung nos enseña lo que es cuota, lo que es aniquilar para preservar, lo que es mantener la bandera en alto, pase lo que pase. Y, decimos, así, con esa decisión, hemos sobrepasado ese siniestro, vil, cobarde y bárbaro genocidio; porque alguien -ese que funge de presidente- habla de barbarie sin sonrojarse, cuando es un aspirante a Atila, jugando con sangre ajena. Hemos pasado momentos difíciles?, sí; pero, qué ha demostrado la realidad?: que si se persiste, se mantiene la política al mando, se mantiene la estrategia política, se mantiene la estrategia militar, se tiene un plan claro, definido, entonces se avanza, y se es capaz de enfrentar cualquier baño de sangre (para el baño de sangre nos comenzamos a preparar desde el año 81, porque tenía que venir; así que ya estábamos preparados ideológicamente, eso es lo principal). Todo esto llevó a que crecieran nuestras fuerzas y se multiplicaran. Ese ha sido el resultado; se cumple lo que dijo el Presidente: Sueña la reacción cuando quiere ahogar en sangre la revolución, sepa que la riega, y es una ley inexorable. Entonces esto mismo nos reafirma en cómo tenemos que ser cada vez más fieles, firmes, resueltos en los principios y tener siempre confianza inalterable en las masas. Así, salimos fortalecidos con un Ejército mayor, con más Comités Populares y Bases de Apoyo y con más Partido; todo lo contrario de lo que imaginaron. Ya hemos hablado, creo, de los sueños de sangre de la reacción, no son sino eso, sueños de sangre que al fin y al cabo terminan siendo pesadillas. Pero insisto, persistiendo en los principios y combatiendo con el apoyo de las masas, principalmente del campesinado pobre, es que hemos podido afrontar esa situación; es ahí cuando se ha expresado ese heroísmo del cual hablé antes, ese heroísmo masivo. Posteriormente vamos a desenvolver un nuevo plan, el Plan de Desarrollar Bases, en el cual estamos. Qué podemos decir? Si uno ve estos problemas, creo que debemos tener en cuenta una lección: todo plan se aprueba, se aplica y se hace su balance en medio de lucha de dos líneas y esa lucha es más intensa cuando tiene que aprobarse un nuevo plan; ésa es una realidad, es una lección, la tenemos muy en cuenta y nos ha adoctrinado bastante y nos ha enseñado mucho, así es. Al fin y al cabo, la guerra popular genera un altísimo grado de unidad pero en medio de intensa lucha; sí, porque pese a enfrentar problemas, situaciones complejas y difíciles, pese a los reflejos externos, la dinámica ideológica, quienes están empeñados en la guerra popular tienen su vida dada a la revolución, y un comunista tiene su vida dedicada al comunismo aunque no lo vea porque realmente no lo hemos de ver, yo al menos no lo he de ver, pero ése no es el problema, no ver la meta por la cual bregamos solamente nos lleva a una reflexión, tomar los grandiosos ejemplos que nos ha dado el marxismo; en tiempos de Marx él sabía que no vería el triunfo de la revolución y a qué lo llevó?, a redoblar más su esfuerzo para el avance de la revolución. Son lecciones que hemos sacado y nos hemos guiado por esos grandiosos ejemplos. Insisto una vez más no implica comparación alguna, es sólo tomar las estrellas polares siempre como rumbo, como guía. Bien, si pensamos en la lucha armada, en la guerra popular, podemos decir que el inicio nos permitió desenvolver la guerrilla porque en el inicio pasamos de destacamento a pelotón y así abrimos las guerrillas; el plan de Desplegar nos dio los Comités Populares; el de Conquistar Bases nos ha dado Bases de Apoyo y un amplio ámbito, es bueno recordar: hemos tomado como columna vertebral para desenvolver la guerra y conquistar el Poder en todo el país la serranía, sí, la Sierra de nuestra patria y hemos cubierto un ámbito que va de una frontera a la otra, de Ecuador a Bolivia y Chile; pero también hemos desarrollado el trabajo en la ceja de Selva, en las cabeceras de la Costa y a su vez en las ciudades. Hoy podemos decir que tenemos cientos de Comités Populares y múltiples Bases; claro que hay una principal y en cada zona también. Finalmente, de los planes cabía decir, hemos aprendido cómo manejar la guerra con un plan estratégico único aplicando el principio de centralización estratégica y descentralización táctica; nosotros manejamos la guerra mediante un plan único con partes, por campañas, con planes estratégico-operativos, planes tácticos y planes concretos para cada acción; pero la clave de todo es el plan estratégico único, es lo que permite manejar la guerra como una unidad y eso es clave en la dirección de la guerra popular. Creo que eso es lo que podría decir.
 
