Carta de Timoleón Jiménez al Papa Francisco

La Habana, Cuba, 20 de diciembre de 2016.

Santo Padre FRANCISCO

El Vaticano
E. S. M.

Santo Padre:

Reciba Usted el saludo respetuoso y filial de todos los integrantes del movimiento FARC-EP en tránsito a la vida civil, convencidos de las bondades de la paz, dispuestos hoy a darlo todo por ella y por tanto admiradores de su sabia prédica de 80 años por la dignidad humana y la justicia.

La semana anterior la prensa nacional e internacional confirió amplio despliegue a la visita efectuada a su eminencia por el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, así como a su encuentro con el senador Álvaro Uribe Vélez, y a la reunión sostenida luego con ambos. Del resultado final de esta reunión dieron cuenta las noticias con el título de frustración, en la medida que muchos en el país confiaban en un abrazo de reconciliación entre los dos personajes, en pro de la implementación consensuada del reciente Acuerdo Final de Paz, suscrito entre nosotros y el gobierno nacional con el respaldo unánime de la comunidad internacional.

Que ni siquiera su excelencia había sido capaz de conseguir ese milagro, titularon algunos medios. En efecto, el libre albedrío de los humanos no depende de la voluntad de Dios sino de los hombres. Sectores sociales y políticos vinculados a un pasado nefasto en materia de derechos humanos y despojo masivo de la propiedad campesina, continúan oponiéndose al resultado del enorme esfuerzo del pueblo colombiano, de sus dos últimos gobiernos y nuestra fuerza, por materializar un acuerdo definitivo de reconciliación que abre las puertas a un país mejor.

El pasado fin de semana se conoció con asombro en nuestro país, de las amenazas de muerte proferidas contra monseñor Darío Monsalve, Arzobispo de la ciudad de Cali, al occidente de Colombia. Sobra decir que suman miles en todo el país los compatriotas amenazados de igual modo por grupos de ultraderecha, y que en sólo este año pasan del centenar los asesinados impunemente por ellos. El prelado amenazado comentó a la prensa:

“Estamos precisando quiénes distribuyen todas estas cosas en las ciudades con estos mensajes, porque esto se escucha en el discurso de muchos de nuestro políticos y estigmatizan a todo el que está luchando por una tarea de la paz. En Colombia ya va hacer imposible mencionar la palabra paz y mucho menos tender una mano o acercarse a los grupos que hay que traer al dialogo y a la convivencia”. Monseñor Monsalve fue designado recientemente por la Conferencia Episcopal Colombiana como coordinador de la comisión de obispos que acompaña los diálogos de paz.

El discurso a que se refiere monseñor Monsalve se percibe a diario en la red, en los tuits de destacados personajes:

Carlos A. Montaner Retwitteó: El Vaticano está más interesado en promover la estabilidad que la libertad. Esa es la triste historia de la Iglesia. https://twitter.com/AlvaroUribeVel/status/810006055254163456 …

Fernando Araújo ‏@FNAraujoR 16 dic.: ¿Por qué Santos escondió la invitación de Santo Padre al ex presidente Uribe?

Álvaro Uribe: En el Vaticano: más de 11700 niños secuestrados por FARC, todo en impunidad y además elegibles los responsables.

Álvaro Uribe Senador ‏@Soy_Uribista 18 dic.: Culpan a Árias con supuestos e indultan a terroristas culpables de terrorismo, narcotráfico, violación entre otras y ellos van al Senado.

Álvaro Uribe Senador ‏@Soy_Uribista Hace 4 horas: Hay dictadura en Colombia! Oficialmente desconocido resultados del Plebiscito! #SOSColombia

Está de más señalar que el cultivo de odios e intolerancias estuvo fatalmente presente durante medio siglo entre las causas más visibles del largo conflicto armado colombiano, y que el Acuerdo Definitivo firmado con el gobierno nacional el pasado 24 de noviembre, promueve fundamentalmente las garantías plenas para la oposición política y la protesta social, tan cruelmente tratadas hasta el amargo presente que ansiamos dejar atrás de una vez por todas.

El gobierno colombiano y las FARC, con el aval del Congreso de la República, y las sentencias de las más altas Cortes del país que convalidan lo acordado en La Mesa de Diálogos de La Habana, respaldados masivamente por de millones de colombianos en las plazas y calles, hemos enfrentado las más virulentas campañas de difamación por parte de quienes se han lucrado históricamente de la guerra. El Consejo de Estado, máximo tribunal de lo contencioso administrativo en el país, acaba de producir una fallo en el que sentencia que “la información que se suministró al electorado en la fase definitiva de campaña reflejó una total tergiversación”, en relación con el plebiscito celebrado el pasado 2 de octubre, en que con base en una campaña mediática de calumnias se manipuló la voluntad del electorado para que ganara el NO.

Como su excelencia puede concluir, no es fácil lograr el consenso y la reconciliación con sectores dominados por un fundamentalismo de tal naturaleza, el cual a su vez alimenta la mano oscura que sume a Colombia en un doloroso mar de sangre. Hacemos votos porque su santidad y oraciones logren contribuir a poner fin a tan trágica realidad, a la vez que confiamos en que un papel más decidido por parte de la jerarquía eclesiástica colombiana puede inclinar la balanza del lado más justo. Creemos a su vez que la parte más acusada de pecados, las FARC, también mereceríamos unos minutos de reflexión con Usted, antes o durante su anunciada visita a Colombia.

Quiera el Señor que el hermano sol y la hermana luna que regalan sus rayos de luz a los campos y ciudades de Colombia, iluminen muy pronto el día en que nuestra patria y el mundo entero, sean colmados por los abrazos de fraternidad, amor y paz de todos sus habitantes.

Con la misma humildad con la que Ignacio de Loyola dejó las armas para servir a la causa de Jesús, se despide humildemente de su excelencia este guerrero por la paz,

Timoleón Jiménez

Jefe del Estado Mayor Central de las FARC-EP