La foto de la paz y la reconciliación

La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, diciembre 1 de 2014

BOLETIN DE PRENSA

Las declaraciones del doctor Humberto De La Calle desde la base de Catam, antes de partir hacia La Habana, además de sorprendentes, son un desatino.

La foto que registra el abrazo del comandante guerrillero Pastor Alape con el general del Ejército, Darío Alzate, es la foto de la paz y la reconciliación que la gran mayoría de los colombianos anhelan, y no la del trato indigno que sugiere el jefe del equipo negociador del Gobierno.

No existe ninguna cláusula en el Acuerdo Humanitario Especial que prohíba la difusión de hechos de paz, como es el momento de una liberación y la expresión de concordia que los abriga.

Lo que sí es realmente grave, es la publicación de fotos y filmaciones de ataques de la Fuerza Aérea a campamentos guerrilleros que exhiben los cadáveres destrozados de comandantes y combatientes guerrilleros caídos. Esa es la práctica que no corresponde a un “trato digno” en un “marco de respeto y dignidad”, sobre todo cuando se acompaña con expresiones de regocijo. Mientras que en esos casos se muestra la muerte como trofeo, la foto de la liberación del general por el guerrillero, es la imagen de la paz, del país posible, del país futuro.

La foto de Pastor y el general, fue muy bien recibida por el ciudadano de a pie. “La paz se trata de eso”, es lo que se comenta en todos los rincones del país donde se piensa con sensatez.

Nuestro respeto por el señor General. Entendemos la dura encrucijada de su vida. Y a las Fuerzas Militares y de policía, extendemos en esta hora nuestro abrazo de compatriotas, invitándolos de corazón a que cerremos filas en favor de la paz que merece nuestro pueblo. Sin su concurso, sabemos bien, será más difícil lograr la reconciliación de la familia colombiana.

Respondiendo a otras inquietudes del doctor De La Calle, debemos decir, que quien impuso la suspensión de las conversaciones no puede regresar con la pretensión de imponer también la fecha de su reinicio, como si nada hubiera ocurrido. Se deberán recomponer las reglas que conduzcan la marcha del proceso, pues el Gobierno las rompió averiando de paso el puente de confianza que habíamos construido. De nuestra parte estamos en plena disposición de proceder en consecuencia, incluyendo la posibilidad de blindar de manera definitiva las conversaciones, pactando el Armisticio.

Coincidimos con la idea de que llegó el momento de pasar de la discusión a la acción, lo cual implicaría que por lo menos se comiencen a ejecutar las transformaciones de que hablan los acuerdos parciales y se frene el impulso de leyes que van en contravía de los mismos. Y en lo que respecta a los gestos de desescalamiento, todavía estamos a la espera de que el Gobierno responda a la propuesta que le presentamos en el marco del ciclo 30 de conversaciones.

DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP