República Mexicana, 11 de septiembre de 1997

RESPUESTA A CARTA DE RODOLFO ECHEVERRIA PUBLICADA EN EL DIARIO "LA JORNADA" EL DIA 9 DE SEPTIEMBRE DE 1997.


Carmen Lira Saade
Directora del diario "La Jornada"
Presente.

Sra. Directora:

La magnífica entrevista que Blanche Petrich realizó a dos exmilitantes del PROCUP-PDLP y las reacciones que dicha entrevista suscitó, ponen de manifiesto el necesario esclarecimiento de la verdad histórica en torno a hechos cuya interpretación diversa y contradictoria sólo contribuye a mantener a la izquierda dividida.

Es necesario superar el estado de confusión política que ha permitido al gobierno hacer pasar como verdaderas, mentiras que tal vez sin saberlo, Rodolfo Echeverría repite. Pero lo hace -quizá también sin saberlo- apegado a la táctica gubernamental: acusar a los guerrilleros de policías y a quienes participan en la lucha legal de guerrilleros. Eso da a entender Echeverría Martínez al afirmar, por una parte, que el gobierno no hizo "nada" contra acciones que se persiguen "de oficio" ni, por supuesto, contra las organizaciones armadas a las que alude, omitiendo la represión gubernamental de la que éstas fueron objeto (así lo prueban los desaparecidos, los asesinados, los torturados y presos políticos de dichas organizaciones) y, por otra parte, al afirmar que los expresos políticos Ana María Vera y Felipe Canseco "dejan entrever que siguen en la misma línea de lucha armada".

Por lo visto al gobierno le molestó profundamente la apertura de espacios en los medios de comunicación que echan por tierra acusaciones infundadas. En el marco de esta apertura creemos factible el esclarecimiento de la verdad no sólo en torno a los hechos señalados por Echeverría Martínez sino de todo el proceso que contribuyó a dividir a la izquierda, división que, actualmente, el gobierno pretende alimentar con la idea de la guerrilla buena y de la mala.

Por lo pronto queremos establecer lo siguiente: el PROCUP-PDLP no ajustició por discrepancias políticas; la historia de la fusión de éstas y otras organizaciones que dieron lugar al surgimiento del PDPR-EPR no tiene nada que ocultar; Ana María Vera y Felipe Canseco fueron propagandistas y no dirigentes de los partidos señalados; el mito de la "leyenda negra" fue elaborado y difundido por el gobierno para cerrar toda posibilidad de coordinación o unidad de la izquierda.

Por otra parte, Carlos Monsiváis y otros ciudadanos tienen el derecho de emitir el juicio de valor que mejor consideren frente a los lamentables acontecimientos de La Jornada; pero no podemos dejar de advertir su silencio frente a los crímenes cometidos por el gobierno en la región de los Loxicha, Oax.; en la sierra de Guerrero y en otros puntos del país y ante la desaparición forzada de la que son víctimas en estos momentos ciudadanos, luchadores sociales y combatientes de nuestras estructuras revolucionarias.

¡Es necesario enterrar ya las armas de la intolerancia!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA GENERAL DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

República mexicana, 11 de septiembre de 1997.