Ausencia de reflexión criminológica en Ecuador: La persecución de Alfaro Vive ¡Carajo!

 AUSENCIA DE REFLEXIÓN CRIMINOLÓGICA EN ECUADOR: LA PERSECUCIÓN DE ALFARO VIVE ¡CARAJO!
 
 Por Silvana C. Tapia
 
 RESUMEN: Un proceso de criminalización es el conjunto de actos sociales, políticos y jurídicos, que llevan a convertir una conducta que antes era lícita en ilícita, mediante la creación de una norma y la aplicación de una política criminal específica. Estos procesos, en palabras de Rodríguez Mourullo, cuando sobrepasan el principio de ultima ratio, producen una hipertrofia del Derecho Penal, que utilizada abusivamente con fines políticos, desencadena el llamado “terror penal”. En estos casos se actúa imponiendo como valores, no las necesidades sociales, sino intereses particulares de grupos determinados, por eso el bien jurídico protegido aparece desdibujado e incierto. No obstante, en Ecuador, el grupo subversivo urbano "Alfaro Vive ¡Carajo!" fue perseguido como criminal, sin que se llevara a cabo un proceso de criminalización propiamente dicho, es decir, no se llegó a tipificar como ilícitas las acciones subversivas, sino que mediante la aplicación de la figura típica "asociación ilícita" se buscó incriminar a muchos individuos, unos relacionados con actividades ilícitas y otros únicamente simpatizantes o afines a las llamadas ideas revolucionarias. No hubo procesos penales como tales, pues un gran número de personas relacionadas con AVC fueron torturadas y ejecutadas sin que se las juzgara conforme a derecho. Hablamos de una época en que en Ecuador se vivió un verdadero terrorismo de Estado. A continuación analizaremos el contexto socio-político en que surge y se desarrolla “¡Alfaro Vive, Carajo!, un grupo político de oposición, etiquetado de “guerrillero” y "terrorista" por el gobierno de León Febres-Cordero Ribadeneyra, cuya represión sirvió como excusa para la aplicación de procedimientos que violentaron los Derechos Humanos.