Sierra Madre Oriental, 10 de abril de 1998

CAMPAÑA INSURGENTE POR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN. Y EL ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE ZAPATA.


10 DE ABRIL NO SE OLVIDA.


AL PUEBLO DE MEXICO.
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO.


El 10 de abril constituye una fecha histórica para el pueblo mexicano. Ese día resonará en todo el país la demanda de ¡TIERRA Y LIBERTAD! que a principios de siglo movilizó a millones de mexicanos y que en los albores de un nuevo siglo sigue movilizando al pueblo de México contra la dictadura del mal gobierno. Dicha demanda resonará con mayor fuerza ahora que el poder transnacional ha ordenado al gobierno federal desconocer los Acuerdos de San Andrés, lanzar una nueva ofensiva contra la insurgencia zapatista y suprimir toda resistencia a la globalización.

Los grandes oligarcas pretenden suprimir con la política y la guerra las formas de relación económica y lazos comunitarios que obstaculizan las políticas privatizadoras del neoliberalismo. Prueba de ello es la readecuación del marco jurídico y constitucional que ha suprimido las garantías sociales, agrarias y laborales conquistadas por el pueblo con su sangre así como la guerra de baja intensidad aplicada de manera sistemática contra toda manifestación de descontento y organización popular.

Bajo el peso del neoliberalismo las relaciones entre individuos, clases y naciones han arribado a la más extrema desigualdad reactivando la lucha de clases en todo el mundo. En nuestro país se ha intensificado la represión gubernamental, pero también se ha reactivado la resistencia y la lucha popular. El poder de los de abajo, el poder de los oprimidos constituye una realidad que día con día cobra nuevas formas. Así, la creación de municipios autónomos, la conquista de nuevos espacios democráticos y los procesos de autodefensa armada y de propaganda revolucionaria constituyen una clara expresión de ello. Hacia el aniquilamiento de este proceso se encaminan los esfuerzos contrainsurgentes del gobierno federal.

Por ello, la inicativa de ley sobre los derechos y cultura indígena enviada por el ejecutivo al congreso sólo constituye una pantalla con la que se pretende legalizar la ofensiva militar contra el movimiento zapatista y los pueblos y comunidades indígenas del país. El gobierno federal pretende poner fin a la resistencia que, desde lo singular y diverso de su cultura y de sus tradiciones comunitarias, los pueblos indígenas oponen al proyecto neoliberal. En este contexto el gobierno arremete no sólo contra el movimiento zapatista sino también contra toda instancia democrática que intente coadyuvar al establecimiento de una paz digna y justa. Sin embargo, lo único que ha hecho es unificar al movimiento democrático y popular en contra del autoritarismo y la opresión.

Este 10 de abril se pondrá de manifiesto en las plazas y calles del país el fortalecimiento de las esperanzas e ideales de nuestro General Zapata; se pondrá de manifiesto la necesidad del establecimiento de un nuevo pacto social que incluya a todos los mexicanos y centenares de miles de voces y puños encallecidos exigirán una vez más ¡DEMOCRACIA! ¡JUSTICIA Y LEY! ¡TIERRA Y LIBERTAD!

Poner término a la desigualdad extrema existente entre individuos, clases y naciones es tarea de todos los oprimidos; es la tarea más justa y digna que tenemos ante sí los pueblos del mundo.


¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA TODO EL PUEBLO AL PODER!

¡POR LA REPUBLICA DEMOCRATICA EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!

¡CON LA LUCHA POPULAR EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA MILITAR DE ZONA DEL EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CMZ-EPR


Sierra Madre Oriental, 10 de abril de 1998.