 EL DIARIO: Presidente, en estos ocho años de guerra popular, qué resultado ha obtenido la estrategia antisubversiva y cuáles son sus problemas actuales?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Es una pregunta que preferiría responderla de esta manera, en síntesis, la propia reacción dice que fracasan y siguen fracasando, ellos lo saben muy bien. "A confesión de parte, relevo de pruebas", utilizando un término de abogados.
 
 EL DIARIO: Cuándo cree Ud. que el Ejército Guerrillero Popular estará en condiciones de desarrollar guerra convencional, de defensa de posiciones territoriales y de un abierto enfrentamiento con las fuerzas armadas? Está este tipo de lucha en los planes del PCP?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Sobre estos problemas hemos meditado, discutido y establecido lineamientos partidariamente, ya sobre esto tratamos desde el año 81, lo hemos hecho también en otras ocasiones. Hemos partido de cómo el Presidente Mao Tsetung concibe la guerra popular a partir de la contradicción, son dos aspectos que contienden: uno parte débil y otro transitoriamente fuerte y tiene que transcurrir un tiempo de defensiva estratégica, uno segundo de equilibrio estratégico y uno tercero de ofensiva estratégica. Nosotros aún nos desenvolvemos dentro de la defensiva estratégica y, en esas condiciones, la guerra de guerrillas sigue siendo nuestra forma principal, una guerra de guerrillas generalizada, amplia tanto en campo como en ciudad, siendo el campo lo principal y la ciudad complemento, y combatimos casi en todo el país. Esto en cuanto a en qué momento estamos. La guerra de movimientos, dentro de los términos del Presidente Mao Tsetung, la estamos comenzando a desenvolver y se desenvolverá más, conforme la reacción necesariamente tenga que llevar una guerra contrasubversiva más desarrollada; pero aún en ese caso tendremos que seguir librando la guerra de guerrillas como la principal y una guerra de movimientos como complemento y en ella sí caben algunas modalidades específicas de guerra de posiciones como está escrito en "Sobre la guerra prolongada". Pensamos que al potenciarse la guerra popular tiene que darse necesariamente una elevación de la guerra contrasubversiva y va a tener como centro el genocidio y esto nos va a llevar en perspectiva al equilibrio estratégico, en el entendimiento, claro está, de que persistamos en tener una línea ideológica y política justas y correctas y tener en consecuencia, una línea militar justa y correcta y nosotros las tenemos. Así persistiendo en todo esto, más los planes siniestros que están elaborando y que llevarán al genocidio, en el cual quieren comprometer al pueblo peruano porque se sienten impotentes, pueblo que no podrá seguirlos porque no puede ir contra sus intereses de clase, van a llevar al equilibrio estratégico, insisto, en el entendimiento de mantener la corrección y la justeza en lo ideológico, en lo político, en lo militar y todas sus derivaciones. Es ahí dónde tenemos que plantearnos el problema de cómo desenvolver la guerra popular para la toma de ciudades y preparar la parte referente a la ofensiva estratégica. Más por hoy no podríamos plantear.
 
