Convención del Movimiento Popular de Liberación Nacional

CONVENCIÓN DEL MOVIMIENTO POPULAR DE LIBERACIÓN NACIONAL, MPLN

Declaración final
Boyacá, 14, 15 y 16 de agosto de 1952

El Movimiento Popular de Liberación Nacional se propone instaurar un gobierno popular democrático, fundamentado en la formación de consejos populares y en comités de frente democrático, que están llamados a unir y expresar la voluntad de todos los hombres y mujeres de Colombia que luchan contra el despotismo y la agresión de la dictadura conservadora.

El gobierno popular democrático se constituirá sobre las siguientes bases programáticas:

1. Libertades democráticas para el pueblo

Plena libertad de prensa, de asociación, de reunión y de palabra. Libertad de organización para los trabajadores y reconstrucción del movimiento obrero y campesino sobre el principio de la unidad sindical.

2. Reforma agraria democrática

Reforma agraria democrática que ponga en práctica el principio de la tierra para quien la trabaja y que termine con las relaciones semifeudales en el campo. El Movimiento Popular de Liberación Nacional confiscará enérgicamente y sin indemnizaciones, de manera inmediata, las tierras y bienes de hacendados y terratenientes enemigos del pueblo y cómplices de la dictadura, de acuerdo con las decisiones de los consejos populares y respetará, al mismo tiempo, las tierras y bienes de los que simpaticen con la revolución, se solidaricen con los intereses del pueblo y sean consecuentes con la democracia. Las tierras confiscadas a los enemigos del Movimiento Popular de Liberación Nacional serán distribuidas en forma gratuita y proporcional entre los participantes de la lucha, de acuerdo con sus necesidades.

El Movimiento trabajará por el mejoramiento efectivo de las condiciones de vida de los trabajadores agrícolas; por la jornada de ocho horas en el campo; por prestaciones sociales y servicios médicos completos; por crédito suficiente y fácil para los campesinos y agricultores en general.

El Movimiento defiende los intereses de los indígenas, la integridad de sus comunidades, la autonomía de sus cabildos, propicia el mejoramiento de sus condiciones de vida y exige la devolución de sus tierras usurpadas.

3. Nacionalización, empréstitos y tratados internacionales sobre explotación de los recursos naturales

Nacionalización de las minas, concesiones y plantaciones explotadas por monopolios extranjeros. Desconocimiento de los empréstitos contraídos sin aprobación del pueblo y anulación de los tratados lesivos para la soberanía nacional.

4. Mejoramiento de las condiciones de vida de los proletarios

Mejoramiento continuo de las condiciones de vida de los proletarios, consagrando y complementando sus conquistas sociales en un Código de Trabajo elaborado democráticamente. Restauración del fuero sindical. Establecimiento del salario mínimo y del salario vital. Ampliación del seguro social costeado por el Estado y los empresarios. Realización de un vasto plan de viviendas adecuadas para los trabajadores.

5. Justicia eficaz y libertades democráticas

Justicia eficaz y gratuita, con tribunales y jueces elegidos popularmente. Derecho de sufragio para todos los hombres y mujeres mayores de 18 años. Separación de la Iglesia y el Estado; libertad de cultos; establecimiento del divorcio vincular. Procesos penales contra los responsables intelectuales y ejecutores materiales de la política de “sangre y fuego”.

6. Instrucción y cultura para el pueblo

Establecimiento de la instrucción obligatoria y gratuita para todos los niños. Extirpación, a toda costa, del analfabetismo. Instrucción técnica para los hijos de los trabajadores y sistema democrático de becas para las carreras profesionales. Establecimiento de casas-cunas y guarderías infantiles en todas las fábricas y barrios para asegurar la protección de la infancia. Democratización de la universidad y amplia libertad de cátedra. Fomento de la cultura física y del deporte, libertándolo de la especulación.

7. Defensa de la soberanía nacional

Defensa de la soberanía nacional mediante el desarrollo independiente de la economía colombiana. Electrificación e industrialización del país, especialmente en el sentido de construir la industria pesada para la fabricación de maquinaria. Defensa de la industria efectivamente nacional contra la desleal competencia extranjera. Fomento de la navegación mercantil, aérea, marítima y fluvial de carácter nacional.

8. Ejército nacional

Ejército nacional y democrático, en el cual tengan libre y preferente acceso los soldados y suboficiales a los grados superiores y altos puestos de comando. Reintegración al ejército de los oficiales destituidos por sus opiniones democráticas.

9. Política internacional independiente y de paz

Política internacional independiente y de paz, contra los intereses creados que azuzan y fomentan las guerras; contra toda política y propaganda bélica. Apoyo a todo esfuerzo tendiente a la reducción progresiva de las Fuerzas Armadas de todas las naciones y a la prohibición de las armas de destrucción de masa. Anulación de todo compromiso de ayuda militar a potencias extranjeras y de envío de tropas colombianas a frentes externos de agresión. Relaciones diplomáticas y comerciales con todas las naciones que traten a Colombia en pie de igualdad.

Estos principios programáticos deberán ser puestos en práctica en la medida de las posibilidades, en las zonas liberadas, por parte de los consejos populares y de las autoridades designadas por ellos. Y serán consagrados posteriormente en una Constitución democrática aprobada por la Asamblea Constituyente que sea elegida de modo directo por el pueblo colombiano.

Los Comités de frente democrático que deben organizarse en todo el país deberán hacer conocer de la opinión pública este programa, por medio de una continua y amplia propaganda.

Dado en el departamento de Boyacá, a los 16 días del mes de agosto de 1952