República Mexicana, 2 de diciembre de 1996

PROYECTO DE PAIS DEL PDPR Y DEL EPR


Al pueblo de México
A todas las organizaciones democráticas y revolucionarias
A los pueblos del mundo


"Que los Estados mudan costumbres y, por consiguiente,
la Patria no será del todo libre y nuestra,
mientras no se reforme el Gobierno,
abatiendo el tiránico…"
(José María Morelos y Pavón).


Al infringir las prerrogativas constitucionales, el mal gobierno ha hecho nulo el pacto social establecido por los mexicanos mediante el Constituyente de 1917, perdiendo toda legitimidad y convirtiéndose en un gobierno de facto.

En este sentido, el mayor problema que enfrentamos los mexicanos no es el económico, tampoco es el social. El mayor problema que tenemos en México es por su naturaleza un problema político; el origen de esta problemática estriba en la ruptura histórica del Estado de Derecho producida por el gobierno para beneficio del gran capital.

La ruptura del Estado de Derecho se expresa en la total dependencia de los poderes legislativo y judicial respecto del ejecutivo así como en la violación a los derechos elementales, lo que deriva en el crimen y la impunidad como forma de gobierno, en el autoritarismo, en la antidemocracia, en la ilegalidad y la corrupción gubernamental, en el narcotráfico, en el tráfico de influencias, en la componenda política, en la represión masiva y selectiva, en la guerra sucia, que han dejado como saldo cientos de ciudadanos, luchadores sociales y combatientes de la insurgencia armada torturados, desaparecidos o asesinados por motivos políticos, así como cientos de presos políticos y miles de ciudadanos injustamente encarcelados, quedando en el tejido social agravios profundos y heridas dolorosas necesarias de saldar.

Ante estas condiciones surge la necesidad de desarrollar un nuevo PROYECTO DE PAÍS. Este nuevo proyecto, tiene por objeto contribuir a resolver la contradicción más importante del México contemporáneo, la existente entre capital financiero y soberanía popular, para establecer un nuevo marco de relaciones sociales que posibilite la liberación de las fuerzas productivas, la democracia más completa y garantice el bienestar social de todos los mexicanos.

Teniendo en cuenta, según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que es soberano el pueblo que ejerce por sí mismo, en su territorio, el poder supremo, sin que nada ni nadie pueda, desde dentro o desde fuera, limitar su libertad de acción; que la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo y se instituye para beneficio de éste; que el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno, el programa político y la línea de acción del PDPR y del EPR, tienen por objeto contribuir a la restitución de la soberanía popular y del respeto a los derechos humanos, poniendo término a la dictadura del gran capital, subordinándolo, sujetándolo y regulándolo en función de las necesidades del pueblo mexicano.

Para precisar: el PDPR y el EPR no proponen suprimir al capital financiero. Lo que proponemos es una salida, un corte hacia la democracia, modificando en primer lugar los términos de la relación existente entre capital financiero y soberanía popular, entre capital financiero y desarrollo industrial, entre capital financiero y desarrollo social y en segundo lugar, modificar el carácter especulativo y parasitario del capital financiero, es decir, en lugar de que la soberanía popular, el desarrollo industrial y el desarrollo social permanezcan sometidos y a merced del gran capital, éste debe subordinarse a las necesidades de todo el pueblo. Para ello, creemos necesaria la realización o puesta en práctica de reformas generales institucionales.

En este sentido, la lucha política cobra en nuestro país cada vez mayor importancia y requiere de ser orientada hacia la construcción de una nueva nación, que restituya la legalidad y los derechos ciudadanos; roto el Estado de Derecho, se hace necesario reconstituir el poder soberano mediante el establecimiento de una auténtica república.

En México, las demandas históricas del pueblo, no han sido resueltas, las nuevas necesidades no han sido satisfechas, la brecha entre quienes nada tienen y entre quienes todo poseen se ha ensanchado en los últimos catorce años, durante los cuales ha prevalecido el régimen económico neoliberal impuesto por el gobierno y el capital financiero en contra de la voluntad y de los intereses del pueblo mexicano.