 EL DIARIO: Para potenciar la guerra, como Ud. refiere es necesario potenciar el armamento del Ejército Guerrillero Popular? Cómo piensan resolver esto?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Sí, éste es un elemento. Permítannos partir de una cuestión, siempre nos hemos acostumbrado y persistimos en partir de nuestros principios, así es como iluminados por ellos podemos resolver nuestros problemas concretos. El Presidente Mao Tsetung nos dice que lo principal es el hombre, el arma es útil; entonces, nuestro problema especialmente apunta al hombre, al fortalecimiento ideológico y político, a la construcción ideológico-política del ejército en este caso, así como a su construcción militar. De ahí partimos. En cuanto a lo referente a las armas, el Presidente nos decía que las armas las tiene el enemigo, en consecuencia el problema es arrancárselas y, eso es lo principal; y las armas modernas son necesarias pero funcionan según la ideología del hombre que las maneja, eso ya nos enseñó Lenin. Podemos afirmar que estamos desarrollando las emboscadas y la fuerza armada sabe muy bien cómo se están desenvolviendo y los duros golpes que han sufrido, me refiero solamente a una relacionada con Cayara, la emboscada de Erusco, son 25 soldados aniquilados, sólo uno se ha salvado herido. Por eso su bárbara respuesta genocida; los hechos no son como los están pintando y conste que han movido grandes fuerzas, y no han podido cazarnos y conste también que nos llevamos las armas; y, ellos muy bien que lo saben y no volamos un solo carro sino los dos carros porque fue minado todo un kilómetro de carretera y no tenían escapatoria posible; lo que nos ha presentado en la televisión y periódico ese que funge de presidente y los que han ido en esa llamada "Comisión" son, como se dice, "muñequitos en el aire", "dibujitos en el agua". En consecuencia, hace tiempo ya ha comenzado el creciente traspaso de armas de ellos a nosotros y ellos tienen la obligación de traérnoslas, es su obligación y llevárnoslas a donde estemos y hay que reconocer, comienzan a cumplir. Por qué planteamos así? porque los hemos desperdigado, los hemos abierto en diversos puntos y los hemos hecho asentarse pasivamente, están como un elefante enfangado en un lodazal por tanto más fácilmente golpeables, esto debe pensarlo seriamente el ejército, la fuerza armada en general. Lo que estoy diciendo no es sino aplicación de lo que el Presidente Mao enseñó cuando dijo que a Chiang Kay-shek, al término de la guerra, había que darle un premio por haberse comportado como buen furriel, como un buen portador de las armas. Así que eso ya comenzó y la fuerza armada lo sabe muy bien; y el plan que traman, todo lo que maquinan, la gran ofensiva que quieren llevar adelante, bienvenida sea, pues no impedirán el traspaso de armas y fracasarán porque no van a lograr mover al pueblo peruano en contra de sus propios intereses, y ellos son la reacción más negra y podrida hoy manejada por este gobierno aprista, fascista, corporativo encabezado por un genocida vil y miserable. El pueblo peruano, lo demostró la historia, no sigue al fascismo y no se deja corporativizar, eso ya se ha establecido y el problema no es de hoy, tiene décadas en el Perú. Entonces, las armas del enemigo, arrancándoselas, son nuestra principal fuente. La humilde dinamita, además, seguirá cumpliendo un buen papel y las minas son armas del pueblo y nosotros, por principio, buscamos las armas más simples que toda la masa pueda manejar porque la guerra nuestra es masiva sino no es popular y la nuestra lo es. Bien, esto lleva a una segunda cuestión, la elaboración de medios; estamos esforzándonos por avanzar en la confección de medios y ya ellos, también conocen muy bien, las notificaciones directas en Palacio de Gobierno, lanzadas con morteros hechos con nuestras propias manos, con las manos del pueblo, no lo dicen pero lo sabemos. El otro medio usual es el de la compra, porque son tres las formas: la principal arrancárselas al enemigo, la segunda confeccionarlas y el tercero comprarlas. En esto se tiene problemas por el alto costo de las armas y nosotros llevamos adelante la guerra popular más económica de la Tierra, así es porque tenemos muy escasos medios que son los que las masas nos proveen. Reitero una vez más. Cómo resolver el problema? Lenin decía que tiene que conquistarse armas en grandes cantidades, cualquiera sea el costo que tal cosa demande y ya hablé de lo que el Presidente Mao nos enseñó. Esto es lo que nosotros aplicamos.
 
