Tiempos de resistencia en el Catatumbo

TIEMPOS DE RESISTENCIA EN EL CATATUMBO

Varios acontecimientos vienen sucediendo en el Catatumbo y la Provincia de Ocaña en los últimos meses que alteran la vida, la seguridad y la convivencia, hechos relacionados con narcotráfico, delincuencia común, violación a los derechos humanos, asesinatos y desplazamiento, y de los cuales la autoridades civiles y militares vienen sindicando al Ejército de Liberación Nacional, de ser el responsable de estos hechos, matriz que han venido posesionando para justificar una mayor intervención militar en la región.

Los planes para el Catatumbo anunciados por el presidente Iván Duque en su visita de agosto pasado, como era de esperarse, agudizan la situación de crisis social, económica y de seguridad.

Duque llegó a aplicar fórmulas de guerra para enfrentar los eternos conflictos de índole social, fórmulas que por el contrario recrudecen la situación de crisis en la que el Estado tiene sometido por décadas a esta zona del país.

A los empresarios prometió créditos para extender el monocultivo de palma, para las corporaciones trasnacionales minero-energéticas destinó fondos para la adecuación de la infraestructura vial, que facilite el saqueo de recursos naturales; mientras tanto, para los campesinos e indígenas, sentenció erradicación forzada de cultivos de uso ilícito e incremento de la militarización.

Al tiempo que aumenta el pie de fuerza militar para el Nororiente, y particularmente con la entrada en operación para el Catatumbo de la Fuerza de Despliegue Rápido (FUDRA III), recrudece la ola de amenazas y asesinatos a dirigentes sociales, como también el incremento del número de secuestros de pobladores, hechos atribuidos al ELN, pero en los cuales aclaramos, una vez más, que No tenemos responsabilidad alguna.

Sigue siendo política del Estado la persecución y represión al movimiento social como forma de frenar las resistencias, sigue siendo plan de los militares, generar descomposición para crear caos en las regiones donde operan.

Los llamados “héroes de la patria” llegan ahora con campañas cívico-militares a pretender con payasos, peluqueadas y lentejas, borrar las huellas de dolor y sangre, que sus balas, a través del terrorismo de Estado, siguen sembrando en el Nororiente colombiano.

Por otra parte, en recientes días afirmaron las autoridades del gobierno nacional, que el ELN estaba involucrado en el hostigamiento al puesto de Policía del municipio de Hacarí (Norte de Santander), sucedido el pasado 23 de octubre; que dejó un saldo de un policía y cuatro civiles heridos. Desmentimos estos señalamientos y aclaramos al pueblo Hacaritense que No estamos comprometidos en tales acciones.

En recientes semanas, decenas de familias campesinas habitantes de algunas veredas de la zona norte del Municipio de San Calixto y otras del municipio de Hacarí han sido manipuladas por los Paramegas para obligarlas a marchar y abandonar sus parcelas. A los pobladores les han mentido, asegurando que el ELN tiene plan de dar muerte a los civiles residentes en estas comunidades, lo que ha provocado desplazamiento. Reiteramos que No es política del ELN actuar en contra de la población civil, ni en contra de las comunidades, sus dirigentes y sus organizaciones sociales.

Desde el inicio de la confrontación con los Paramegas el pasado 14 de marzo, señalamos que el objetivo de nuestro accionar es contra las fuerzas operativas de la alianza Paramilitares-EPL y sus apoyos militares de milicias, todos ellos vinculados abiertamente con el narcotráfico.

Los tiempos siguen siendo de resistencia para enfrentar los planes de intervención del gobierno Duque a favor de las trasnacionales y de todos aquellos factores que afectan la vida, la convivencia y el territorio del Catatumbo.

Son tiempos para avanzar en la unidad del movimiento social y político que encare la violación a los Derechos Humanos que se agrava con la militarización; son tiempos para fortalecer la organización social, la lucha y la movilización por la defensa del territorio y el bienestar de las comunidades, contrario a la política de miseria y represión del presidente Duque; son tiempos para levantar más alto las banderas de la Rebelión ante un gobierno y una oligarquía que le cierra los caminos a la Paz.

Frente de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez
Ejército de Liberación Nacional

Montañas del Nororiente colombiano
Octubre del 2018.