De los 93 millones de mexicanos que habitamos el país, más de 65 millones se encuentran en la pobreza, de estos, 25 millones se encuentran en la pobreza extrema. Mientras tanto, la fortuna de 24 supermillonarios mexicanos asciende a más de 44 mil millones de dólares y la deuda externa sigue siendo la principal herida por la cual nuestro país se desangra.

Otros datos que muestran la situación por la que atraviesa el país son las más de 300 mil micro, medianas y pequeñas industrias que se han ido a la quiebra; la cifra de desempleados y subempleados aumentó a 24.5 millones de mexicanos; el consumo de bienes y servicios ha sufrido en promedio una caída de 47.7 por ciento generando la contracción del mercado interno y el valor del salario ha caído a la cuarta parte del que tenía en 1976. De enero de 1995 a septiembre de 1996 la inflación ascendió 83 por ciento, y de 1994 a la fecha, el peso se ha devaluado en más de 130 por ciento.

En el campo, los precios de los granos básicos han caído hasta en un cien por ciento con respecto de 1995 y los insumos básicos, como fertilizantes, semillas, diesel y energía eléctrica se han incrementado en más del 90 por ciento. Vemos así, como agroindustrias descapitalizadas, cartera vencida, contracción de inversiones y aumento de importaciones, acarrearán a corto plazo mayor pobreza rural y dependencia alimentaria, por lo que el campesinado y los pueblos indios seguirán siendo los sectores de la sociedad mexicana que se encuentren en la mayor opresión y olvido.

En el marco de la globalización capitalista, el derecho social a la vivienda, la salud, la educación, la cultura, la recreación y el deporte, así como los servicios básicos, se ven cada día más reducidos en todo el país.

Para llevar adelante los cambios que la nación requiere, el PDPR y el EPR proponen las siguientes reformas generales institucionales:

Un nuevo gobierno, una nueva constitución y un reordenamiento económico, que den paso al establecimiento de una república verdaderamente democrática y auténticamente popular.

En las condiciones actuales, todo intento por dar solución desde arriba o desde dentro del gobierno a la problemática nacional, está condenado al más estrepitoso fracaso. Por su naturaleza entreguista, pro oligárquica y antidemocrática Estado y gobierno se encuentran en una crisis histórica definitiva y a lo único que seguirán conduciendo al país y condenando al pueblo, es a una mayor miseria, explotación, represión y opresión política, al desmantelamiento de la planta productiva así como a una mayor entrega de los sectores económicos estratégicos y de nuestros recursos nacionales al capital financiero globalizado.

De esta manera, restituir la soberanía popular y el respeto a los derechos humanos constituye, en la presente fase histórica, un corte hacia la democracia que sólo será posible realizar por todos los mexicanos. Pero hacerlo requiere necesariamente la sustitución del actual gobierno por un gobierno democrático que sea resultado de la lucha y de la voluntad de todo el pueblo.

El origen de esta propuesta se encuentra en la crisis histórica definitiva del Estado-Nación, surgido al concluir la Revolución Mexicana de 1910-17 y más concretamente en las agobiantes condiciones económicas, sociales y políticas en las que vive el pueblo mexicano, que hoy nos llevan a plantear las siguientes alternativas que constituyen el proyecto de país que proponemos.

EN LO POLITICO:

La nación requiere de un nuevo congreso constituyente del cual emanen las decisiones políticas que habrá de tomar el pueblo mexicano en esta fase crucial de su historia.

La FUNDACION de la autentica REPUBLICA constituye la tarea más importante a realizar por este nuevo congreso, el cual se encargará de crear las condiciones necesarias que hagan posible su establecimiento. Dentro de éstas se encuentran fundamentalmente el desconocimiento del actual gobierno, la elaboración de una nueva CONSTITUCION, la conformación de un gobierno DEMOCRATICO revolucionario y el establecimiento de las bases del reordenamiento ECONOMICO que el país requiere.

La auténtica república deberá ser soberana, DEMOCRATICA, representativa, participativa, popular y federal.