 EL DIARIO: Prevé Ud. que con el triunfo y avance de la revolución que Ud. dirige se desencadenará una invasión militar norteamericana? qué haría en ese momento el PCP?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Si bien, ya está interviniendo el imperialismo yanqui, en concreto sobre la pregunta diríamos esto. Estados Unidos puede movilizar a países colindantes, no olvidemos que incluso hay pendientes reclamos territoriales y problemas fronterizos, pese a que se callan insisto; y, bien sabemos el papel que tiene asignado Brasil; puede a su vez intervenir directamente, con sus propias tropas y ya tienen aquí gente entrenándose. Hace tiempo decidimos en el Comité Central que cualquiera sea el enemigo que venga a hollar estas tierras, lo enfrentaremos y lo derrotaremos; en esas circunstancias cambiaría la contradicción, entraría a desenvolverse como principal la contradicción: nación-imperialismo y eso nos daría más amplios márgenes para aglutinar a nuestro pueblo.
 
 EL DIARIO: La reacción y el revisionismo y el oportunismo de la IU, dicen que están aislados de las masas. Qué puede decir al respecto?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Creo que de todo lo que estamos diciendo se ve que hay apoyo de las masas; a quienes tal cosa dicen, a esos revisionistas y oportunistas les haríamos una pregunta Cómo explicar la existencia de un movimiento que desarrolla una guerra popular durante ocho años sin ayuda internacional si no tuviera apoyo de las masas?
 
 EL DIARIO: Durante ocho años los grupos y partidos de derecha, del revisionismo, del oportunismo y de toda la reacción han dicho y gritado que el PCP es una organización "demencial", "mesiánica", "sanguinaria", "polpotiana", "dogmática", "sectaria", "narcoterrorista", el PUM agrega que ponen al campesinado entre dos fuegos, que son militaristas y, últimamente, Villanueva ha dicho que son "terroristas genocidas" y otros calificativos. Qué diría Ud., de estos cargos?. Y a dónde han estado dirigidos esos calificativos?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Para mí son infundios e incapacidad de comprender una guerra popular y los entiendo, nunca la podrán entender los enemigos de la revolución. En cuanto a que ponemos al campesino entre dos fuegos, ésa es una elucubración, porque es precisamente el campesinado la parte inmensamente mayoritaria que conforma el Ejército Guerrillero Popular; el problema está en entender que el Estado Peruano con sus fuerzas armadas y represivas quiere ahogar la revolución en sangre. Eso es nuestro entender y le recomendaríamos a estos señores que estudien un poco sobre la guerra en general, la guerra revolucionaria y principalmente sobre la guerra popular y el maoísmo, aunque dudo que lo entiendan porque para hacerlo hay que tener posición de clase. En cuanto a lo que dice el Sr. Villanueva de "terroristas genocidas" me parece que es un burdo remedo y plagio de querer aplicarnos a nosotros el término de genocidas que a ellos les viene como anillo al dedo, ante el país y ante el mundo está claramente visto quiénes son los genocidas; son ellos, es el gobierno aprista que dirige este Estado reaccionario, es la fuerza armada reaccionaria, son las fuerzas represivas, son ellos los viles genocidas; las palabrejas nunca cambiarán los hechos, la historia ya está escrita, mañana será confirmada. Además, cuánto tiempo durará Villanueva? y cuál será su futuro?, sería mejor que pensara en eso.
 
 EL DIARIO: Qué cambios considera Ud. que se han producido en la política peruana, en la base económica de la sociedad y en las masas como consecuencia de ocho años de Guerra Popular?
 