Soberana: En tanto que su poder deberá residir y dimanar del pueblo, quien deberá ser la primera y última instancia de decisión y sus intereses no deben subordinarse a nación, potencia extranjera o a cualquier otro grupo o sector que intente ejercer el poder para su beneficio particular.

DEMOCRATICA: En tanto que deberá ser el resultado de la voluntad política del pueblo cuyos intereses deberá defender. Sólo así será una república del pueblo y para el pueblo.

Representativa: En tanto que deberá estar representado el conjunto de la nación mexicana así como los pueblos indios, los sectores económicos, políticos y sociales; el gobierno, por su parte, será ejercido como una función pública, emanada directamente del pueblo, quien tendrá el derecho de revocarlo en el momento en que deje de defender sus intereses.

Participativa: Porque el pueblo tendrá en todo tiempo el inalienable derecho de vigilar y acotar el ejercicio del poder, de participar activa y directamente en la vida política del país y de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Popular: En tanto que deberá ser un gobierno de todo el pueblo.

Federal: En tanto que deberá estar integrada bajo un nuevo pacto justo y equitativo en todos los aspectos por los estados libres y soberanos y regiones autónomas que darán origen a la nueva nación mexicana, combinando de forma armónica los recursos de cada una de las entidades federativas, así como de los municipios con los del conjunto de la nación, esto implicará no sólo acuerdos en el aspecto jurídico, sino también en lo económico, pues deberán crearse mecanismos que permitan que cada entidad aporte y participe en el desarrollo nacional al mismo tiempo que puedan disponer de recursos propios, los cuales podrán aplicar para impulsar su desarrollo.

La nueva constitución deberá elaborarse con base en las nuevas decisiones económicas, políticas y sociales tomadas por el pueblo así como en la Constitución de 1917 readecuándola a las nuevas necesidades de la nación. Esta legislación habrá de normar la vida del pueblo mexicano de manera equitativa, justa y democrática garantizando el ejercicio pleno de las libertades políticas, normando al mismo tiempo las relaciones con la comunidad internacional.

- Debe desaparecer el presidencialismo mexicano, ajustándose a un auténtico sistema democrático, donde exista un pleno equilibrio de poderes.

- Se deberá garantizar el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.

- Deberán incorporarse a la normatividad jurídica las figuras de iniciativa popular, consulta, referéndum y plebiscito.

- Se deberá garantizar la autonomía de los pueblos indios así como el respeto a su territorio, derechos y cultura.

- Se deberá establecer como norma suprema el respeto irrestricto a los derechos humanos.

El nuevo gobierno habrá de preservar e impulsar el desarrollo de la auténtica república y estará integrado por los distintos poderes que se establezcan de acuerdo a las necesidades del pueblo, los cuales funcionarán de manera independiente garantizando una división real y efectiva en sus funciones.

EL REORDENAMIENTO ECONOMICO deberá orientarse primordialmente a la satisfacción de las necesidades económicas y sociales de todo el pueblo que garantice una vida digna, un desarrollo integral y armónico e igualdad de oportunidades.

EN LO ECONOMICO:

La economía nacional deberá ser planificada en función de los intereses de la mayoría de los mexicanos y se deberá hacer con la participación de los diferentes sectores sociales, además, buscará armonizar el desarrollo de cada uno de los sectores de la economía, promoviendo el mejoramiento del nivel de vida en las regiones más atrasadas, a fin de eliminar la desigualdad regional que hoy existe.

En el país que queremos construir se habrá de instrumentar un nuevo orden económico que será un modelo de desarrollo acorde a sus peculiaridades y que garantice la verdadera independencia. Con base en esa premisa, el nuevo orden económico se instrumentará bajo los siguientes objetivos: .

1. Los sectores estratégicos de la economía y los recursos naturales del país deberán ser propiedad de toda la nación, que debe recuperar la propiedad de estos sectores y recursos para que sean explotados racionalmente y todos los mexicanos podamos recibir los beneficios y por otra parte el medio ambiente no sea dañado de manera irreversible. En particular, el pueblo debe recuperar el pleno dominio sobre vías y medios de comunicación, así como sobre la electricidad, recursos minerales, marítimos, hidrocarburos y la petroquímica básica, para que su explotación, producción e industrialización sea realizada directamente por la nación y los ingresos obtenidos de este proceso sean utilizados para apoyar las finanzas públicas, contribuyendo así a la industrialización y al desarrollo de la economía nacional.

2. La banca deberá ser nacionalizada para impulsar el desarrollo de la economía del país, fortaleciéndose la banca de desarrollo que habrá de incentivar la inversión productiva, además de servir como instrumento de ayuda y protección de la economía y apoyo al gasto social.

- Se deberán reestructurar los adeudos bancarios.

- Se deberá emitir un nuevo estatuto para la regulación de otros organismos financieros (casas de bolsa, aseguradoras, arrendadoras, empresas de factoraje y casas de cambio)

- La estructura financiera deberá impulsar principalmente el desarrollo industrial y el crecimiento económico del país.

3. Se deberá renegociar la deuda externa con el objeto de impulsar el desarrollo económico y destinar un mayor capital a la solución de los problemas más urgentes del pueblo y se deberán revisar los tratados internacionales, partiendo del respeto a nuestra soberanía nacional.

4. Se deberá fomentar el desarrollo de la industria ligera y fundamentalmente el de la industria pesada con tecnología de punta, como elemento para terminar con la dependencia del extranjero y constituir la base material y técnica del nuevo México. La independencia económica se traducirá en que el objetivo de la política económica será el de dar satisfacción a las necesidades de los mexicanos y jamás se subordinará la economía nacional a los intereses de otras economías.

- Se deberá dar apoyo a la industria privada para exportar sus productos en el mercado mundial;

- Se deberá vetar la existencia de monopolios.

5. La micro, pequeña y mediana empresa deberá ser apoyada por medio de una política de impuestos de acuerdo con las utilidades obtenidas, brindándoles el apoyo, capacitación, financiamiento, maquinaria y equipo moderno necesarios para su desarrollo en aras de la construcción y fortalecimiento de la nueva economía.

6. En el campo se deberá impulsar un programa que satisfaga las necesidades más urgentes, que contemple, entre otras:

- Recuperar el ejido, la propiedad comunal y la pequeña propiedad, así como el espíritu original del artículo 27 constitucional;

- Impulsar un desarrollo equilibrado entre la ciudad y el campo, de manera que se supere el atraso que ha existido siempre en este último;

- Elaborar planes para impulsar el desarrollo de las regiones atrasadas de manera que éstas alcancen estándares de desarrollo que correspondan a una vida digna y decorosa.

- Implementar un plan para lograr el desarrollo de su industrialización;

- Implementar esquemas de capitalización mediante créditos justos que permitan establecer ciclos de financiamiento sanos, con los que tanto los campesinos como las instituciones de crédito salgan beneficiados;

- Cancelar los adeudos bancarios de los campesinos pobres;

- Abastecer insumos a bajos precios;

- Impulsar la comercialización directa de los productos y el intercambio regional con el fin de abaratar costos y reactivar el mercado interno;

- Dar apoyo a la producción pecuaria, a la creación de granjas colectivas así como a las cooperativas comunales y ejidales;

- Fomentar la producción pesquera y apoyar a las cooperativas, a las micro, pequeñas y medianas procesadoras y empacadoras de productos pesqueros.

7. Se deberá orientar la economía de manera que las formas de propiedad

social y privada coexistan con las de propiedad cooperativa y se garantice la creación, desarrollo y consolidación de grandes empresas, las cuales son necesarias en el marco de la globalización económica mundial.

8. Se deberá constituir un régimen laboral justo y garantizar el respeto a las conquistas históricas de los trabajadores.

- Se deberá lograr la eficiencia económica, sobre todo en las empresas administradas por el Estado, pues la eficiencia económica será la condición de su existencia;

- Se deberán crear nuevas fuentes de trabajo así como la retribución de un salario justo.