 PRESIDENTE GONZALO: La primera cuestión que se ha producido es el desarrollo de una guerra popular que avanza incontenible, lo cual implica que la revolución democrática ha pasado a hacerse realmente por vez primera en este país, eso ha cambiado todos los términos de la política peruana. De ahí que la propia reacción, sus compinches comenzando por los revisionistas y sus apoyantes de turno o lo que sean, concluyen que el primer problema y principal que tiene el Estado Peruano es la guerra popular. Así estamos cambiando el mundo en este país y se deriva lo más importante y principal que hemos logrado, el surgimiento y desarrollo de un Nuevo Poder en marcha que terminará extendiéndose en todo el país. En la base económica, en el Nuevo Poder estamos estableciendo nuevas relaciones de producción, una muestra concreta de ésta es la forma como aplicamos la política de tierras, utilizando el trabajo colectivo y la organización de la vida social con una nueva realidad, con una dictadura conjunta, en donde por vez primera mandan obreros, campesinos y progresistas, entendiendo por tales quienes quieren transformar este país de la única manera como puede hacerse, con la guerra popular. En cuanto a ellos, a los reaccionarios, sin recordarles el forado económico que implica la guerra popular y combatirla, estamos hundiendo el capitalismo burocrático y hace tiempo socavando la base gamonal de las relaciones semifeudales que sostienen todo este armazón, al mismo tiempo golpeando al imperialismo. Para las masas de nuestro pueblo, esas heroicas masas, principalmente para el proletariado, clase dirigente que siempre reconoceremos, por vez primera asumen el Poder y han comenzado a saborear la miel en los labios, no se quedarán ahí, querrán todo y lo tendrán.
 
 EL DIARIO: Cómo ve la situación actual y la perspectiva de la Guerra Popular en el Perú? Qué destino le depara al pueblo peruano de no triunfar a corto plazo la revolución que Ud. viene dirigiendo desde hace más de ocho años? Cree Ud. que este gobierno u otro tenga alguna salida para esta grave crisis?. El PCP en el documento "Bases de Discusión" ha señalado que entramos a años decisivos, en que el APRA sigue sin un plan estratégico, Acaso estaríamos a puertas del triunfo de la revolución y la toma del Poder por el PCP?
 
 PRESIDENTE GONZALO: El pueblo peruano cada vez se moviliza más y se agudiza la lucha de clases, eso está directamente ligado a la guerra popular, porque no somos sino continuación de la lucha de clases con las armas en la mano. Qué destino le depara?, yo creo que el heroico destino de destruir el viejo Estado y el glorioso de empezar a construir una nueva sociedad, será un grandioso esfuerzo, serán tiempos de sacrificios y dificultades pero el pueblo saldrá victorioso y, al fin y al cabo, bastaría con recordar sin la guerra popular dejarán de morir 60.000 niños sin llegar a un año de edad, como está ocurriendo hoy en el Perú? No, por tanto el pueblo seguirá haciendo todo el esfuerzo y atravesará dificultades pero cada día más consciente pagará el costo necesario pues sabe que va a vencer. Salida? Consideramos que no tienen salida. Nuestra interpretación del proceso de la sociedad peruana contemporánea plantea que a partir del 80 ha entrado el capitalismo burocrático en destrucción y como consecuencia se viene abajo todo el sistema y no tienen salida. Y si las cosas vemos, hay una crisis grave pero se les ha juntado dos décadas, la del 80 y la del 90, ambas críticas, no tienen salida alguna. En cuanto a años decisivos, entendemos por tales una más recia tempestad entre guerra popular y guerra contrarrevolucionaria, y creemos, reitero, que de ahí va a derivar el equilibrio estratégico. Sobre tiempo, el Presidente Mao decía menos tiempo cuanto más y mejor combatamos, de nuestra parte es nuestra obligación hacerlo, lo hacemos y lo haremos pero tenemos condiciones objetivas extraordinarias. Las condiciones de crisis general en que ha entrado el caduco sistema de la sociedad peruana nos plantea que estos años decisivos pueden acelerar y de hecho van a acelerar poderosamente las condiciones y desarrollar la situación revolucionaria. Nuestro problema hoy cuál sería? En síntesis, más guerra popular, más Poder Nuevo, más Ejército, más incorporación de la masa y así creemos que el triunfo en perspectiva es nuestro.
 