9. Se deberá establecer un régimen fiscal justo.

10. Se deberán sanear las finanzas públicas sobre la base de un régimen fiscal justo sin reducir el gasto social combatiendo permanentemente la corrupción.

11. Se deberán revisar y en su caso readecuar los tratados comerciales y de cooperación existentes con otros países con el objeto de que la empresa nacional se desarrolle con base en un activo comercio internacional.

12. Se deberá establecer una relación justa con las empresas de capital extranjero con base en el nuevo reordenamiento económico del país.

EN LO SOCIAL:

El nuevo gobierno habrá de tener como uno de sus principales objetivos lograr la justicia social garantizando oportunidades iguales a todos los mexicanos en todos los aspectos de la vida económica, política y social, para lo cual se tomarán una serie de medidas que la hagan posible, entre ellas:

1. El respeto a los derechos humanos de todos los mexicanos.

2. La igualdad de derechos para todos los mexicanos ante la ley, independientemente de su credo, raza, sexo y edad.

3. El derecho al trabajo como fuente de satisfacción y bienestar social, para todos los mexicanos en edad productiva

4. El derecho del pueblo a la salud, así como a los niveles de la atención médica (prevención, curación y rehabilitación).

5. El derecho a la vivienda digna y a los servicios públicos (agua, pavimentación, drenaje, energía eléctrica, transporte, etc.).

6. El derecho del pueblo a la educación integral, al arte y a la cultura poniendo a su servicio el avance de la investigación científica y tecnológica.

7. El respeto a los pueblos indios, su identidad, cultura, tradiciones, usos y costumbres.

8. La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer.

9. El respeto a los derechos de los niños, ancianos, pensionados, jubilados y discapacitados.

10. El apoyo y el fomento a la creación científica, tecnológica, artística y cultural.

11. El acceso de todo el pueblo al deporte, la recreación y el esparcimiento.

12. La protección y rescate del medio ambiente.

13. Que los medios de comunicación estén al servicio de las necesidades e intereses de todo el pueblo.

EN LO INTERNACIONAL:

1. Se hará causa común con los pueblos del mundo que luchan por su soberanía frente al capital financiero para subordinarlo, sujetarlo y regularlo en función de las necesidades económicas, políticas y sociales de la sociedad humanizada.

2. Se readecuarán las relaciones diplomáticas, económicas y culturales con todos los pueblos y gobiernos sobre la base de la equidad, el intercambio justo, la amistad, la cooperación así como el respeto y la ayuda mutua.

3. Se participará en organismos internacionales para promover la paz, la democracia, el avance de las ciencias, la tecnología, la cultura y su intercambio a nivel internacional.

En México se encuentra abierta ya la vía democrática revolucionaria para el logro de un nuevo proyecto de nación. El PDPR y el EPR ponen a consideración del pueblo de México y de sus organizaciones sociales y políticas, su propuesta. Nosotros consideramos necesaria la elaboración de una propuesta única que sea resultado de la amplia participación y discusión de todo el pueblo. Consideramos también que todos los mexicanos estamos convocados a transitar por la vía democrática revolucionaria que instrumente la combinación y generalización de todas las formas de lucha. La crítica de la razón como compañera de las armas posee una importancia primordial, la autodefensa y la propaganda armada revolucionaria se encuentran subordinadas a la lucha política como forma de lucha principal.

Desde nuestro punto de vista, México no tiene otra salida que las reformas generales institucionales a través de una nueva Revolución. A esta tarea consideramos estar convocados todos los mexicanos y mexicanas que anhelamos y queremos, como quiso y anheló el Siervo de la Nación, una patria del todo libre y nuestra, una patria verdaderamente libre y originariamente soberana.


¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA,
TODO EL PUEBLO AL PODER!
¡POR LA REPUBLICA DEMOCRATICA POPULAR,
EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!
¡CON LA LUCHA POPULAR,
EL EPR TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

A 22 años de la caída en combate del Comandante Lucio Cabañas Barrientos, la lucha continúa.

República Mexicana, 2 de diciembre de 1996.