 EL DIARIO: Finalmente, puede desarrollar su posición acerca de la guerra popular mundial? En el caso de una guerra mundial entre las superpotencias cuáles serían los resultados para la humanidad?
 
 PRESIDENTE GONZALO: Puede haber una guerra mundial?, sí puede haberla; las condiciones existirán en tanto no barramos su raíz. Las superpotencias preparan la guerra y hacen grandes planes, es evidente, pero creemos que los comunistas y los revolucionarios, las masas, el pueblo, los hombres que ya no podemos consentir que haya tanta iniquidad en el mundo, tenemos que apuntar a centrar nuestra atención, no en la guerra entre las superpotencias porque de ella no va a derivar nuestra liberación, porque sería una guerra de rapiña para un nuevo reparto del mundo. La guerra mundial de las potencias es por la hegemonía, nada más eso. De ellas qué podríamos esperar? grandes matanzas, grandes genocidios, cientos de millares de muertos, pero, a buen seguro, la inmensa mayoría de la humanidad subsistirá. No podemos aceptar las siniestras ideas levantando hoy las armas atómicas y todas las armas sofisticadas que exhiben, ni podemos aceptar que las usen como un chantaje para paralizarnos. Muchas veces en el mundo se ha hablado por los reaccionarios de armas decisivas y definitivas, de desaparición de la humanidad, pero siempre ha sido para aquietar, para contener, para mantener su viejo dominio. Nosotros por eso pensamos que el problema está en centrar la atención, nuestro esfuerzo, nuestra pasión, nuestra voluntad en desarrollar la guerra popular, porque de ella sí devendrá la emancipación del pueblo y del proletariado que es la definitiva y verdadera emancipación. Pensamos que una guerra popular mundial es la respuesta a una guerra mundial imperialista, pensamos que el problema es prepararla y la concebimos como que los que ya estamos en guerra popular la desarrollemos más, los que no la han iniciado comiencen a desarrollarla y así iremos demoliendo el dominio imperialista, el dominio de la reacción y los iremos barriendo de la faz del mundo. No concebimos la guerra popular mundial como un hecho que se dé simultáneamente en un día y hora exactos, la concebimos como la proyección en perspectiva, ligada a los 50 a 100 años que estableciera el Presidente Mao Tsetung, la concebimos como grandes olas de guerra popular hasta que al fin converjan todas ellas como legiones de hierro de un gran ejército rojo mundial como dijera el propio Lenin. Así es como la concebimos, creemos que ése es el único camino a seguir; el problema, insisto, está en que la guerra mundial es un riesgo y será una inmensa matanza pero de ella solamente vendrá: miseria, iniquidad, dolor, muerte, pero más razones para acabar con ellos y la solución sólo es una, en consecuencia, la guerra popular que concebida en esas oleadas lleve a esa guerra popular mundial y a esa convergencia de las legiones de hierro del proletariado internacional, de los pueblos que, al fin y al cabo, cumpliremos con la misión histórica que nos ha correspondido en gran suerte, vivir estos decenios en los cuales el imperialismo y la reacción serán barridos porque lo que el Presidente Mao previó se cumplirá. Si no lo vemos nosotros lo verán quienes continúen porque las legiones se incrementan más y más. El problema en dónde estaría? la clave cuál sería? Poner al mando el marxismo-leninismo- maoísmo y con el maoísmo principalmente asumir la guerra popular aplicable universalmente, considerando el carácter de cada revolución y las condiciones específicas de cada país.